El arándano peruano vive su temporada más difícil en China: precios caen hasta 49%
Un exceso de arándano producido en China y la acidez de las variedades de Perú marcaron una temporada de precios inestables.
El mercado del arándano en China ha sido escenario de una temporada atípica durante 2025, marcada por drásticas fluctuaciones de precios y una competencia sin precedentes entre la producción local y las importaciones peruanas. Según reportes de medios chinos especializados, como Produce Report, los precios de los arándanos peruanos experimentaron un comportamiento errático debido a factores climáticos, dinámicas de oferta y demanda, y las particularidades del sistema comercial chino.
Los primeros envíos de arándanos peruanos ingresaron al gigante asiático a inicios de julio, coincidiendo con la plena disponibilidad de la fruta local. En ese momento, los arándanos producidos en Dandong —una de las principales regiones productoras de la provincia de Liaoning— aún se encontraban en abundancia, lo que generó una feroz competencia en el mercado mayorista. Aunque los exportadores peruanos suelen ajustar sus envíos según la oferta china, esta coincidencia temporal presionó los precios desde el inicio de la temporada.
Clima adverso y expectativas frustradas
Durante julio, la región de Dandong sufrió fuertes lluvias que llevaron a los analistas a prever una caída en la producción local. Ante esta expectativa, los exportadores peruanos decidieron incrementar sus envíos, confiando en que la menor oferta china elevaría la demanda por su fruta. Efectivamente, los registros aduaneros muestran que Perú exportó 922,5 toneladas métricas de arándanos a China ese mes.
Sin embargo, las proyecciones fallaron. Pese a las precipitaciones, la producción local superó los pronósticos, y aunque parte de la fruta resultó afectada por la humedad, esta fue rápidamente comercializada para evitar pérdidas. El resultado fue una sobreoferta que derrumbó los precios. En las semanas 27 a 29, los arándanos Dandong llegaron a cotizarse en Shanghai a tan solo 60 yuanes chinos (8,43 dólares) por caja, uno de los niveles más bajos de la temporada.
Auge de exportaciones peruanas y desplome de precios
En agosto, los envíos peruanos continuaron aumentando y alcanzaron las 4588,4 toneladas métricas. Sin embargo, esta mayor presencia coincidió con un mercado saturado y con consumidores que mostraban preferencia por el producto nacional. A mediados de mes, el precio de los arándanos peruanos de menor tamaño cayó hasta los 60 yuanes por caja, mientras que en ciudades de segundo nivel algunos minoristas ofrecían bandejas de 125 gramos por apenas 4 yuanes (0,56 dólares).
Además, los primeros lotes peruanos llegaron con características menos favorables: la fruta presentó un nivel de acidez más alto de lo habitual debido a condiciones climáticas en origen, lo que afectó su aceptación entre los consumidores chinos, acostumbrados a sabores más dulces.
Recuperación parcial y diferencias de preferencia
Hacia finales de agosto y principios de septiembre, los precios comenzaron a recuperarse. De acuerdo con datos de la plataforma Fruit Data Kings, una reducción temporal en la oferta permitió cierta estabilización en el mercado. Las variedades peruanas disponibles incluyeron Sekoya Pop, Biloxi, Venture y April Blue.
Aun así, la diferencia en las preferencias del consumidor chino siguió pesando. Mientras los arándanos locales se destacaban por su dulzura, las variedades peruanas —más ácidas— continuaron vendiéndose a precios más bajos. En comparación con la temporada anterior, los precios de Sekoya Pop cayeron un 49 % y los de Biloxi un 40 %. Algunos minoristas ofrecían 125 gramos de arándanos peruanos por apenas 15 yuanes (2,11 dólares), frente a los 17,25 yuanes (2,42 dólares) del año pasado.
Un mercado distinto y desafiante
Expertos del sector peruano destacan que el comportamiento del mercado chino difiere profundamente del europeo o estadounidense. En Occidente, los precios suelen estar dominados por grandes cadenas de supermercados que operan con contratos a largo plazo y precios más estables. En cambio, en China los precios se determinan principalmente en los mercados mayoristas, donde las fluctuaciones son más rápidas y sensibles a los cambios en la oferta o la demanda.
Esta particularidad obliga a los exportadores peruanos a replantear sus estrategias. El mercado chino representa una oportunidad enorme por su volumen, pero también un desafío por su volatilidad. Ajustar los tiempos de envío, diversificar las variedades exportadas y adaptar el perfil de sabor a las preferencias locales podrían ser claves para mejorar la competitividad del arándano peruano en próximas campañas.
En suma, la temporada 2025 ha dejado lecciones importantes para la industria peruana: la necesidad de mayor coordinación con los mercados de destino, una lectura más precisa de la oferta local china y una estrategia de diferenciación basada en calidad y sabor. Mientras tanto, el arándano peruano sigue consolidándose como uno de los productos estrella de la agroexportación nacional, aunque enfrentando un entorno cada vez más competitivo y cambiante.
Fuente: Produce Report con aportes de Redacción +P.
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