Frío imparable en las chacras: la mínima llegó ayer a -11°C
Las temperaturas volvieron ayer a tocar mínimos históricos en las chacras de Río Negro y Neuquén. Por ahora, no hay daño en los frutales.
Pareciera que las temperaturas mínimas no tienen piso. Según datos dados a conocer por el INTA Vila Regina, el termómetro marcó ayer en horas de la madrugada valores de hasta -11°C, poco antes de la aparición del sol y en toda la región del Alto Valle de Río Negro y Neuquén. Pese al intenso frío, con estos valores, no se registran daños en los montes frutales.
Las temperaturas mínimas más bajas se observaron en Ingeniero Huergo y la zona de Chichinales. Los valores que mas frecuencia registraron fue en torno a los -10°C. La información fue elaborada por el INTA Villa Regina, con el aporte de productores y técnicos de la zona.
Tal como se observa en la ilustración adjunto, la región de Ingeniero Huergo y Chichinales fue la que mostró as mínimas temperaturas ayer con el termómetro llegando a la -11°C.
En la región de Valle Azul, las mínimas se mantuvieron en -10°C. Esta claro que las temperaturas que se definen en este contenido son puntuales y puede haber variaciones de una chacra a otra dependiendo de las características que presenten cada uno los establecimientos.
Para los próximos días se estima que la ola polar se mantendrá en todo el sur del país, y esto incluye la región ubicada al norte de la Patagonia. Hay que destacar que, desde un punto de vista meteorológico, se dice que ha helado cuando la temperatura ambiental, medida bajo abrigo, desciende por debajo de 0 ºC. Pero si este descenso no es elevado puede que no se produzcan daños en la planta, aunque sí otros efectos negativos para la misma. Desde un punto de vista agronómico se considera que hay helada cuando el descenso térmico es capaz de causar algún daño a los tejidos vegetales, e incluso la muerte, debido a la formación de hielo en los tejidos. El efecto producido por el hielo altera o impide el normal desarrollo de los órganos y sus funciones.
Las heladas se clasifican según la época en que se producen en otoñales, invernales y primaverales o tardías.
- Las heladas otoñales se producen algo antes de la entrada en reposo y, en general, no están muy extendidas ni suponen una grave afectación para los frutales.
- Las heladas invernales afectan a las plantas en un estado de reposo, o en su transición de entrada y salida del reposo. En estos estados tienen que alcanzase, general, temperaturas inferiores a -15 ºC para causar daños a ciertos frutales.
- En las heladas primaverales el frío afecta a los órganos en actividad y en estados de gran sensibilidad. En este caso temperaturas ligeramente inferiores a 0 ºC pueden causar daños en los órganos. Estas heladas son un problema importante en muchas zonas frutícolas.
Las condiciones termométricas adversas pueden originar daños a la planta y a su producción. Las temperaturas excesivamente bajas en invierno y, especialmente, en primavera tienen una gran incidencia sobre la plantación, y son determinantes de la cosecha en muchos casos. Pero son las heladas primaverales las que originan en nuestro región importantes pérdidas todos los años.
Los efectos de las heladas son diversos y dependen, evidentemente, del estado en que se encuentran los órganos expuestos y de las propias condiciones de la helada. En invierno, el daño es relativamente bajo, siempre y cuando las temperaturas no perforen los -15°C para ciertos frutales.
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