Fruta: se definió el calendario "tentativo" de cosecha en el Valle
La temporada de cosecha de Río Negro y Neuquén estará marcada por una “floración temprana” y mayores temperaturas.
Si bien aún no se precisaron fechas, luego de la primera reunión del Programa Regional de Madurez - Temporada 2024-2025 (en la que participaron representantes de instituciones oficiales y empresas privadas), se elevó al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) un calendario “tentativo” de cosecha. Está marcado por períodos cálidos tempranos y lluvias en agosto luego del período de reposo de las plantas, lo cual “produjo un adelanto en la floración de todas las especies, que fue más notorio en los frutales de carozo con menor requerimiento de frío”.
Ayer desde el área de prensa del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) se difundió el documento que resume el análisis efectuado, entre otros, por la encargada de elaborar el informe agroclimático, Andrea Rodríguez, y por los responsables del reporte sobre caracterización de la floración, a cargo de Gabriela Calvo y Adrián Colodner.
Otro aspecto tenido en cuenta, fue el desarrollo de los frutos, y se determinó que “dada las condiciones meteorológicas de la presente temporada, el tamaño potencial de los frutos no resulta crítico”.
Lo cierto es que el Valle se encuentra en una situación de “floración temprana”, por lo tanto, los frutos van a llegar “con mayor edad” a la cosecha. Esto determina “una ventana de cosecha óptima más corta, lo que resulta más importante en variedades de corta conservación, como peras Williams y manzanas Gala”.
También se pusieron en la balanza las contingencias meteorológicas, entre ellas heladas y granizo. En cuanto a las primeras, “se pueden mencionar las heladas primaverales debido a la intensidad, durabilidad y desarrollo fenológico en que ocurrieron”. Sobre el granizo, lo más destacado fue un episodio ocurrido en Chichinales, “aunque el periodo de alta probabilidad de granizadas se extiende hasta principios de marzo.
La variable temperatura también juega en el estado fenológico de la fruta, y en este aspecto se mencionó que “la acumulación de calor durante la fase de desarrollo a madurez, se observa una acumulación levemente superior a lo normal, y de similares características a la temporada 2022-2023”, con el agregado de que “los pronósticos a mediano plazo indican periodos muy cálidos durante los meses de diciembre y enero”.
Con todos estos datos, el calendario de cosecha “se elevó a las autoridades del SENASA para solicitar su aprobación y oficialización”. Por lo tanto, aún resta para que se haga público.
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