La estrategia innovadora detrás de la producción de cerezas en La Rioja

Por estos días, La Rioja es noticia por los chachos, por el déficit de su deuda pública y también porque está dando los primeros pasos en el negocio de la cereza desde una empresa estatal. En el marco del Cherry Day, que se llevó a cabo hace unos días en Plottier, el secretario de Agricultura riojano, Jorge Mario Ortiz, dijo a +P: “La idea es generar mano de obra, valor agregado y arraigo. La cereza picó en punta junto con el pistacho y la almendra”.

A continuación la entrevista completa.

¿Qué expectativas tiene con respecto a esta jornada?

Para nosotros es muy importante esta jornada, ya que aquí está todo el mundo cerezo del país entero y obviamente acá en la región del Valle Alto Valle tenemos tecnología de punta. Nuestra provincia, nuestro gobierno, ha iniciado como una alternativa productiva de cultivo de cerezo en una determinada zona. Tenemos una finca, una chacra, como dicen acá, y ya tenemos casi 10 hectáreas de cerezas, la bizantina.

Ya empezó a producir, va a ser el tercer verde y estamos con optimismo en cuanto a lo que va a ser la zona como producción de cereza temprana.

Esto nos ha llevado a indagar un poco más, hemos hecho un relevamiento agrometeorológico de la provincia y nos está permitiendo estimar, que vamos a tener cereza desde principio de octubre, desde las muy tempranas hasta las más tardías.

Con el vivero Rosauer estamos estableciendo una relación comercial, estamos viendo estas nuevas variedades que desde las muy tempranas, las más tardías, creemos que obviamente nosotros vamos a venir a suplir un faltante que tiene la producción de Argentina, que son las cerezas más tempranas. Lo más temprano que tenés en este momento es Mendoza, nosotros estamos un poquito más al norte, unos 600 kilómetros más al norte, con lo cual tendríamos un backup importante a la hora de poder conquistar mercado.

Cuénteme como surgió la idea de diversificar con las cerezas

El gobierno buscaba alternativas productivas para la provincia, sin dejar de lado las producciones tradicionales, que son la vid, el olivo y el nogal. Entonces, buscamos productos que sean de alto valor y de alto en el mercado… en ese zarandeo de ideas y cosas surgió la cereza, el almendro, el pistacho, la uva de mesa, uva de vinificación.

Ahora estamos con un proyecto muy ambicioso de desarrollo en la zona de alrededor de unas 10.000 hectáreas, con las cuales va a tener una etapa inicial de 3.000. O sea, estamos pensando que puede ser alternativas que van a cambiar la realidad. La idea es generar mano de obra, valor agregado y arraigo. La cereza picó en punta junto con el pistacho y la almendra.

Y nos anticipó que se gestiona desde el Estado

Es propiedad del Estado, son sociedades anónimas, unipersonales en la cuales el único accionista del Estado. Esto permite moverse en el mundo del sector privado de manera diferente, así que estamos buscando competitividad, alternativa productiva, arraigo a nuestra gente, modernización de sistemas… Si bien nosotros tenemos un sistema agrícola muy este tecnificado como es el olivo, esto es diferente, tiene mucha mano de obra que implica, o sea que para nosotros todavía es este mucho más gratificante trabajar en este sentido.

Nosotros como provincia tenemos este una vasta extensión, más de 10.000 hectáreas, que están sin cultivo. Ya tenemos la chacra con estos cultivos que mencioné -pistacho, almendro y cerezo- que hemos puesto a modo de prueba. Es el tercer año que está en producción y está dando excelentes resultados. Estamos en este proceso, en generar y armar una colonia nueva de ampliación de la frontera de 3.000 hectáreas, en esta primera etapa en la que se va a armar un fideicomiso llamando a inversores privados que vengan a producir en nuestra provincia.

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Tanto para productores locales como de otros lados para que tengan su posibilidad de acceder a esta nueva alternativa. Nuestras empresas, el gobierno de La Rioja, tiene un pool de alrededor de unas 45 empresas de distinto en las que si bien el Estado es el principal accionista, se mueven dentro del derecho privado. A diferencia de lo que se dice que las empresas públicas no funcionan, sí funcionan y nosotros podemos demostrarlo.

¿Qué nos puede decir de la falta de financiamiento para programas sanitarios, como el de mosca de los frutos?

Nosotros tuvimos en el programa de los frutos por 15 años o 20 años cuando comenzó en todo el país. Lamentablemente, era con un crédito del BID, que luego se desfinanció, los resultados no dieron bien para los logros que esperaban (creo que fuimos demasiado honestos en decir, los números reales) y nos bajaron en la persiana. Estamos empezando a hacer junto con Senasa a partir de este año, es comenzar un monitoreo en esa zona como para poder declararla zona libre de mosca. En esa zona es donde vamos a hacer las exportaciones.

Para nosotros es doblemente importante tanto para la cereza con para la uva de mesa y refiere a carpocapsa, polilla de la vid y la mosca. Hay cuestiones donde el estado debe estar presente. En el norte tenemos la emergencia de las langostas.

Hay que encontrar una nueva ecuación para tener los fondos necesarios, ¿no?

Obviamente que el Estado provincial tiene que salir porque no hay otra manera, son inversiones muy grandes, que no las puede afrontar en su totalidad el productor privado. Puede hacer aporte de maquinaria, puede ser aporte de algún profesional en algunos casos, de algún insumo, pero no puede hacerse cargo de todo. El Estado tiene que estar presente.