Primer Cherry Express activa la fase crítica de distribución: desafíos para las cerezas chilena
La llegada de 370 contenedores con cerezas chilenas a China inaugura un periodo de alta presión logística en la distribución.
La temporada 2025/26 de cerezas chilenas en China entró oficialmente en su fase central el 5 de diciembre, marcada por un hito clave: el arribo del primer buque Cherry Express al puerto de Nansha, en Cantón. El MSC Lome V descargó cerca de 370 contenedores refrigerados —equivalentes a unas 8.000 toneladas métricas— de cerezas frescas provenientes del puerto de San Antonio, Chile, dando inicio a un intenso periodo comercial para uno de los productos estrella de las exportaciones frutícolas chilenas.
Pata tratar de entender el significativo volumen, este primer arribo representa, en toneladas, el total de las exportaciones de cerezas de la Argentina durante la pasada temporada.
Tras su llegada, la fruta pasó por inspecciones aduaneras antes de ser distribuida mediante una estricta cadena de frío a mercados mayoristas e instalaciones de almacenamiento en todo el país. Sin embargo, junto con esta apertura de temporada, surge también un escenario altamente competitivo y desafiante para la cereza chilena, que deberá demostrar su capacidad para responder a las exigencias logísticas, comerciales y de calidad del mercado chino.
Iván Marambio, presidente de Frutas de Chile, destacó que este año el número de servicios Cherry Express se ha duplicado, alcanzando 32 viajes directos desde Chile hacia China. “Gracias a este sistema logístico altamente eficiente y a las modernas tecnologías de cadena de frío y atmósfera modificada que preservan la frescura de forma natural, las cerezas chilenas pueden viajar más de 20.000 kilómetros y llegar al mercado chino en tan solo 23 días, con una calidad y frescura excepcionales”, señaló.
Infraestructura portuaria clave, pero con presión creciente
Uno de los grandes diferenciales competitivos de Nansha es su infraestructura portuaria. Allí se ubica la instalación de almacenamiento frigorífico de un solo edificio adyacente al puerto más grande de China, lo que permite que procesos como descarga, inspección, almacenamiento y distribución se realicen sin romper la cadena de frío. No obstante, esta eficiencia es indispensable para enfrentar el significativo aumento de oferta que se espera durante diciembre y enero, periodo de mayor consumo previo al Año Nuevo Lunar.
El personal del puerto ha elaborado un plan operativo especialmente diseñado para la temporada de cerezas: se han establecido carriles exclusivos para su despacho, optimizado los flujos de circulación, organizado el control de acceso para remolques y probado en detalle cada paso del proceso logístico. Con estos protocolos, las cerezas pueden llegar a los mercados mayoristas locales en apenas dos horas desde que son descargadas del buque. Esta rapidez es crucial para mantener su condición y competir frente a otros orígenes o productos sustitutos.
Competitividad dependiente de la cadena de frío y la velocidad de distribución
Sin embargo, incluso con esta logística avanzada, los desafíos persisten. La velocidad de distribución y la capacidad para sostener la cadena de frío determinan en gran medida el éxito comercial del fruto chileno en China. El Mercado Mayorista de Frutas Jiangnonghui, en Guangzhou, uno de los más importantes del país, ha implementado medidas adicionales para manejar el alto volumen esperado en las próximas semanas. Representantes de Frutas de Chile visitaron el recinto el 6 de diciembre para constatar las operaciones y reunirse con los administradores locales.
Zheng Nanshen, gerente general de Guangzhou Jiangnonghui Market Service Management Co. Ltd., explicó la importancia de este proceso continuo: tras su recolección en Chile, las cerezas pasan por enfriamiento rápido, lavado, clasificación, inspección y envasado, antes de iniciar un viaje completo en frío hasta China. Una vez en el país, se distribuyen en camiones refrigerados a distintos mercados y finalmente llegan a las vitrinas frías del comercio minorista. “Mantener un control de temperatura constante es clave para preservar la frescura”, enfatizó, y recordó también a los consumidores la importancia de refrigerar el producto inmediatamente al llegar a casa.
La temporada recién comienza, pero los primeros contenedores ya revelan el reto central: Chile debe combinar volumen, velocidad y calidad para asegurarse un lugar destacado en el competitivo mercado chino. La carrera por entregar la cereza más fresca y de mejor condición ya está en marcha, y el resultado dependerá tanto de la eficiencia logística como de la experiencia final que reciban los consumidores.
Fuente: Produce Report con aportes de Redacción +P.
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