Revolución en la producción de arándanos: nuevas claves reproductivas en Argentina
Investigadores de CONICET, INTA y UNNE revelan detalles inéditos sobre la biología del arándano que optimizarán su cultivo.
Un equipo interdisciplinario integrado por especialistas del CONICET, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) dio a conocer nuevos avances sobre la biología reproductiva del arándano (Vaccinium corymbosum), uno de los cultivos frutícolas de mayor relevancia en Argentina. Los resultados, publicados recientemente en la revista científica Horticulturae, aportan información inédita sobre procesos embriológicos y el desarrollo del polen en dos cultivares clave para la producción nacional. La investigación combina conocimientos básicos de botánica con necesidades concretas del sector productivo, lo que abre nuevas oportunidades para optimizar el rendimiento y la calidad del fruto.
El estudio se centró en los cultivares Emerald y Snowchaser, ambos pertenecientes al grupo Southern Highbush Blueberry (SHB). Estas variedades se cultivan de manera intensiva en las provincias de Corrientes y Entre Ríos debido a su adaptación a zonas con bajos requerimientos de frío, una característica estratégica para las condiciones del Nordeste Argentino (NEA). Hasta el momento, no existían descripciones detalladas de la anatomía reproductiva de estas variedades, por lo que este trabajo constituye un aporte sin precedentes a nivel mundial.
Siete estadios florales para comprender y mejorar la producción
Los investigadores —pertenecientes al Instituto de Botánica del Nordeste (IBONE, CONICET-UNNE), la Estación Experimental Concordia del INTA y la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE— desarrollaron una escala de siete estadios florales que permite asociar la morfología externa de los capullos con eventos celulares internos decisivos para el proceso reproductivo. Gracias a esta escala es posible relacionar el tamaño y el color de las flores con el momento en que se forman los gametos o en que se producen los procesos de fecundación.
La directora del IBONE y autora del estudio, Ana María González, destacó la importancia de contar con esta información: “Este tipo de estudios es fundamental para el desarrollo productivo de la región y del país. El conocimiento de la forma de sexualidad y reproducción de la planta brinda la posibilidad de contar con conocimientos básicos para el desarrollo posterior de un cultivo”. Comprender con precisión cómo se reproducen estas variedades es clave para la toma de decisiones agronómicas relacionadas con la polinización, el manejo del polen y el aumento del rendimiento.
Los autores subrayan que este conocimiento anatómico y embriológico es indispensable para mejorar procesos como el cuajado del fruto y la calidad de la semilla, dos factores extremadamente sensibles al estrés ambiental. Esto cobra especial relevancia en el NEA, donde la productividad puede superar en un cincuenta por ciento el promedio nacional gracias a condiciones agroecológicas favorables y a la elección de variedades tempranas.
Impacto productivo y futuro de la investigación
La Argentina ha desarrollado una estrategia basada en el uso de variedades SHB para concentrar la cosecha y la exportación entre septiembre y octubre. En esos meses los precios internacionales alcanzan sus valores más altos, con picos que en septiembre superan históricamente en más de un treinta y cinco por ciento el promedio anual. En este contexto, la escala de estadificación floral creada por los investigadores ofrece a los productores una herramienta precisa: permite identificar “ventanas operacionales” óptimas para la polinización y el manejo del polen, favoreciendo así una cosecha temprana y una mejor inserción en los mercados de alto valor.
Además de los avances obtenidos, el equipo anunció que continuará investigando cómo influyen las condiciones ambientales específicas de Concordia (Entre Ríos) y Bella Vista (Corrientes) en el comportamiento reproductivo de los cultivares SHB. El objetivo es consolidar un enfoque integral que vincule ciencia básica, tecnología aplicada y producción regional, fortaleciendo así la competitividad de un cultivo que se ha convertido en pieza clave de la fruticultura argentina.
Fuente: INTA con aportes de Redacción +P.
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