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Argentina: se aceleraron con fuerza las importaciones de cerdos en febrero

Las importaciones de cerdos continúan con su tendencia creciente. En febrero saltaron el 277% en términos interanuales.

Las importaciones de carne de cerdo en Argentina siguen una tendencia alarmante. Un reciente informe de JLU Consultora, dirigido por el Ingeniero Zootecnista Juan Luis Uccelli, reveló que en el último mes ingresaron al país 4.294 toneladas de este producto, lo que representa un aumento del 277% en comparación con el mismo mes de 2024. Aún más significativo es el dato acumulado de enero y febrero de 2025, cuando las importaciones alcanzaron las 8.463 toneladas, reflejando un crecimiento interanual del 314%.

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Según datos oficiales de la Secretaría de Agricultura, en 2024 Argentina importó 23.000 toneladas de carne porcina, un incremento del 38% respecto al año anterior. El aumento fue especialmente notorio en el último cuatrimestre, con diciembre como mes clave al registrarse el ingreso de 5.500 toneladas. La tendencia se mantuvo en enero de 2025, cuando ingresaron 4.500 toneladas, triplicando la cifra del mismo mes del año anterior.

Esta situación tiene un antecedente histórico en los años 90, cuando el tipo de cambio favoreció la llegada de carne importada al país. Hoy, con un dólar retrasado, el negocio vuelve a ser rentable para los importadores, pero se da en un contexto muy distinto que afecta gravemente al sector productivo nacional.

La producción porcina argentina ha mostrado un crecimiento ininterrumpido en los últimos 20 años, producto de importantes inversiones que han mejorado la eficiencia del sector. En 2024, la producción de carne porcina creció otro 3%, con destino casi exclusivo al consumo interno. De acuerdo con datos oficiales, el consumo per cápita de carne de cerdo en Argentina fue de 17 kilos el año pasado. Sin embargo, estimaciones privadas, basadas en la venta de insumos, elevan ese número a 23 kilos, señalando una importante comercialización informal del producto.

El aumento de las importaciones, sumado a la falta de medidas que corrijan las distorsiones del mercado, como el diferencial de IVA entre las inversiones y la venta de carne, genera incertidumbre en el sector. Los productores advierten que esta situación puede frenar el crecimiento de la actividad y afectar la sustentabilidad de las inversiones realizadas en los últimos años.

"Siguen apareciendo nuevos importadores con casi 0% de mano de obra local que están socavando un desarrollo normal del sector y cuestionando muchas de las inversiones que se vienen realizando. Algunos seguirán, pero muchos han decidido hacer un Stand by (modo de espera). En esta operación de febrero salieron del sistema mas de 12 millones de dólares, algo que a la Argentina se ve que le sobra (que no se entere el FMI)", remarca Uccelli en su reciente estudio.

Por su parte, las exportaciones del sector porcino subieron en febrero, cuando se comparan tanto el mes anterior, como el mismo mes del año pasado.

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"Hay un esfuerzo muy grande de parte de los exportadores ya que los negocios son de poco a nada rentables y el objetivo es mantener el mercado abierto. El 14% fueron carnes de cerdo con un promedio muy bajo de menos de 1.000 dólares la tonelada. El resto fueron despojos con un valor promedio de 350 la tonelada. No son valores que permitan avanzar en las cantidades que debemos exportar. El dólar no tiene el precio correspondiente y las consecuencias se ven en la imposibilidad de ser competitivos, con una carga impositiva descomunal", detalla el especialista.

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