Cambio climático: Claves de la conservación del suelo
El 7 de julio fue el día de la conservación del suelo. Desde la escuela de Agricultura y Ganadería Regenerativa “Escuela de regeneración-aprendices de la naturaleza” repasaron una serie de acciones vitales para su cuidado.
La escuela de Agricultura y Ganadería Regenerativa persigue el objetivo de educar en relación al manejo sustentable y rentable. Desde la institución sostienen que “si seguimos con los sistemas de producción actuales, los suelos continuarán perdiendo vida a un ritmo alarmante. Según estudios de la FAO, hasta el 90% de los suelos agrícolas podría degradarse para 2050, afectando la producción de alimentos y exacerbando la crisis climática”.
“Hoy existe una gran oportunidad para integrar la producción de alimentos con la regeneración de nuestros ecosistemas: el suelo cubierto de plantas realizando fotosíntesis mejora la estructura del suelo, conserva la humedad, reduce la erosión y mejora la fertilidad del suelo. Además, ayuda en el control de malezas, aumenta la biodiversidad, mejora la productividad, captura carbono y reduce la contaminación del agua”, explican.
En síntesis, trabajar en favor de la naturaleza no sólo brinda beneficios a los ecosistemas y devuelve la salud a los suelos, también es una oportunidad para mejorar la rentabilidad de los campos.
Nueva mirada
“En una agricultura que ha transformado los ecosistemas naturales (pastizales naturales o montes, para la mayoría de la región pampeana argentina) y ha simplificado la diversidad cultivada a 5-6 cultivos que se siembran mayormente de forma única en un lote, tener la posibilidad de aumentarla con los cultivos de cobertura al sembrarlos de forma consociada, nos puede permitir asemejarnos más funcionalmente al sistema originario y buscar la resiliencia que nos provee la biodiversidad”, señalan en una de sus notas.
Entre el cambio de paradigma y las soluciones posibles y paulatinas que vienen trabajando, sostienen que “el aumento de la biodiversidad cultivada nos puede permitir potenciar considerablemente la microbiología del suelo, y la posibilidad de aumentar la materia orgánica y secuestro de carbono.
Diferentes estudios han demostrado que el Carbono fijado en el suelo de forma estable, responde entre un 46 y 50 % al Carbono de las raíces, y solo entre un 3 y 5 % al Carbono de la biomasa aérea. En este sentido, poder potenciar el desarrollo de raíces con los cultivos de cobertura (en lugar de tener el suelo desnudo durante varios meses) es importantísimo para lograr mayor captura de energía y transformarla en Carbono del suelo.
Ahora bien, para que los cultivos de cobertura puedan tener un impacto en la acumulación de Carbono estable dentro del suelo, es sustancial la combinación de especies leguminosas con gramíneas, para poder lograr que funcionen los diferentes ciclos de nutrientes y gracias a esta combinación el secuestro de Carbono se realice de forma aceptable.
Así también, la cantidad de biomasa generada en el cultivo de cobertura, como el momento de la terminación para la siembra del cultivo siguiente, tienen vital importancia para poder asignarlos como cultivos recuperadores de suelo”.
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