Río Negro

¿Cómo es el plan sanitario ovino que Río Negro impulsa en la región Sur?

Con la recuperación de 30 baños comunitarios, financiamiento, insumos y capacitaciones, el plan combate la sarna ovina.

El gobierno de Río Negro impulsa una estrategia integral de intervención sanitaria para apoyar a los pequeños productores ganaderos de la Región Sur. Este plan, centrado en mejorar la infraestructura, garantizar el acceso a insumos y brindar capacitación, beneficia directamente a más de 150 familias dedicadas a la ganadería ovina.

La implementación del Plan Sanitario Ovino Provincial cuenta con el respaldo de la Comisión de Sanidad Animal Ovina, conformada por el SENASA, el INTA, el Ente de Desarrollo de la Región Sur, la Federación de Sociedades Rurales y el gobierno provincial, a través de la Subsecretaría de Ganadería Ovina y la Dirección de Sanidad Animal. Estas instituciones trabajan de manera coordinada para diseñar y ejecutar acciones, estrategias y logísticas efectivas.

Un pilar clave

Uno de los principales objetivos del plan es combatir enfermedades como la sarna ovina, que afecta gravemente la productividad y tiene un impacto económico y social significativo en las comunidades rurales. “La sarna no solo compromete la economía de las familias ganaderas, sino también su posibilidad de permanecer en el campo. Su impacto trasciende lo económico y afecta la vida social y humana de estas comunidades”, explicó Juan Carlos Escobar, subsecretario de Ganadería Ovina y Caprina.

Para abordar este problema, el gobierno provincial ha recuperado más de 30 baños comunitarios que llevaban décadas sin uso. Estas obras, realizadas en localidades como Los Menucos, Aguada de Guerra, el sur de Ingeniero Jacobacci, Ñorquinco y Río Chico, incluyeron la provisión de materiales esenciales como cemento, madera, varillas y elementos para reacondicionar escurrideros.

“Además de financiar productos e insumos, hemos invertido en infraestructura. Muchos bañaderos, abandonados por más de 20 años, hoy están operativos nuevamente, permitiendo a las comunidades realizar sus campañas sanitarias de verano y preparar las instalaciones para la próxima temporada”, destacó Escobar.

Un enfoque integral

El plan sanitario se complementa con otras iniciativas clave:

  • Líneas de financiamiento con tasas subsidiadas para esquila, infraestructura y sanidad.

  • Distribución de alimentos durante el invierno para sostener las majadas.

  • Capacitaciones en genética, manejo sanitario y comercialización.

Estas acciones buscan no solo mejorar la salud animal, sino también fortalecer la sustentabilidad de la ganadería ovina, una actividad profundamente arraigada en la identidad de la Región Sur.

El cuidado de las majadas es también una estrategia para preservar la vida rural. Proteger la salud animal significa apoyar a las familias que dependen del campo, promoviendo la continuidad de una actividad esencial para el desarrollo económico, social y cultural de la región. Con herramientas concretas, presencia territorial y acompañamiento técnico, el Plan Sanitario Ovino de Río Negro se consolida como un modelo de intervención integral con impacto directo en el presente y el futuro de la Región Sur.

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