En la Patagonia, van por el control total de la barrera sanitaria
A la primera propuesta de asumir el manejo operativo de los puestos sanitarios, ahora le sumaron la posibilidad de aplicar los criterios sanitarios a la entrada y salida de mercaderías.
Luego de los discursos y mientras los asistentes a la Expo Rural de Choele Choel -que se llevó a cabo el fin de semana-, el ministro de Desarrollo Productivo de Río Negro, Carlos Banacloy, tuvo un breve contacto con la prensa. En ese marco, adelantó que las provincias patagónicas no solo aspiran a tomar el control operativo de los puestos de control de la barrera sanitaria, sino además asumir el control sanitario de los productos que ingresan y egresan de la región.
Las negociaciones con el gobierno nacional por este tema ya tienen varios meses, y hubo algunos primeros entendimientos para que las provincias tuvieran el control logístico de los puestos sanitarios, como los gastos corrientes y garantizar los principales insumos.
“Nosotros creemos que hay una oportunidad que la Norpatagonia, junto al resto de las provincias de la región, tomen el control del estatus sanitario, para que empiecen a jugar mucho más fuerte en ese sentido”, reconoció el funcionario.
Confió que “estamos con negociaciones” y un primer avance se habría logrado porque “ellos entienden que, claramente, al ser un estatus sanitario diferencial y que recorre cinco provincias, podríamos estar en condiciones hoy, a través de lo que significa la Fundación Barrera Patagónica, de poder tomar esa aposta y volver a controlar nuestro estatus sanitario nosotros, no una autoridad nacional como es el Senasa. Y me parece que eso abriría las puertas también a mejorar la eficiencia de los controles”.
El ministro sostuvo que el concepto “barrera sanitaria” es erróneo, y que prefiere hablar de “status sanitario”, lo que implica vigilar que exista una uniformidad de criterios, entre otros, los vigentes en los países que compran la producción patagónica, tanto de carnes como de frutas y verduras.
“A veces, la palabra ‘barrera’ condiciona mucho y la gente toma literal lo que significa una barrera y piensa que no hay ingresos”, aclaró, y propuso hacer un ejercicio: “Cuando vaya un consumidor a una verdulería, se fije la cantidad de productos que hay, no solo de distintos puntos de la Argentina, sino del mundo. Ahora, esos productos tienen que tener el mismo estatus sanitario”.
Y acotó que “a veces, se confunde el mensaje. Creo que el término literal barrera no existe. Es un estatus sanitario, donde se controla el ingreso y egreso de sus productos, y me parece que ese es el gran desafío que tenemos a nivel nacional”.
Apostó por un rol más activo de la Fundación Barrera Sanitaria (FUNBAPA), “que es una propiedad de las provincias y de las instituciones, y adentro están la sociedad rural y la Federación de Productores de Fruta”.
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