La faena de bovinos cayó por la falta de oferta de hacienda
La faena en el primer bimestre del año fue 2% menos. La participación de hembras en el total sigue elevada, según datos del Consorcio ABC.
En los dos primeros meses de 2024, la faena de bovinos comenzó a mostrar signos de desaceleración en relación al año pasado. De acuerdo al Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, en enero y febrero los frigoríficos faenaron 2,2 millones de cabezas, cifra que representó una caída interanual del 2%.
Durante enero comenzó a visualizarse esta tendencia, con una faena que cayó un 10%, lo que se traduce en 115.600 toneladas menos procesadas en comparación a diciembre. Cabe destacar que en febrero -con respecto al mes previo- la entidad advirtió que se recortó la disponibilidad de todas las categorías de hacienda, con excepción de las vacas. Esta categoría aun exhibe volúmenes de faena similares.
El año pasado, de acuerdo al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), el acumulado de faena llegó a 14,5 millones de cabezas, un 8% más en relación a 2022. Pero tal como advirtieron distintos analistas ganaderos, en 2024 se sentirá el faltante de hacienda, situación que impactará de lleno en la actividad de los frigoríficos. “Las mayores diferencias interanuales en la faena provienen de los machos de dos dientes, que recortaron en 32.700 cabezas la faena acumulada en los primeros dos meses del año pasado”, señalaron desde la entidad.
Faena de hembras sigue alta
En este contexto, si bien hubo un descenso en los números globales, la participación de las hembras en la faena total, este rubro sigue elevado. De este modo, en los primeros meses del año, alcanzó una participación del 46,9%, por encima del 45,4% del mismo período de 2023 y que en ejemplares, representan un incremento de 12.300 cabezas.
Con respecto a la producción de carne, los números también son negativos en comparación a 2023. En el período analizado, los exportadores calcularon que llegó a las 504.300 toneladas, un 1,6% menos en la comparativa interanual.
Uno de los factores que permite explicar este escenario es el peso promedio de las carcasas, una variable que no termina de despegar. En los dos primeros meses de 2024, fue de 228,8 kilos, apenas un 0,4% superior con respecto al mismo período del año anterior. Si se analiza por categorías, la producción de carne de novillos y novillitos cayó un 4,6% entre enero y febrero de este año, al pasar de 291.500 toneladas a 278.000 toneladas. En vaquillonas el retroceso fue más leve, con un 0,9%.
En la vereda opuesta, la producción de carne de toros se incrementó en 10,5%, con un aumento de 1.200 toneladas. Por el lado de la disponibilidad de carne de vaca creció en un 6,1%, al pasar de 87.4000 toneladas a 92.700 toneladas.
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