"La ganadería tendrá una bisagra a partir de septiembre"
El especialista del sector adelantó que, por las mayores lluvias esperadas en primavera, los productores retendrán hacienda en los campos y la oferta a faena caerá. Se espera una suba de precios moderada en las góndolas.
Con conceptos y definiciones claras, el analista ganadero Ignacio Iriarte reflexionó con +P sobre las tendencias que habría que esperar en el terreno productivo a partir de ahora con nuevas variables que se incorporan al sistema: las esperadas lluvias de primavera, un mercado chino complejo y, por su puesto, el agitado contexto político que se vivirá hasta el mes de diciembre.
Se mostró optimista con ciertos sectores de la actividad y su opinión fue de prudencia con otros. “La situación del ganadero sigue estando muy mal hasta el día de hoy con la seca. No hay dudas que todas las expectativas están puestas en las lluvias primaverales”, comentó Iriarte en parte de su conversación.
A continuación parte de la entrevista con el especialista ganadero.
-¿Es momento para comprar hacienda?
-No se si ya mismo, dependiendo del campo, pero sí en pocas semanas más. La hacienda esta muy atrasada. La ganadería tendrá una bisagra a partir de septiembre. Comenzarán a llenarse el campo con animales porque van tener forraje y recomponer stocks en cada uno de los establecimientos. Las proyecciones climáticas reflejan una cambio de tendencia abrupta con muchas mas lluvias.
-¿Se nota la llegada de agua en los campos?
En algunas regiones productivas de nuestro país todavía no, o por lo menos con la intensidad de lluvias esperadas. La situación sigue estando muy mal por la seca. Hoy un tercio del país ganadero sigue estando con este problema. Ahora, todo indica que vamos a una primavera lluviosa con miles de campos con baja carga. Esto quiere decir que ya los productores dejarán de vender y comenzarán a comprar para hacer kilos en sus establecimientos.
-¿Quién fue el gran perdedor de esta sequía?
-Sin lugar a dudas, el ternero fue el más golpeado porque viene muy atrasado en precio. La estadística histórica así lo argumenta. En solo 9 de los últimos 180 meses se dio que el gordo vale más que la invernada. Hoy un gordo lo venden en 550 pesos y un ternero en 520 pesos. Este desvío se llama diferencia positiva a favor el invernador o del feedlotero que es un situación extraordinaria porque siempre el ternero cotizo entre un 20 y 40% mas. El ternero perdió en términos reales en un año el 40%. Y la rentabilidad de la cría cayó el 60%. Este gran negocio se frustró.
-¿Los problemas son solo por la seca?
-Esta crisis del sector ganadero se da en un 70% por los problemas climáticos. En vez de estar faenando 1,1 millones de cabezas hoy esa cifra llega a 1,3 millones. Las exportaciones están en 90.000 toneladas mensuales que si se anualizan estamos arriba del millón de toneladas, todo ello pese a la intervención del gobierno que impedía que las ventas externas superen el techo del 25% del total de la producción. Hoy eso quedó atrás y por suerte estamos exportando el 31% de nuestra producción. Y el consumo interno que estaba en 47 kilos paso ahora a tocar los 50 kilos. Estas dos variables han absorbido un mercado sobreabastecido, pero a costa de precios muy bajos. Estamos en presencia de un mercado que opera casi en competencia perfecta. Lo que ajusta es el precio.
-¿La mayor oferta se dio por la seca?
-Se da porque un tercio de las tierras ganaderas siguen estando con problemas de receptividad por falta de alimento. Y eso obliga a seguir vendiendo porque estamos en medio del invierno y los campos no reaccionan. Y lo que es más importante es que el que compra no tiene pasto.
-¿Y hacia donde va esa oferta?
-Para simplificar, la demanda se centra 50% en la compra el invernador pastoril y el otro 50% el feedlotero. El primero no tiene pasto, perdió plata si entró en este negocio. Y entonces el que compra es el fedlotero. Ese sí gana plata: el maíz esta barato y por la relación de compra venta positiva que mencione anteriormente: vendes el gordo a 550 pesos y compras la invernada a 520 pesos. Y el maíz se estabilizó en sus precios y cayó de los máximos de meses anteriores. Esto lleva hoy a que una operación clásica de engorde de un ternero te deja en 90 días 20.000 pesos por cabeza. Y hace varios meses que se está ganado esta cifra. Esta semana se dio a conocer la cantidad de animales que están encerrados a los primeros días de cada mes: récord en la historia argentina, poco más de 2,1 millones de animales. Cuando se tiene esta cifra encerrada tenemos que proyectar que vamos a estar ofertando por unos meses más gordo liviano de calidad: entre cuatro y cinco meses más.
-¿Que escenario de corto plazo visualiza?
-Todo indica que vamos a una primavera lluviosa con miles de campo con baja carga. Los productores dejarán de vender y comenzarán a comprar para hacer kilos en los campos. En relación a las vacas, van a seguir saliendo julio y agosto. Estacionalmente todos los años hace esta misma curva, pero este año con una curva mucho mas arriba por el problema de la seca. Por eso la faena de vaca es récord. Este fenómeno seguirá hasta julio/agosto y después comenzará a declinar. Sobre los novillitos que entran al feedlot se puede proyectar que va a existir una oferta abundante para los próximos cuatro/cinco meses. Están tan llenos los corrales de feedlot que hasta que se vacíen y dejen de ofertar, tardará un tiempo. Vamos a una primavera muy picante. Porque la oferta va a caer a niveles por debajo de la media. Lo que se esta viendo es que apenas se recomponga la receptividad de los campos, caerá sensiblemente la hacienda para faena.
-¿Qué dejó esta sequía?
-Un daño grande al país. También dejará un stock ganadero de unas 2 millones de cabezas menos. Esta cifra se dará a conocer a fin de año. Con este escenario, el Gobierno llega bien a agosto pero mal a octubre porque el mercado va a tener una merma de producción en torno al 15/20%.
-¿Cuándo comenzarán a subir los precios en las góndolas?
-Probablemente, a partir de la primavera. Pero pese a este escenario de baja oferta, no se espera una fuerte suba de precios. Esta afirmación tiene argumentos que la sostienen. La primera es el tipo de cambio retrasado, por lo que no hay estímulos para la exportación; por aquí se cerrará una parte de la demanda. La industria trabaja con un dólar de 260 pesos, 9% de retención y China, nuestro principal destino de la oferta exportable, muestra claros signos recesivos en su economía. La otra variable es la destrucción del salario del trabajador que le pone techo a los valores de la carne en la góndolas. Por lo pronto no vamos a volver a los precios, en términos reales, del año pasado. Es muy posible una recuperación, pero no una recomposición completa de los valores del año pasado; siempre hablando en términos reales.
-¿Quiénes son los ganadores y perdedores de esta tremenda sequía?
El gran perdedor fue el criador. Y el gran ganador el feedlotero. A partir de septiembre, esta relación se invierte pero es probable que no lo haga con las mismas diferencias que hoy existen; los cambios serán más tenues.
-¿Y la industria frigorífica?
-La situación de las empresas es dispar. En general todas arrastran problemas. Pero en la foto de los últimos meses claramente este mayor nivel de faena que registró la actividad los ayudó mucho en su estructura de costos, que bajaron sensiblemente por esta mayor oferta. Los costos fijos cayeron por el cambio de escala. Y eso no es poco. Ahora, se le viene la tormenta; porque la situación cambiará drásticamente a partir de septiembre por lo que mencionamos anteriormente: la menor oferta a faena por retención en los campos.
-¿Como influye el escenario preelectoral en la actividad?
-Nuestra actividad ni mira el corto plazo. Pero haciendo esta aclaración, no está ajena a los vaivenes de la política y menos aún de la economía. Escenario...incertidumbre en el plano económico y político, más oferta de pasto en los campos, retención de hacienda, menos producción, más inflación, posible devaluación...Vamos a un fuerte cambio en el posicionamiento de precios relativos, a favor de la cría y en contra de la exportación y consumidores. No mucho más.
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