Los Cantoni: cómo producir sin pasto, cereal ni agua
En 1993 decidieron comenzar un negocio de cría intensiva en Cutral Có. Compraron las primeras 15 o 20 madres en Córdoba y ahí comenzó la historia de Granja El Amanecer.
“Carlos Cantoni (abuelo) siempre tuvo la idea de la cría de animales porque era algo que traía de chico y en virtud de que estábamos en una zona como Cutral Có, con falta de cereales, con falta de pasto, con muy poca agua, lo único que podíamos hacer era una cría intensiva”, dice Carlos (hijo) recordando una historia que comenzó allá por 1993.
Pasaron 30 años y Carlos (nieto) asegura que la idea de su abuelo avanzó hasta convertirse en Granja El Amanecer, un negocio que cuenta con 1500 madres, produce 250 toneladas por mes y da trabajo a 120 operarios.
Estos son algunos conceptos de la conversación que mantuvo +P con el empresario.
-Empezaron un negocio cuando no había oferta ni demanda...
-Claro, la empresa empezó en 1993 con una idea de mi abuelo, mi padre y mi tío de una producción que no existía en la Patagonia. Venía todo desde fuera. Al estar en una zona como Cutral Có -sin cereales, ni pasto, ni agua en grandes cantidades que te permitieran una cría extensiva- la única opción era una cría intensiva. Es así que en el 93 ellos producían pollo y cerdo. Sabiendo que debían elegir una u otra producción se volcaron al cerdo como una buena alternativa de negocio. Empezaron con una producción a nivel municipal, provincial y por último ya en el 2006, nacional.
-Abarcan todos los eslabones de la cadena. ¿Cómo fueron sumándolos?
-Cuando ellos inician lo que es la cría y empiezan todo el proceso, van viendo que acá en la provincia no había eslabones. Entonces, a medida que fueron creciendo, vieron que para ir acompañando todo ese proceso había que ir aumentando la escala a nivel productivo: desde la granja hasta la faena y el procesamiento, y la distribución de la carne. Si vos querés vender, tenés que producir. Entonces, comenzaron con unos poquitos animales en un predio que tenía mi abuelo. Y después se fueron ampliando las madres, y, a medida que fueron creciendo en producción de granja, lo hicieron de manera paralela en la fábrica.
-¿Cuándo cambia la escala?
-En el 2006, ellos realizan una inversión grande para construir una granja con muchas mejores prestaciones y un frigorífico habilitado a nivel nacional, con el objetivo de poder producir para abastecer la demanda de carne que tenían la provincia y la Patagonia.
-Desde ese comienzo, en el 93, ¿Cuándo se dieron cuenta que estaban frente a un buen negocio?
-Creo que todo se fue dando un poco sobre la marcha porque, en principio, en la primera ampliación, la idea era hacer una granja para 750 madres y al ver la alta demanda que tenían, se tuvo que encarar una segunda ampliación a 1500 madres, que es lo que tenemos hoy. No pensábamos que podríamos vender la cantidad de embutidos que vendemos hoy y menos el resto de los cortes. Se fue dando por el lugar que fuimos ganando en la góndola de cada supermercado, el poder haber hecho una marca conocida dentro de la provincia y la Patagonia. Y todo esto acompañó lo que fue la producción. Iniciado con 15/ 20 madres ha llegado a lo que hoy es, con 1500.
-¿Qué volumen de producción tienen ahora?
-Mira, hoy tenemos espacio físico en la granja para estas 1500 madres. Desde el 2017 hicimos un quiebre genético muy grande y le hicimos mucho hincapié a la producción. A medida que fue más eficiente la producción, pudimos producir más kilos con menos madres. Hoy estamos produciendo 250 toneladas mensuales.
“Una situación delicada”
-¿Qué radiografía podés hacer del mercado?
-La realidad es que la carne de cerdo hace más de 15 años viene ganando lugar en la mesa de los argentinos. Sube mucho el precio de la carne de vaca y el cerdo se presenta como una alternativa, y hoy estamos cerca de los 22 kilos por habitante por año. La situación actual, al igual que los últimos 10 años, siempre fue delicada. Estamos muy atados a lo que es el dólar y al aumento de los costos. Nosotros estamos en un lugar donde producir conlleva un flete de cereal de más de 500 kilómetros, producimos en un lugar donde no hay agua y competimos por la mano de obra con el petróleo. Por otro lado, hay que decir que en los últimos años hubo muchas alteraciones del dólar, en el costo de la alimentación del cerdo, 80% del costo es el grano. Y el grano está atado al dólar, entonces cada movimiento del dólar lleva a un cambio en el costo. Entonces son muchos saltos en el costo que vos no podes trasladar tan rápido a la góndola.
-¿Cómo los está impactando la inflación, la sequía y el contexto macroeconómico del país?
-La realidad es que el precio del grano es un tema muy complejo. Con esto de la sequía para esta cosecha y las heladas tempranas, hay menos oferta y sube el precio. Todos los meses sube 8, 9% y a veces más. Por otro lado, la situación económica del país nos afectó porque el consumo bajó entre un 15-20%. En una producción como la nuestra, donde se proyecta un año para adelante, cuando no vendes generas un sobre stock de animales y mercadería que todos los días genera un gasto y te volvés ineficiente en ese sentido.
-¿En qué canales se están vendiendo?
-Ya hoy cubrimos todos los hipermercados de Neuquén y Rio Negro y nuestros productos van sobre todo, a la Cordillera, a la capital y a todas las ciudades cercanas a la misma, también tenemos clientes que hacen lo que es cruceros en el sur; lleva 8 o 9 cargas anuales para cubrir esta región.
-¿Cómo están manejando el tema de logística?
-La mayoría de la distribución de la carne la hacemos de manera indirecta, que quiere decir que tenemos distribuidores clientes y ellos tienen sus propios clientes en cada zona. Por otro lado, tenemos la distribución directa que hacemos nosotros en hipermercados. Y todo lo que es materias primas para la granja, tenemos camiones propios para traer cereal y lo que es núcleo vitamínico proveedores con su propia logística.
-Están haciendo el balanceado ustedes también, ¿no?
-Sí, sostenemos la planta en producción de 10 toneladas/ hora.
-¿Se puede ser competitivo en relación a los principales criaderos del país?
-Cuesta porque vos estás con un 15% de costo por encima de una producción en la provincia como Córdoba, Santa Fe o Buenos Aires, donde el cereal está muy cerca de las producciones. Allá vos podés producir tu propio cereal en el campo de al lado, podes usar tus propios efluentes para fertilizar…son factores que impactan en el número final.
-Compraron a las primeras madres en Córdoba. ¿Cómo se maneja la genética acá?
-Al producir en una zona libre de aftosa sin vacunación, no podemos ingresar animales vivos pero sí traer genética líquida mediante semen. Esto hace que tengamos un retraso que conlleva una cierta ineficiencia porque una hembra que para ellos hoy puede estar pariendo 15 lechones en nuestro caso son 12.5. Entonces, vos producís menos por cada hembra. Hemos hecho muchas inversiones, traemos todo el semen de todas las cuotas de monta, tenemos una logística que llega dos veces por semana acá a la granja y eso nos permite por lo menos actualizarnos.
-¿Qué balance podés hacer vos de estos 30 años?
-Producir en la Patagonia en sí es un desafío muy grande. Hemos conseguido importantes cosas, decir que producís en un lugar como Cutral Có cerca de 250 toneladas por mes de carne, trayendo agua en camiones y cereal de por lo menos 600 kilómetros es una cosa asombrosa. El logro de ser elegido en la góndola se ha obtenido con la perseverancia del trabajo, no solo de la familia, sino de la gente que nos acompañó en todos los años, del personal sobre todo (tenemos 120 operarios, desde producción en granja, frigorífico, como lo que es distribución logística) y cada uno de nuestros clientes, distribuidores, proveedores y todo el mundo alrededor que compra nuestros productos.
-¿Qué planes a futuro tienen?
-Por ahora, la granja se va a quedar con esa producción. En algún momento la idea sería ampliar, pero quizá en otro lugar, no muy lejos, siempre hablando de la provincia, pero en un lugar que tenga el recurso agua más cerca y donde el efluente no sea un problema sino que pueda ser aprovechado de otra manera. Eso en el mediano plazo; hoy por hoy, con la situación a nivel país, lo que conlleva una inversión así en dólares, diría que en el corto plazo no vamos a ampliar pero la esperanza de crecer nunca se pierde.
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