salmones

Más de 5.500 toneladas de salmones muertos en Tasmania generan alarma

Tasmania enfrenta un evento de mortandad de salmones sin precedentes. Investigan el tratamiento que se hizo con los peces muertos.

La industria del salmón en Tasmania enfrenta un evento de mortandad sin precedentes, lo que ha generado preocupación tanto en la comunidad como en los organismos ambientales. Según la Autoridad de Protección Ambiental (EPA), más de 5.500 toneladas de peces muertos fueron arrojadas a instalaciones de residuos el mes pasado, lo que equivale al 6% de la producción anual de la industria. Tasmania, estado insular frente a la costa sur de Australia, es famoso por sus vastas y escabrosas áreas naturales, en su mayoría protegidas dentro de parques y reservas.

Sin embargo, en los últimos días, miembros de la comunidad han reportado la aparición de enormes cantidades de restos de salmón y grumos de grasa en las playas del sur de Tasmania. En respuesta a este incidente, el director ejecutivo de la firma Salmon Tasmania, Luke Martin, emitió una disculpa pública en la que reconoció el impacto del incidente y aseguró que la industria tomará medidas para evitar que se repita en el futuro.

Australia es uno de los principales productores de salmón en el hemisferio sur, con una producción anual de aproximadamente 80.000 toneladas. La mayoría de las operaciones se concentran en Tasmania, donde empresas como Huon Aquaculture, Tassal, Salmon Tasmania y Petuna lideran el sector. La industria genera alrededor de 650 millones de dólares (1.000 millones de dólares australianos) en exportaciones cada año, con mercados clave en China, Japón y Estados Unidos. Además, emplea directamente a más de 5.000 personas en Tasmania y sostiene miles de empleos indirectos en logística y procesamiento.

Causas del desastre con los salmones

Martin explicó que el evento se debió a la combinación de dos factores incontrolables: las condiciones climáticas del verano y la aparición de una nueva cepa de la bacteria Piscirickettsia salmonis (P. salmonis), según informó el director veterinario del estado. Esta bacteria ha sido identificada como la principal causa de la mortalidad masiva. Las empresas Huon Aquaculture y Tassal, propietarias de los corrales en el canal D'Entrecasteaux, han sido las más afectadas por esta crisis. Martin destacó que, si bien la industria se enorgullece de criar peces saludables, la naturaleza sigue siendo un factor impredecible en la producción acuícola.

Embed

El derrame de restos de salmón en las playas ha despertado indignación entre los residentes, quienes han exigido explicaciones y acciones concretas. Martin admitió que la presencia de aceite de pescado en Verona Sands Beach pudo haberse originado en el transporte de los peces muertos desde los corrales, un hecho sin precedentes en Tasmania.

Son muchos los cuestionamientos que existen especialmente de distintas organizaciones ambientales que critican la explotación de salmónidos en superficies cerradas. El siguiente video muestra, con crudeza, una parte de lo que ocurre en la industria del salmónido en Tasmania.

Además, la industria enfrenta un nuevo escándalo tras la difusión de un video que muestra salmones vivos de Huon Aquaculture siendo sellados en contenedores y dejados asfixiarse. Martin reconoció el incidente y aseguró que no refleja los estándares habituales de bienestar animal de la industria.

Embed

Los hechos observados en el video, documento aportado por la Fundación Bob Brown, que fueron confirmados por las autoridades públicas y empresarios del sector, dan cuenta de los cambios que necesita hacer el sector para producir en forma sustentable en todo el globo.

Por otra parte el derrame de restos de salmón en las playas ha despertado indignación entre los residentes, quienes han exigido explicaciones y acciones concretas. Martin admitió que la presencia de aceite de pescado en Verona Sands Beach pudo haberse originado en el transporte de los peces muertos desde los corrales, un hecho sin precedentes en Tasmania.

Son muchos los cuestionamientos que existen especialmente de distintas organizaciones ambientales que critican la explotación de salmónidos en superficies cerradas. El siguiente video muestra, con crudeza, una parte de lo que ocurre en la industria del salmónido en Tasmania.

Críticas y respuestas del gobierno

El diputado federal independiente Andrew Wilkie se mostró consternado por la situación y criticó la falta de acción de la EPA, calificando la respuesta del gobierno estatal como "de no intervención". Wilkie insistió en la necesidad de transformar la industria en un modelo más sustentable, reduciendo la concentración de corrales y trasladándolos a aguas más profundas. "La industria no podrá sostenerse si seguimos viendo muertes masivas, un uso sin precedentes de antibióticos y un preocupante nivel de secretismo", afirmó Wilkie. Además, denunció la falta de recursos de la EPA y criticó al gobierno y la oposición estatales por proteger a la industria en lugar de exigirle mayor responsabilidad.

El viceprimer ministro Guy Barnett, por su parte, reafirmó el compromiso del gobierno con la industria del salmón, pero insistió en la necesidad de "mayor transparencia". También aseguró que la investigación de la EPA sigue en curso y que no hay riesgos para la salud de la población. El primer ministro de Tasmania Jeremy Rockliff advirtió a la industria que está "bajo aviso", dejando entrever que podrían implementarse regulaciones más estrictas si no se toman medidas correctivas.

Un futuro incierto para la acuicultura en Tasmania

La crisis ha dejado en evidencia la fragilidad de la industria del salmón y la necesidad de reformas urgentes. Mientras la EPA investiga las causas y consecuencias del desastre, la presión social y política sigue en aumento. La gran interrogante es si la industria será capaz de adaptarse y garantizar una producción sustentable, o si episodios como este se convertirán en una amenaza recurrente para el ecosistema y la economía local.

Fuente: abc.net.au, EPA y aportes de la Redacción +P.

En esta nota

Dejá tu comentario