¿El próximo jefe de la ONU será argentino? Rafael Grossi va por todo en 2026
Rafael Grossi, el diplomático argentino que negocia con Putin y Zelenski, sueña en grande: quiere ser el primer argentino en liderar la ONU. Desde la Patagonia, reveló sus planes para 2026. ¿Tiene lo que hace falta para ganar? Te contamos las claves.
Hay pocos argentinos en la cima del poder mundial, y Rafael Grossi, director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA), es uno de ellos. Desde que asumió el cargo en 2019, se convirtió en un peso pesado de la diplomacia tras la invasión rusa a Ucrania en 2022.
¿Su carta fuerte? Reunirse cara a cara con Vladimir Putin en Moscú —algo que pocos occidentales logran— y con Volodímir Zelenski en Kiev, mediando en uno de los conflictos más explosivos del siglo.
De Bariloche a la ONU: un sueño ambicioso
Esta semana, Grossi pisó la Patagonia para participar del Foro Llao Llao en Bariloche y, en una charla con Radio Mitre, lanzó: “Considero muy seriamente ser secretario general de la ONU”. Sin rodeos, aseguró que no necesita hacer campaña. “Mi trabajo habla por mí. La gente sabe qué puedo dar”, dijo con confianza.
La elección será en 2026, y él ya está en carrera. "Lo considero a partir de mi aproximación del tratamiento de las cuestiones internacionales, una aproximación que trata de ser práctica, imparcial y, en la medida de lo posible, eficaz”, agregó el diplomático que está al frente del principal organismo nuclear del mundo.
¿Cómo se elige al líder de la ONU?
No es tan simple, no todos los votos valen lo mismo. “Hay vetos más que votos”, explicó Grossi. El Consejo de Seguridad, con sus 15 miembros, decide: 10 no permanentes y 5 permanentes (EE.UU., Rusia, China, Francia y Reino Unido), que tienen poder de veto. Un solo “no” de estos gigantes puede frenar todo.
El proceso de candidaturas formales todavía no comenzó. La pregunta que rápidamente surge es si Grossi contará con el respaldo del gobierno argentino, en un contexto en el que el propio Javier Milei critica fuertemente el rumbo multilateral y el rol de la ONU. “Siendo diplomático argentino -en licencia- sería un honor que mi país me presente como candidato, aunque eso es un resorte del Presidente de la Nación”, expresó, contundente.
¿Un dato curioso? En 80 años de ONU, solo un latinoamericano, el peruano Javier Pérez de Cuéllar, llegó al puesto.
¿Le toca a América Latina?
Grossi lo tiene claro: hay una regla no escrita que podría favorecerlo. “Después de cuatro europeos, dos asiáticos y dos africanos, muchos creen que es el turno de un secretario de América Latina”, afirmó. Aunque no es obligatorio, este guiño histórico lo pone en la conversación junto a otras figuras latinas.
¿Por qué importa esto? Con un mundo en crisis, desde guerras hasta tensiones globales, Grossi se perfila como un candidato con experiencia y audacia. ¿Será el primer argentino en liderar la ONU? El 2026 tiene la respuesta, pero su nombre ya suena fuerte.
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