En Alemania, temen restricciones de exportaciones por el brote de aftosa
Un brote de fiebre aftosa en el estado de Brandeburgo encendió las luces de alerta.
Las restricciones comerciales impuestas al sector agropecuario alemán a raíz de un brote de fiebre aftosa en el estado federado de Brandeburgo (Alemania) se mantendrán probablemente durante los próximos meses, afirmó esta semana un alto dirigente del sector.
El presidente de la Asociación Alemana de Agricultores (DBV), Joachim Rukwied, sostuvo que la máxima prioridad debe ser contener y, en última instancia, erradicar la enfermedad lo antes posible.
"En el mejor de los casos, si esto tuviera éxito, las restricciones desaparecerían en tres meses. El escenario realista es más bien de seis meses", estimó Rukwied.
El primer brote conocido de fiebre aftosa se confirmó la semana pasada después de que un granjero de las afueras de Berlín encontrara tres búfalos de agua muertos en un campo de pastoreo.
Las autoridades ordenaron rápidamente la destrucción del resto de los rebaños del granjero, y también mandaron sacrificar a otros animales de la zona que pudieran haber estado en contacto con la granja, como medida preventiva.
Los investigadores aún no han determinado cómo pudieron estar expuestos a la enfermedad los búfalos de agua, y todavía no se ha anunciado ningún otro caso de fiebre aftosa.
La fiebre aftosa no supone ningún peligro para el ser humano, pero puede propagarse rápidamente a través de animales de granja de pezuña hendida, como vacas, ovejas y cerdos.
Dado que la enfermedad es muy contagiosa entre el ganado, los brotes suelen dar lugar a prohibiciones del comercio y a la matanza a gran escala de rebaños en un esfuerzo por contener la enfermedad. Estas medidas pueden tener enormes consecuencias económicas para el sector.
El Reino Unido y Corea del Sur son algunos de los países que han suspendido temporalmente las compras de carne a Alemania a raíz del brote.
Solo el volumen anual de exportaciones al Reino Unido asciende a 850 millones de euros (875 millones de dólares), señaló Rukwied, dejando claro lo que podría suponer económicamente una paralización a largo plazo. "Ya está causando enormes daños a la agricultura y la industria alimentaria", afirmó.
Rukwied expresó su alivio por el hecho de que el comercio de carne procedente de la mayor parte de Alemania siga siendo posible, al menos dentro de la Unión Europea.
Según el Ministerio de Agricultura, la Comisión Europea ha confirmado la creación de zonas restringidas en Brandeburgo, alrededor del foco. Esto significa que los productos animales de Alemania que no procedan de esa parte de Brandeburgo pueden seguir comercializándose dentro del bloque.
"Es importante que sigamos teniendo acceso al mercado único europeo", declaró Rukwied. "Esto es esencial para las explotaciones ganaderas".
Parece probable que el brote sea uno de los temas principales de la feria agrícola Grüne Woche (Semana Verde) de Berlín, que comenzará el viernes. Se espera la asistencia de unos 1.500 expositores de 60 países y unos 300.000 visitantes.
Fuente: DPA
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