Las tarifas portuarias de China abren un nuevo frente en la guerra comercial con Estados Unidos
China impondrá tarifas a buques estadounidenses a partir del 14 de octubre en respuesta a medidas similares de Washington.
En un nuevo capítulo de las tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo, China anunció este viernes la imposición de tarifas portuarias recíprocas a los buques de propiedad o operación estadounidense que atraquen en sus puertos. La medida, según informó el Ministerio de Transporte chino, entrará en vigor el próximo 14 de octubre, el mismo día en que Estados Unidos planea comenzar a aplicar tarifas similares a los barcos chinos.
El anuncio marca una clara respuesta de Pekín a las políticas de Washington y refuerza el clima de confrontación comercial entre ambos países en vísperas de las conversaciones programadas entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder chino Xi Jinping. El encuentro, previsto para finales de mes durante el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Corea del Sur, estará ahora enmarcado por una serie de medidas de represalia que amenazan con intensificar la guerra económica entre las dos potencias.
Tarifa de hasta 1.120 yuanes por tonelada
De acuerdo con el comunicado del Ministerio de Transporte de China, los buques de propiedad o gestión estadounidense —así como aquellos construidos en Estados Unidos o que enarbolen su bandera— deberán pagar una tarifa de 400 yuanes (aproximadamente 56 dólares) por tonelada neta por viaje al atracar en puertos chinos. La medida afectará a cada barco por un máximo de cinco viajes anuales y contempla incrementos graduales hasta 2028, cuando la tasa alcanzará los 1.120 yuanes (unos 157 dólares) por tonelada.
“Estas tarifas especiales son contramedidas necesarias ante las prácticas erróneas y discriminatorias de Estados Unidos”, señaló el ministerio en su comunicado oficial. Además, advirtió que las medidas de Washington “dañarían gravemente los intereses legítimos de la industria naviera de China” y “socavarían seriamente el orden económico y comercial internacional”.
Un reflejo de las políticas estadounidenses
El esquema tarifario anunciado por China replica en buena medida el modelo establecido por Estados Unidos. Según los planes de Washington, los barcos de propiedad u operados por empresas chinas deberán pagar 50 dólares por tonelada neta por viaje, con un aumento anual de 30 dólares hasta 2028. Al igual que las medidas chinas, las tarifas estadounidenses se aplicarán a un máximo de cinco viajes por buque cada año.
Analistas internacionales consideran que la decisión de Pekín tiene tanto un componente práctico como simbólico. “No se trata solo de una respuesta diplomática”, afirmó Kun Cao, director ejecutivo adjunto de la consultora Reddal. “La medida apunta directamente a cualquier embarcación con vínculos significativos con Estados Unidos —ya sea por propiedad, operación, bandera o construcción— y escala abruptamente con el tamaño del barco”.
Cao añadió que, aunque América del Norte representa solo el 5% de la flota mundial por propiedad beneficiosa, el impacto no será menor para las compañías estadounidenses. “Es una respuesta quirúrgica, dirigida específicamente al sector marítimo norteamericano, que busca enviar un mensaje claro antes de las negociaciones de alto nivel”, sostuvo.
Contexto de tensiones y nuevas restricciones
El anuncio de las tarifas portuarias se suma a una serie de medidas recientes adoptadas por China en su disputa comercial con Estados Unidos. Solo un día antes, Beijing había dado a conocer nuevas restricciones a la exportación de tierras raras, componentes esenciales para la fabricación de productos tecnológicos y armamentísticos, así como controles adicionales sobre la exportación de baterías de litio y equipos de producción relacionados.
Estas decisiones llegan en un momento especialmente delicado para la economía global. Las tensiones entre ambas potencias han provocado incertidumbre en los mercados marítimos y logísticos internacionales, mientras los analistas debaten sobre el posible alcance de estas medidas.
Según datos de la consultora Alphaliner, las tarifas portuarias impuestas por Estados Unidos a los buques chinos podrían costar hasta 3.200 millones de dólares el próximo año a las diez principales navieras del mundo. Aunque algunos expertos consideran que el impacto global podría ser limitado, el incremento en los costos operativos podría derivar en ajustes en las tarifas de flete y en la reconfiguración de rutas marítimas para evitar los puertos más gravados.
Consecuencias para la industria marítima
El sector naviero estadounidense, que representa una fracción modesta de la construcción naval global —solo un 0,1% en los últimos años—, podría verse particularmente afectado por las medidas chinas. Según Reddal, Estados Unidos construyó menos de diez buques comerciales el año pasado, lo que evidencia su dependencia de astilleros extranjeros.
Sin embargo, los expertos advierten que las tarifas podrían tener efectos colaterales más amplios, incluyendo mayores costos logísticos y tensiones en las cadenas de suministro internacionales. A largo plazo, también podrían acelerar los esfuerzos de ambos países por reducir su interdependencia económica, en línea con las estrategias de “desacoplamiento” que han marcado los últimos años de la rivalidad sino-estadounidense.
Con este nuevo intercambio de medidas, el escenario previo a la cumbre entre Trump y Xi se torna aún más complejo. Mientras ambas naciones insisten en que buscan defender sus intereses nacionales, los mercados internacionales observan con cautela un enfrentamiento que amenaza con reconfigurar el equilibrio del comercio marítimo mundial.
Fuente: Agencia AP con aportes de Redacción +P.
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