¿Cómo es el arca de Noé vitivinícola que está tomando forma en Europa?
Hay un viñedo español que custodia la mayor colección de biotipos de vid del mundo. ¿Cómo es?
La provincia de Soria -ubicada en la comunidad autónoma de Castilla y León, irl0ne5m.png - tiene un paisaje que combina las llanuras de la meseta castellana con zonas más elevadas y valles formados por el río Duero y sus afluentes; tiene una rica historia y patrimonio, con pueblos medievales y vestigios de antiguas civilizaciones; y tiene una monumental arca de Noé vitivinícola.
En la Ribera del Duero soriana, está la finca Dominio D’Echauz, que se erige como un bastión de la diversidad genética de la vid, albergando la colección de biotipos más extensa del mundo, con más de 16.000 ejemplares.
Este enclave de 787 hectáreas, impulsado por el proyecto Basajaun de Vitis Navarra, no solo preserva un patrimonio vitícola milenario, sino que se posiciona como un referente en la lucha contra el cambio climático y la erosión genética, asegurando el futuro de la vitivinicultura española.
Dominio D’Echauz dedica 130 de sus hectáreas a un viñedo que funciona como un “museo al aire libre” de la vid. Liderado por Rafa García, cuarta generación de la familia García-Baigorri al frente de Vitis Navarra, este proyecto recopila clones, selecciones masales y variedades recuperadas de regiones como Rioja, Priorat, Navarra, Penedés y Sierra de Gredos, entre otras.
Con un catálogo en constante expansión, se espera que la colección alcance los 20.000 biotipos en el corto plazo, gracias a los trabajos de prospección y conservación.
Las razones del arca
El objetivo principal de este “arca de Noé vitivinícola” es preservar la diversidad genética de la vid, clave para mantener la tipicidad de cada zona y enfrentar desafíos como nuevas enfermedades y el cambio climático. Según Rafa García, “los biotipos surgen de mutaciones naturales en el ADN de las vides, provocadas por factores como la radiación ultravioleta o el estrés ambiental. Estas variaciones permiten a las plantas adaptarse a su entorno, generando características únicas que transmiten a nuevas generaciones”.
En un contexto donde la uniformidad amenaza el sector, Dominio D’Echauz se compromete a proteger este valioso patrimonio, promoviendo una viticultura que respete la biodiversidad y el terruño.
Además de su labor de conservación, la finca elabora vinos bajo la marca Dominio D’Echauz y la gama “Colección Basajaun”, que destacan la singularidad de los biotipos recuperados. Estas vinificaciones, que incluyen variedades locales y selecciones masales, buscan difundir la importancia de la diversidad genética y demostrar que los biotipos son esenciales para obtener vinos de calidad con identidad propia.
El terroir
El enclave, situado a altitudes entre 940 y 1.002 metros, combina un clima continental extremo con suelos diversos, lo que permite estudiar el comportamiento de distintas variedades en condiciones únicas. La finca también implementa prácticas sostenibles, como el diseño keyline para la regeneración del suelo, y participa en proyectos como Riberadapt, que investiga la adaptación de las vides al cambio climático.
Dominio D’Echauz no solo es un proyecto de preservación, sino una inspiración para el sector vitivinícola. Como señala Rafa García, “somos guardianes de una biodiversidad milenaria, con el deber de transmitir la grandeza del patrimonio vitícola español”. Con su enfoque innovador y su compromiso con la sostenibilidad, este proyecto marca el camino hacia una viticultura premium que valora la riqueza de los biotipos locales.
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