Acuerdo Mercosur-UE, ¿"una provocación"?
El acuerdo va frenando el impulso ante el mensaje de los productores europeos: "Hoy debemos escuchar los ecos que resuenan en nuestros campos".
La historia es larga. El 28 de junio de 2019, en la cumbre del G20 de Osaka, se firmó un acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur tras 20 años de negociaciones. Y, si bien existe ese entendimiento, lo cierto es que los textos definitivos no han sido finalizados, firmados ni ratificados y por lo tanto no han entrado en vigor.
En este contexto, los agricultores europeos advirtieron la semana pasada que impulsar el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur en medio de las protestas del sector en la mitad de los estados miembro, sería visto como "una nueva provocación".
En una carta abierta dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el Comité de Organizaciones Agrarias y Cooperativas Comunitarias (Copa-Cogeca) insistió en que hacen falta "respuestas a corto plazo a las cuestiones de los miles de agricultores que desde hace varios meses manifiestan su angustia y su incomprensión".
"Hoy debemos escuchar los ecos que resuenan en nuestros campos, desde el oeste hasta el este de Europa. Las comunidades agrícolas se enfrentan a enormes desafíos y presiones que sólo se han acumulado en los últimos años", expresaron. Entre las preocupaciones del sector, se refirieron al acuerdo con Mercosur.
"El acuerdo con Mercosur es inaceptable para la mayoría de los agricultores de la UE. En este momento, un impulso continuo para lograr que el acuerdo se cumpla será percibido como una nueva provocación por parte de la comunidad agrícola y aumentará el rechazo a las decisiones adoptadas por la Comisión Europea", advirtieron.
Los agricultores reclaman asimismo la introducción de "umbrales de importación para cualquier producto agrícola sujeto a liberalización comercial", basados en el promedio anual o trimestral de 2021 y 2022.
Los agricultores de varios países de la UE como Alemania, Polonia, Rumania, Bélgica, España y especialmente Francia han estado protestando en los últimos días para demandar cambios en la política agrícola.
Cerrado cerradísimo
Mientras en Europa se respira este aire, en este lado del Atlántico la historia siempre es confusa, y cerrada. De hecho, la historia argentina casi (hay pocos periodos de excepciones) no se ha movido en los últimos decenios de una concepción del mundo como amenaza.
Por eso hasta hoy, en Latinoamérica, hay países con alto grado de asociación comercial, como Chile (con 56 países socios), México (con 50), Colombia (con 35 socios), Venezuela (con 29) y Perú (con 15); mientras a la vez hay otros con un nivel menor de asociación internacional, como nuestro país (12), Brasil (11 socios), Uruguay (11) o Paraguay (9).
Mientras desde el campo europeo levantan banderas de alerta, desde el Mercosur la posición no es homogénea. Quizá se necesiten más años para concretar la integración.
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