Alfalfa: Río Negro apuesta a la producción y exportación
La provincia busca potenciar la exportación de alfalfa y funcionarios recorren el Establecimiento Fortín Copahue, que abarca 9.800 hectáreas en Pomona y exporta a Medio Oriente y China.
Este año, Río Negro fue noticia porque la provincia ofrecía un buen escenario para la expansión de la frontera de la producción de la mano del maíz. Durante el primer trimestre se conocieron datos alentadores como las 25.000 hectáreas sembradas, dato difundido por el gobierno de Alberto Weretilneck. Al maíz, se suma el cultivo de alfalfa.
De hecho, en las regiones del Valle Inferior y Valle Medio la actividad agrícola abarca un total de 87.362 hectáreas, lo que implica un aporte de aproximadamente 150 millones de dólares al Producto Bruto Geográfico provincial. El maíz y la alfalfa son las producciones más destacadas.
Como para muestra basta un botón, desde el gobierno resaltan el trabajo de un establecimiento Fortín Copahue -gestionado por Agrónica SA- que produce alfalfa en Pomona. Actualmente, la empresa cultiva alfalfa en 1.300 hectáreas y tiene planes ambiciosos para expandir esta superficie en 3.500 hectáreas adicionales en los próximos años.
“Este modelo agrícola bajo riego puede aumentar la productividad de las tierras hasta 100 veces en comparación con las destinadas a la ganadería de secano. Por ejemplo, se puede pasar de una producción de carne de 10 kg/ha a más de 1.000 kg/ha al transformar forrajes en carne”, explicó Lucio Reinoso, secretario de Agricultura del Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro, durante un recorrido por el establecimiento.
La producción actual en Pomona genera 12 empleos directos permanentes y 7 semipermanentes, con una exportación anual de 30.000 toneladas de alfalfa. Los principales destinos son países del Medio Oriente como los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, además de China.
Agricultura sustentable
Aparte de la alfalfa, se están implementando rotaciones con cultivos como maíz y cebolla, que muestran resultados prometedores tanto en calidad como en cantidad. “Esto no solo diversifica la producción, sino que también optimiza el uso de recursos humanos y maquinaria”, destacó Reinoso.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Carlos Banacloy, enfatizó la importancia de conectar el sector agrícola con nuevas oportunidades económicas para fortalecer el Puerto de San Antonio Este y potenciar el crecimiento integrado de la agricultura rionegrina. El desarrollo agrícola bajo riego no solo representa una oportunidad para mejorar la productividad y crear empleo, sino que también es vital para asegurar la seguridad alimentaria y contribuir a un crecimiento sostenible.
El ingeniero agrónomo Guillermo Borrajo, responsable de producción primaria en Agrónica S.A., subrayó que invertir en este tipo de agricultura es beneficioso para todos los sectores involucrados. Con un enfoque claro hacia el desarrollo sostenible y la diversificación productiva, Río Negro se posiciona como un líder en la producción agrícola nacional e internacional.
Bajo riego
La combinación de tecnología avanzada en riego y prácticas agrícolas sostenibles está transformando el paisaje productivo rionegrino. Los esquemas de producción bajo riego en Río Negro son auspiciosos con rendimientos del orden de los 18.000 kilos de materia seca/hectárea/año en alfalfa pura, 15000 kg/ha de grano de maíz y 25.000 kg/ha de MS de maíz para silo.
“Con las colaboraciones estratégicas entre el sector público y privado, los proyectos de nuevas áreas bajo riego también buscan atraer inversión internacional para su financiamiento. Estas iniciativas no sólo prometen revitalizar la economía regional mediante la creación de empleos de calidad, sino que también establecen un modelo integral para el desarrollo agrícola, enfocado en la innovación tecnológica y la sostenibilidad ambiental”, agregó el ministro.
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