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Andrea Sarnari: "La producción necesita una reforma fiscal"

La presidente de la FAA aseguró que la producción de la Argentina no sale adelante sin una reforma fiscal.

A una semana de la cita prevista entre el ministro de Economía, Luis Caputo, y las entidades del campo, el gobierno anunció una baja de retenciones, “definitiva” para economías regionales y “hasta fines de junio” para productos agrícolas. La medida cayó muy bien entre los productores, aunque no es la solución esperada, al menos para las retenciones pampeanas. La presidenta de la Federación Agraria Argentina (FAA), Andrea Sarnari, sostiene que “es una buena medida, sobre todo, teniendo en cuenta que nos han escuchado sobre la urgencia que tenemos muchos productores en este momento de sequía intensa, y con una ola de calor impresionante, que está afectando a nuestros cultivos”. Abogada especializada en derecho agrario y productora de Bolívar en la provincia de Buenos Aires, Sarnari dice también que “hay que agotar las instancias de diálogo” aunque dice que para muchos productores agrarios “los márgenes de rentabilidad son nulos o negativos”.

- ¿El gobierno reaccionó con medidas sobre las retenciones ante qué situación del campo?

- Es un momento muy crítico, para algunas economías más que para otras. La alta carga impositiva que tenemos en el sector está afectando el límite de rentabilidad de los productores. Actualmente, en la Pampa Húmeda, la situación es muy crítica porque el clima nos está golpeando fuerte y nos está quitando el margen de rentabilidad que pensábamos tener en maíz y soja, que ya era muy pequeño cuando comenzamos la campaña. Con altos costos de insumos, arrendamientos elevados y precios internacionales deprimidos, el panorama es complicado. Hoy, la sequía nos está reduciendo el rendimiento, la cantidad de quintales que teníamos proyectados como margen de rentabilidad, así que la situación es crítica. El productor está anticipando que, al levantar la cosecha en febrero o marzo, esos márgenes van a ser, en el mejor de los casos, de rentabilidad neutra. En la mayoría de los casos, será rentabilidad negativa. Esto claramente implicará un endeudamiento para los productores. Aquellos que pueden aguantar se van a endeudar, y los que no pueden, desaparecerán, ya que vienen de años anteriores con la misma carga y con años de sequía que los han castigado.

- Sí, usted mencionó el tema de la desaparición de productores. Muchos hacen un paralelismo de este gobierno con el de Menem, y en aquella época desaparecieron 130.000 productores. ¿Usted cree que esto puede pasar ahora?

- Puede pasar, y si no hay acciones que lo reviertan, va a pasar. Uno habla con los productores y muchos dicen que este es el último año… que ya no se aguanta más el hecho de seguir perdiendo dinero. El productor que representamos es de baja escala productiva y no cierra para ninguna producción, tanto en la agrícola como en el resto de las producciones. Los márgenes no dan. La ganadería también está ajustada. Para engordar el novillo y terminarlo en el campo, hay un costo que también termina siendo una pérdida. Esto es especialmente cierto en la Pampa Húmeda. Pero también hay economías regionales que están siendo muy afectadas, sobre todo por el ingreso de productos importados que compiten con los nuestros y por los precios internos deprimidos debido a la falta de consumo. Hay una falta de canales de comercialización para vender nuestros productos, lo que también está afectando. Es una problemática general, y eso tiene como desenlace la pérdida de productores, lo que no significa que no se vaya a producir. En Argentina se seguirá produciendo, el tema es con quiénes. Entendemos que la consecuencia será una mayor concentración.

- Claro, ustedes están viendo entonces la misma productividad o mayor, pero con menos productores.

- Sí, este es un proceso que comenzó en los 90 y nunca se detuvo. Lo hemos seguido sufriendo. El modelo económico en Argentina en términos productivos ha sido bastante similar. La concentración se ha visto con más euforia en algunos momentos, pero eso no significa que no lo hayamos estado sufriendo. A la producción en Argentina se la castiga en vez de beneficiarla con políticas de fomento y promoción. Y llegamos a un punto en el que la situación es muy crítica.

- Cuando se habla de los reclamos del campo, siempre se mencionan las retenciones, pero evidentemente hay otros temas. Ya asumidos los anuncios sobre retenciones, ¿Qué van a reclamarle al gobierno?

- La alta carga impositiva, para algunas producciones, se traduce en las retenciones. Pero no es la única carga que enfrentamos los productores. Hay todo un sistema tributario que necesita ser modificado y que debe ser progresivo. Actualmente, tenemos un sistema muy regresivo que complica la producción. Entre los impuestos más problemáticos está el impuesto al cheque, que afecta la comercialización de productos, la compra de insumos y la actividad económica del productor. Esto representa un alto costo en el ámbito de los impuestos nacionales. Sin embargo, el bolsillo del productor es uno solo y también debe afrontar impuestos provinciales y tasas municipales. Existe un complejo sistema impositivo que debe ser reformulado de manera integral. También es necesario abordar la falta de infraestructura, de conectividad y de obra pública. Esto está impactando negativamente en el interior del país, dificultando el traslado de la producción, la conectividad y la calidad de vida en las zonas rurales. Todo esto está relacionado con impuestos regresivos como las retenciones, que no son más que recursos extraídos del sector productivo para alimentar un manejo discrecional del Estado. Llevamos 22 años aportando sin recibir beneficios ni herramientas que impulsen el crecimiento de la producción.

- Usted mencionó el tema de infraestructura. ¿Fueron convocados para tratar temas macro, como la discusión de la Hidrovía, que es tan importante para la venta de productos?

- No hemos sido parte directa de las negociaciones y conversaciones, aunque participamos en los espacios donde se discuten estos temas. En la Región Centro, la Hidrovía es un tema prioritario y nos preocupa la definición de los pliegos. Aunque se venía trabajando entre las instituciones, últimamente han surgido modificaciones que encarecen el peaje, lo que incrementa los costos para los productores. Este también es un asunto que queremos abordar con el ministro.

- Sobre las economías regionales, ¿Cuáles son las más afectadas? Sus retenciones desaparecieron. Según los anuncios ninguna venta externa pagará los derechos de exportación.

- Es importante que para las economías regionales se haya definido la eliminación de las retenciones. En general, todas las actividades productivas están afectadas por la carga fiscal. Además, en las economías regionales enfrentamos problemas como la falta de canales de comercialización, el ingreso de productos importados —sobre todo de países vecinos— y las altas cargas sociales, que limitan el desarrollo. Por ejemplo, no tener un precio establecido para la yerba ha generado una caída significativa en el sector, sumada al ingreso de yerba importada, que compite directamente con nuestros productores. Los yerbateros están trabajando a pérdida, y los pequeños productores, que son la mayoría, ya no lo resisten. En Río Negro, la producción de pera y manzana también está seriamente afectada, al igual que la producción de tomate para la industria. Estas economías regionales enfrentan serias dificultades y, por diversas razones, resultan inviables.

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Para la titular de la FAA "mantener las calidades sanitarias es clave para el sector".

Para la titular de la FAA "mantener las calidades sanitarias es clave para el sector".

- ¿Les preocupa el tema cambiario a los productores de su entidad?

- Sí, es un tema que también nos preocupa. Aunque ha habido una reducción de la brecha cambiaria, esta no se ha corregido por completo, lo que genera problemas en la ecuación económica del productor. Tenemos que adquirir insumos para producir a un tipo de cambio y vender a otro. Esto afecta nuestra competitividad, haciendo que el productor argentino enfrente altos costos en dólares. En comparación con países vecinos como Brasil, que recientemente devaluó su moneda, estamos en desventaja.

- ¿Cuál es su opinión sobre la barrera sanitaria?

- Todas las medidas de conservación y mantenimiento de la sanidad, tanto vegetal como ganadera en la Patagonia, son positivas siempre y cuando se provean herramientas viables para los productores. Si estas medidas se convierten en obstáculos, deben ser revisadas. No obstante, es fundamental preservar la sanidad y cuidar nuestros productos. Mantener las calidades sanitarias es clave para el sector.

- En la situación actual, ¿No hay otra salida que ser dialoguistas o están pensando que algún tipo de protesta es viable?

- Hoy estamos enfocados en el diálogo, ya que entendemos que este gobierno lleva apenas un año en funciones y es necesario agotar las instancias de comunicación. Sin embargo, no descartamos acciones gremiales directas, como manifestaciones o convocatorias a asambleas, porque son parte de la actividad gremial. Pero, antes de llegar a eso, debemos agotar todas las vías del diálogo y el entendimiento para que se comprenda la realidad del sector productivo. No todo es retenciones en el campo y tenemos un montón de cosas para conversar y seguramente seguir trabajando. No deja de ser esto una medida que, al menos desde las entidades, veníamos conversando con las autoridades y veníamos manifestándole la urgencia con la que nuestros productores hoy necesitan de estas señales para poder seguir produciendo.

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