La recaudación podría duplicarse en 2024
Los derechos de exportación para el agro cerrarán 2023 con una caída que, estiman desde la Bolsa de Cereales de Rosario (BCR), rondará el 60%. La buena noticia es que el año que viene se duplicarán, proyectándose en US$ 8.000 millones.
La campaña 2022/23 estuvo marcada por una extrema sequía que hizo caer la producción granaria argentina alrededor de un 40% en relación con la campaña previa. Esto, desde luego, afectó los saldos exportables, generando una caída en el ingreso de divisas al país, y presionando por tanto la recaudación del Estado Nacional en Derechos a la Exportación.
De hecho, en los primeros siete meses del año, la recaudación en Derechos a la Exportación tuvo una impresionante caída cercana al 60%, medido en moneda dura. Hay que tener en cuenta que las exportaciones de los complejos de la agroindustria representan cerca del 90% de la recaudación total en dicho concepto.
En lo que va del año se declararon ventas por 5 millones de toneladas de maíz (menos de un tercio de lo que se vendió el año pasado); si consideramos solo las ventas anticipadas, apenas se llevan vendidas 50.000 toneladas de maíz de la próxima campaña, cuando el año pasado a esta altura llevábamos más de 6 millones.
De acuerdo al informe de la BCR, las declaraciones de ventas al exterior de harina y aceite de soja se ubicaron cerca de un 45% por debajo del año pasado. El caso del trigo es notorio, dado que el año pasado se había avanzado muy rápidamente con la comercialización anticipada de la cosecha, que finalmente fracasó en términos productivos; entre enero y julio de 2022 se vendieron 11,7 millones de toneladas de trigo, cuando este año apenas se anotaron 14.000 toneladas.
La recaudación en derechos de exportaciones de las principales cadenas Agroindustriales para el total de 2023 se estima ahora en US$ 4.000 millones, al tipo de cambio en que se liquidan las operaciones de comercio exterior, lo que cerraría una caída cercana al 60% en relación con el año previo.
Luz al final del camino
La mejora en las perspectivas productivas para la campaña 2023/24 -que en sus primeras estimaciones ya proyectan incrementos del 40% para la producción de trigo, del 65% para la producción de maíz y de 140% para la producción de soja- permite avizorar una mejora en la recaudación potencial para el año 2024. Esto, claro, asumiendo que las alícuotas que afectan a los principales productos de la agroindustria se mantengan constantes y el clima acompañe.
De acuerdo con los saldos exportables previstos para la campaña 2023/2, considerando una anticipación de ventas de la cosecha posterior en sintonía con el promedio de los últimos años y tomando los precios internacionales hoy vigentes; podemos estimar que la recaudación por retenciones para el año 2024 totalizaría unos US$ 8.000 millones, duplicando los guarismos para este año.
La BCR, para terminar, aclara: “es necesario tener en cuenta que estas son estimaciones preliminares en base a las primeras proyecciones de exportaciones de la campaña 2023/24, de acuerdo con los precios internacionales hoy vigente y asumiendo condiciones normales de mercado durante el año próximo”.