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Las importaciones argentinas de cebolla saltaron 5.600% en 2024

Las importaciones de cebollas muestran un crecimiento histórico. Calidades y contexto de mercado, marcan esta nueva tendencia.

Las importaciones argentinas de cebollas totalizaron, al 26 de noviembre del corriente, las 32.800 toneladas, cifra que representa un crecimiento del 5.600% interanual tomando las compras totales del cierre de 2023. Así lo confirman las estadísticas dadas a conocer por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) en el que se destaca que el crecimiento en 2014 fue 350% superior respecto de la media de las importaciones de las últimas cinco temporadas.

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“En aras de controlar la inflación, permiten la importación de cualquier cosa. Antes prohibían la exportación, ahora permiten la importación pero no financian a los productores, desarman el INTA, el Conicet y la universidad, y dejan a los productores librados a su suerte”, alertó el ingeniero agrónomo Mariano Winograd, especialista y analista del mercado frutihortícola, quien tomó las imágenes de grandes cantidades de cebolla importada que esperaban su distribución minorista en el Mercado Central.

Si bien las cifras de importación representan tan solo una pequeña parte de los que se consume en el mercado argentino, generan daño en un momento donde los precios no están reaccionando. Cabe destacar, según las estadísticas oficiales, que la Argentina produce anualmente en promedio unas unas 800.000 toneladas de cebollas, de las cuales, poco más de 200.000 se exportan, siempre hablando de promedios.

"La cebolla nacional hoy no tiene precio, la bolsa sale 5.000/6.000 pesos; la importada de Brasil está cotizando entre 8.000 y 9.000 pesos. Y esto se da porque no tiene calidad, porque hace años que las políticas no promueven la inversión y desarrollo de la actividad", reflexionó Winograd.

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El especialista Mariano Winograd criticó con dureza la falta de políticas para el desarrollo del sector. 

El especialista Mariano Winograd criticó con dureza la falta de políticas para el desarrollo del sector.

Para muchos de los analistas del sector, este escenario de fuertes importaciones se da en momento en que el atraso cambio está impactando de lleno en las economías regionales.

"Es un tema de oferta y demanda que se está observando en el mercado", destacó el asesor de explotaciones del sur de Buenos Aires, el Ingeniero agrónomo Andrés Buono en diálogo con +P. Agregó que venimos de un mercado con precios por las nubes y ahora estos se están reacomodando sensiblemente a la baja. A esto hay que sumarle que la oferta argentina que está en el mercado no es de calidad y está compitiendo con una cebolla 'nueva' de exportación que llega de Brasil.

Si bien esta claro que todo mercado se mueve al compás de la oferta y demanda, hay un contexto a nivel región que no se puede dejar pasar: el real brasileño se devaluó cerca del 20% en lo que va de 2024 con costos interno (IPC) creciendo al 4,3%, mientras que la moneda local, el peso argentino, tuvo los mismos niveles de devaluación pero con costos superiores al 100% en lo que va de 2024. Sin lugar a dudas, la pérdida de competitividad de nuestra oferta exportable -y como contracara mejoran las condiciones para las exportaciones de cebolla de Brasil al país- rompió los equilibrios que venía presentando el mercado en los últimos años.

Cambios de tendencia en el mercado de la cebolla

La temporada pasada para la cebolla cerró casi perfecta con la provincia de Río Negro y el sur de la Buenos Aires como puntal clave en el logro de estos positivos números. El volumen de cebolla fresca exportado por Argentina alcanzó las 231.508 toneladas, de las cuales el 86% se empacaron en plantas de las localidades bonaerenses de Carmen de Patagones, Villarino y la Provincia de Río Negro, zona que comprende la región protegida de la Patagonia (RPP).

Así los detallaba un informe elaborado por la Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica (FUNBAPA) en el que se destaca que los envíos de cebolla de esta zona al exterior alcanzaron las 200.840 toneladas, convirtiendo a esta campaña en la mayor de la última década.

Pero, en forma paralela el Instituto nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) señalaba en uno de sus recientes informes que “la temporada 2023/24 fue desfavorable para Brasil, beneficiando las exportaciones argentinas. Sin embargo, para 2024/25 se espera una recuperación de la producción brasileña, lo cual debe ser considerado por los productores argentinos”. Y esto es lo que estamos comenzando a ver hoy en el mercado regional de la cebolla, donde se prevé una sobreoferta estructural que va a impactar en los precios finales del producto.

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