Milei pidió más paciencia y la Rural prometió acompañarlo
El presidente Milei dio un claro discurso pro campo en la Rural de Palermo. Conciliación con la vice y ovaciones para Patricia Bullrich. No hubo anuncios.
La fiesta del campo en la ciudad, materializada en la Exposición Rural de Palermo, tuvo su acto central con la presencia del Presidente de la Nación, Javier Milei. Con una tribuna de socios colmada, el gabinete nacional en pleno, y exceso de seguridad, si bien no respondió a las expectativas de los ruralistas -que pretendían y pretenden un anuncio sobre eliminación de retenciones- expresó un discurso más “pro campo” que el mismo presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino.
Milei se mostró entusiasta con todo lo que signifique campo, a tal punto que, por primera vez en la historia de este tradicional evento, un presidente participó del espectáculo ecuestre post acto, festejando, aplaudiendo y admirándose con cada una de las razas o expresiones de ruralidad, que pasaban ante el palco oficial. Y, sobre el cierre, pisó la arena de la Pista Central para saludar a la gente, rompiendo protocolos y esquemas de seguridad.
A la hora del discurso dejó varias frases destacables. “Nadie tiene tantas ganas como nosotros de salir de este modelo desastroso donde el Estado, entre retenciones y cepo, le expropia al campo el 70% de lo que produce. Pero también debemos saber que quitar los parches sin antes solucionar el problema de fondo sería agravar la crisis que heredamos. Por eso, no nos importa cuánta presión haya ni de dónde venga, nosotros no vamos a apresurarnos demagógicamente”. Y les aclaró “vamos a respetar el logro del equilibrio macroeconómico y vamos a avanzar conforme sea logrado”, tras anunciar que el Impuesto País se bajará primero a 7,5% y finalmente se eliminarán en diciembre, como ya lo había anticipado. Sobre las retenciones admitió haber recibido presiones “durante el tratamiento de la Ley Bases” para que sean coparticipables. “Sin embargo, nos mantuvimos estoicos, no cedimos un milímetro y las retenciones quedan en poder del Ejecutivo, por lo cual van a poder ser eliminadas y ese es mi compromiso”, dijo Milei ante la algarabía de los productores presentes, con tribuna propia, que le festejaban cada una de las frases de un discurso con mucho “carácter Milei”, que, por ejemplo, calificó de “energúmenos” a “los socialistas” (sic).
No obstante, no pasó desapercibido a los que siguen concienzudamente los negocios del campo, dos datos que deslizó Milei al enumerar las medidas ya tomadas para el sector agroindustrial y otras por tomar. El gobierno avanzará sobre un régimen de amortización acelerada para la compra de maquinaria o equipamiento; y la modificación del impuesto a la venta ganadera. Esto confluyó en dos frases que sonaron fuerte: “El gobierno quiere lo mismo que ustedes” y “vayamos juntos de la mano”, además de clásico cierre cuasi teatral: “Viva la libertad, carajo; viva el campo argentino, carajo”, manifestado con ovación de la tribuna de socios.
Pedido por las retenciones
Un rato antes, el presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, había marcado la cancha (o la pista central de Palermo): “Los problemas de nuestra patria son tan profundos y manifiestos que no es importante si los servidores públicos son libertarios o socialistas, peronistas o radicales”, había dicho antes de las expresiones de Milei. Pero también le había concedido toda una declaración: “Los productores necesitamos la certeza de que eliminará las retenciones, si seguimos trabajando es porque confiamos en su gobierno”.
Pino, en un discurso muy institucional, con muchas señales hacia adentro de su entidad, por ejemplo, a delegados, a jóvenes ateneístas (el semillero de dirigentes de la Sociedad Rural Argentina) fue contundente al presentar la realidad del campo: El Estado ha recaudado cerca de 200.000 millones de dólares en los últimos 22 años, solamente en concepto de retenciones. Flaco beneficio, si se considera que los productores agropecuarios, que a fines del siglo 20 éramos 300.000, no sólo no nos hemos multiplicado, sino que nos hemos visto reducidos a 230.000 en este momento”, dijo, para dejar en claro la importancia que le dan a la presión impositiva, con epicentro en los derechos de exportación.
Como anécdota quedarán las ovaciones a la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, los aplausos a Victoria Villarruel, la vicepresidente que se abrazó con Milei, luego de una semana con chisporroteos mediáticos; y la casi indiferencia despertada por Karina Milei, los tres alfiles de este gobierno; a quien se suma Sandra Petobello, quien desde una segunda fila a la derecha pasó a sentarse ya durante el espectáculo, muy cerca del Presidente, demostrando el favoritismo del Jefe de Estado. Como gesto, las palabras de Pino que presentó párrafos duros de su discurso, mirando directamente al Presidente de la Nación, e incluso, le sacó el compromiso de eliminación futura de retenciones, con un apriete de manos muy fotografiado.
“Nada nuevo, solo pidió paciencia. Ya lo había anticipado el ministro Caputo ante la Mesa de Enlace”, decían algunos productores, al cierre. “Solo nos dio un diagnóstico cuando esperábamos una hoja de ruta”, indicaban otros ruralistas la hora después. Como siempre, un acto de esta envergadura siempre deja conformes y crítico. Milei no pasó indiferente por La Expo Rural de Palermo y dejó un mensaje a su estilo: “Prefiero una verdad dura antes que una mentira confortable”.
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