Por qué China es el principal consumidor mundial de maní
La producción, consumo y comercialización del maní muestra datos que sorprenden. ¿Por qué gusta tanto en China? ¿Qué oportunidades se presentan para Argentina, que es el primer exportador mundial?
El universo del maní parece un aleph, hay decenas de datos asombrosos que van de la voracidad de China que sitúa al gigante en el podio de consumo global, a la trepada de la superficie cultivada en nuestro país y el dinamismo del comercio internacional en un mundo que encuentra nuevos usos para esta legumbre (con fama de fruto seco).
El primer dato asombroso al que aludimos es la altísima demanda de China. Este país consume el 40% del total a nivel mundial, seguido por India con un 13% y por Nigeria con un 7% del total.
Volviendo a China, se registra un consumo de 10,54 kilos de maní por persona por año, eso lo hace un gran mercado para abastecer. Este nivel de consumo está muy por encima de los 5kgs. anuales por persona de la Unión Europea o del kilo que se registra en nuestro país, por citar algunos ejemplos.
China no solo es un gran consumidor de esta legumbre. El gigante asiático produce un tercio del maní del mundo, y su plan quinquenal es producir más de 19 millones de toneladas para 2025.
“China es el principal productor de maní del mundo, pero también es el principal consumidor. Si empezamos por tamaños de mercados, en China el principal consumo es el aceite de maní, es un aceite que está muy bien valorado, como nosotros tenemos el concepto de un buen aceite en el aceite de oliva”, explicó Javier Martinetto, expresidente de la Cámara Argentina del Maní, en declaraciones a Bichos de Campo.
Preguntas y repuestas
Ahora bien, ¿por qué China es el principal consumidor mundial de mani? Este país consume casi todo lo que produce. Alrededor de la mitad del maní que consume se come directamente y la otra mitad se tritura para obtener harina o aceite.
El maní es un alimento básico en la dieta china, su consumo ha aumentado debido a que la clase media ha crecido y al reconocimiento de los beneficios para la salud del aceite de maní.
El maní es un alimento rico en nutrientes, como proteínas, hidratos de carbono, fibra, calcio, fósforo, hierro, zinc, folatos y vitaminas A, B1, B2, B6 y E. También contiene polifenoles antiinflamatorios y grasas mono y poliinsaturadas, que pueden ayudar a reducir el colesterol LDL.
En la Medicina Tradicional China, el maní se considera de naturaleza calorífica y se cree que afecta los pulmones y el bazo-páncreas. Sin embargo, también se dice que lubrica los intestinos y armoniza el estómago.
La alta demanda del mercado chino no se relaciona únicamente a la tradición gastronómica o los beneficios que tendría al organismo. El ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales informó que está estableciendo nuevas pautas sobre la alimentación animal, principalmente porcina y avícola, buscando como objetivo mejorar el uso de las materias primas disponibles y crear una fórmula que se adapte mejor a las materias primas producidas en el país. En este contexto, la harina de mani aparece como una opción para reemplazar la harina de soja.
En el podio
Mientras China está en el podio de consumo y de producción, Argentina es el primer exportador mundial y más importante de América Latina, es el séptimo productor del mundo, y exporta casi el 80% de lo que genera.
En nuestro país desde hace varios años la industria trabaja en la producción de alimentos de calidad premium y siempre con el eje en la sostenibilidad y en la sustentabilidad.
De acuerdo con los registros de la Cámara Argentina del Maní (CAM), en la campaña actual se implantaron unas 405.500 hectáreas, lo que implica un incremento del 8,4% en relación con el año pasado.
En tanto, la proyección de rendimiento es de 3,5 toneladas por hectárea con cáscara (2,5 toneladas grano “limpio”), un 40% más que las 2,5 toneladas (1,7) del ciclo anterior.
Así, la cosecha se ubicaría en torno a 1,4 millones de toneladas totales (1 millón “limpias”), lo que implica un aumento en comparación con las 940.000 (658.000) del año pasado, siempre que los rindes esperados se validen luego del comienzo de la arrancada y trilla en los próximos 10/15 días.
En este contexto, se podrían exportar entre 650.000 y 700.000 toneladas, lo que implica también un incremento de aproximadamente 35%, frente a las 507.000 del ejercicio anterior, si los rindes son los esperados.
Todo un éxito
De acuerdo con los datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la provincia de Córdoba concentra casi el 90% de las más de 950 explotaciones agropecuarias que producen maní, las que representan a 23 de las 25 empresas del denominado Sector Agroindustrial Manisero (SAM). En el desglose, de esas 25 firmas (4 grandes; 9 medianas y 12 pequeñas), las más importantes explican el 50% de las exportaciones; las medianas, el 39% y las pequeñas, el 11%.
El maní argentino llega a 106 países. El 70% de la producción va con destino a la Unión Europea, cuyos habitantes tienen un consumo promedio de 5 kilos por año, en tanto que es cada vez más relevante la importación de China, que está en los 10,5 k/h/a.
Calidad del maní
¿Por qué es tan demandado el maní argentino? Porque garantiza la calidad de su industrialización a través de la implementación y certificación de normas como las Buenas Prácticas Agrícolas del Cultivo de Maní, las Buenas Prácticas de Manufactura, HACCP, ISO, BRC, ETI y GFS, entre otras.
Esta calidad también es monitoreada a través de diversos convenios con instituciones de investigación realizados a través de la Fundación Maní Argentino, las que realizan un seguimiento anual de la producción manisera argentina, determinando la calidad nutricional del maní como alimento, así como su composición química y nutricional, al mismo tiempo de certificar la inocuidad del producto mediante la determinación de la ausencia de residuos de pesticidas y metales pesados.
Tal como planteamos al comienzo, el universo del maní parece un aleph. Va del paraíso cordobés para el cultivo a la estrategia china de las 19 millones de toneladas, pasando por los 106 destinos y los 10 kilos de consumo anual. Un aleph.
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