Argentina cara para los extranjeros: menos turistas llegan al país
El atraso cambiario determina que Argentina es un destino caro en dólares para los turistas del exterior.
Este fin de semana el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó su informe sobre la evolución que ha mantenido el turismo internacional correspondiente a septiembre, revelando que la cantidad de residentes en el país que viajaron al exterior como turistas aumentó un 30,4% interanual, el mayor crecimiento registrado desde abril. Chile volvió a destacarse como el destino con mayor incremento, recibiendo un 77,5% más de turistas argentinos que en septiembre de 2023.
También se observaron incrementos significativos en los viajes hacia otros destinos de la región. Chile ha sido en estos últimos meses un imán para los argentinos, ya que productos como vestimentas y tecnología se encuentran hasta un 70% más baratos de lo que se consiguen en la plaza local.
En contraste, la llegada de turistas extranjeros a Argentina mostró una disminución interanual del 15,9%, aunque en este caso se notó una leve desaceleración en la caída respecto de meses previos. Las mayores bajas se dieron en la recepción de turistas provenientes de Bolivia, Estados Unidos y Chile.
El atraso del tipo de cambio real, actualmente en su nivel más bajo desde 2017, y el consecuente encarecimiento de Argentina en dólares explican en gran medida esta dinámica en el turismo. El problema es que ese número tiende a crecer, a medida que el peso se aprecia en términos reales frente al dólar. En los dos meses del tercer trimestre en el que los datos están completos, las salidas de divisas se estiman superiores a los 1.500 millones de dólares negativos.
En tanto, desde la consultora Econviews que dirige el economista Miguel Kieguel destacan que la balanza turística se vuelve cada vez más negativa, según los datos del INDEC. El informe señala que los argentinos que viajaron vía aérea en agosto fueron 286.162, mientras que los extranjeros que ingresaron a Argentina fueron 239.377 personas. Esto implica un saldo negativo de 46.785 y el destino más elegido por los argentinos, que viajaron por Ezeiza-Aeroparque, fue Europa con 74.800 turistas que se fueron al exterior. El otro destino elegido fue el Resto de América (que incluye al Caribe) que recibió 48.500 argentinos. Por otro lado, Argentina recibió 76.700 brasileños.
El Gobierno analiza cómo frenar la salida de dólares
El ministro de Economía, Luis Caputo, y el secretario de Turismo, Daniel Scioli, buscan alternativas para evitar la salida de unos u$s2.700 millones, según cálculos privados, que sufrirá Argentina por los viajes de argentinos al exterior.
A fines de año se terminaría el impuesto PAIS, que grava con 30% los gastos que se realizan en el exterior con dólares a través de tarjeta de crédito, y los funcionarios buscan una alternativa para reemplazar ese gravamen, entre las tensiones políticas que implicaría mantenerlo y la presión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que pugna por un tipo de cambio único de cambios.
"En septiembre el Impuesto País bajó del 17,5% al 7,5% para las importaciones de bienes y el pago de fletes, pero se mantuvo en el ‘dólar tarjeta’. Pero ahora no se puede prorrogar y hay que estudiar alternativas para mantenerlo en esos niveles", confiaron fuentes oficiales.
Desde el sector privado, la Fundación Mediterránea explicó que durante el primer semestre del año el turismo emisivo demandó u$s3.900 millones, y el saldo de balanza (neto de los ingresos por turismo receptivo) fue negativo por u$s1.400 millones. Pero desde el Gobierno tienen claro que deberán tomar alguna decisión para no incentivar la salida de dólares en el verano, una época donde típicamente se acelera el gasto por vacaciones en el exterior entre mediados de diciembre y fines de febrero.
Una de las alternativas que estudia el equipo económico es aplicar un recargo a partir de una percepción mayor de Ganancias o Bienes Personales que hoy llega al 30 por ciento. La otra variante podría ser una reducción de los montos a gastar con tarjeta de crédito y débito en el exterior. La preocupación del Gobierno es que el abaratamiento de ese tipo de cambio que pagan los turistas en el exterior no profundice la pérdida de reservas internacionales del BCRA.
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