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Avanza la Ley Ómnibus, una buena señal política para los mercados

El Gobierno dio un paso importante. Pero esto recién comienza. Restan todavía muchas negociaciones para el que la Ley Ómnibus salga del Congreso.

Pese a que el Gobierno tuvo que ceder a los cambios, e inclusive la eliminación de importantes artículos, no deja de ser una señal positiva la aprobación en general en Diputados de la Ley Ómnibus impulsada desde el Gobierno.

Es un hecho positivo para la política porque marca un sendero de negociación de cara al futuro para los cambios que necesita el país en pos de su recuperación. Importante para los mercados, porque abre la posibilidad de dejar atrás una modelo económico que empobreció en las últimas décadas, de una manera u otra, a toda la sociedad argentina.

Lo actuado en el Congreso, mostró que las instituciones se mantienen fuertes y esto permitió contener algunos desvaríos que presentaba la Ley impulsada por el Presidente Javier Milei. No hay que olvidar que si bien la Libertad Avanza logró el 56% del apoyo de la población en el ballotage, la composición de los legisladores nace de las elecciones primarias, donde Milei obtuvo solo el 30% de los votos. Es decir que el Congreso de la Nación está compuesto hoy por una abanico de fuerzas, las que lejos están de ser mayorías que responden al oficialismo. En definitiva, para algunos, lo que se observó en Diputados fue un logro de una democracia pluralista. Para otros, la aprobación en general del proyecto fue un gesto de buena voluntad de la oposición dialoguista.

Pero independientemente de ello, en las últimas dos décadas, pocas veces se vio trabajar al Congreso con este nivel de febriles negociaciones -pese a que el debate no fue de la calidad esperada- para sacar una ley. La mayor parte de las oportunidades, en el pasado reciente, Diputados y Senadores actuaron como una simple escribanía de los proyectos enviados por el Poder Ejecutivo.

Lejos se está todavía para que la Ley pase al Senado. Para que eso suceda, primero debe superar la votación en particular de los artículos en Diputados, que en el texto original eran 664 pero se redujeron a 224 tras los acuerdos con la oposición.

El martes comenzará esta nueva etapa de negociaciones con las Provincias, golpeadas por la reducción de transferencias, la eliminación de Ganancias y el freno de la obra pública.

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Diputados cordobeses insistieron en incluir el Impuesto País en el debate pero el oficialismo no aceptó.

Diputados cordobeses insistieron en incluir el Impuesto País en el debate pero el oficialismo no aceptó.

La coparticipación del impuesto PAIS es tal vez el punto más álgido que existe con los Gobernadores. Consiste es una alícuota que se cobra a todas las operaciones de compra de dólares oficiales, gastos con tarjeta de débito y crédito en moneda extranjera, y servicios turísticos en el exterior. Es el tercer impuesto que más recauda para las arcas nacionales. Sin embargo, el Gobierno rechaza ceder más recursos, especialmente luego quedar sin tratamiento la suba de retenciones y la eliminación de la movilidad jubilatoria.

Golpe a las arcas provinciales

Las provincias reciben de Nación transferencias fiscales automáticas y discrecionales. Las primeras representan un 88% del total enviadas a provincias en 2023, y son las que surgen de leyes que definen que un determinado porcentaje de un impuesto nacional (o varios de ellos), se participan a provincias, siendo la más importante la coparticipación federal de impuestos, que explica 80% de las transferencias totales (actualmente Ley 23.548).

Un reciente informe elaborado por Fundación Mediterránea detalla que la reforma al impuesto a las ganancias ocurrida a mediados de septiembre del año pasado, al calor del proceso electoral, horadó los ingresos tributarios nacionales en 0,19% del Producto Bruto Interno (PIB) en el último trimestre de 2023 y lo haría por 0,83% del PIB, si no hay reversión, durante todo el año 2024. Dado que se trata de un impuesto coparticipable, la reforma también significó una caída de recursos para las provincias por 0,11% del PIB en 2023 y lo haría por 0,48% del PIB en 2024.

Como consecuencia de la actual recesión cae adicionalmente la recaudación de otros impuestos nacionales, ello también afectará negativamente los ingresos provinciales, cuando se trata de impuestos nacionales coparticipables. Las provincias más expuestas en este sentido son aquellas cuyos ingresos dependen en mayor medida de las transferencias automáticas de la Nación (por coparticipación y otras leyes especiales de distribución).

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Por otra parte, las transferencias discrecionales a las Provincias representaron un 12% del total de transferencias en 2023, y de ellas las transferencias para gastos corrientes explicaron un 8% del total de transferencias, y los envíos para gastos de capital un 4% del total.

Durante todo el año pasado, en el caso de Neuquén el 15% (tres puntos más de la media nacional) del total de las transferencias de Nación llegaron por la vía discrecional. En Río Negro, esta participación fue solo del 6% (seis puntos por debajo de la media nacional). En el caso de La Rioja el indicador llega al 21%, de ahí la necesidad de salir al mercado con el proyecto de cuasimonedas del gobernador Ricardo Quintela.

Pero, la relación sobre los recursos totales de cada uno de los distritos sub nacionales, es lo que termina de definir cuales son las Provincias que quedan más expuestas, en términos fiscales, con las eliminación de las partidas discrecionales.

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Durante todo el años pasado la Nación realizó transferencias discrecionales a las Provincias por una valor de 3,8 billones de pesos, representando el 1,08% del PBI. Esos montos ya no llegarán a las arcas de los Gobernadores. Un porcentaje mayor deberán esperar por la caída de las transferencias por Coparticipación. De ahí la batalla que están entablando las Provincias en el Congreso.

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