Nuevo Ciclo

¿Milei se propone aplicar el modelo de Irlanda?

El presidente electo elogió el plan económico celta. ¿Es aplicable a nuestro país?

Hace unos días les contábamos por qué el mundo hablaba del boom económico de Irlanda; les compartimos como había pasado de ser un país con desempleo y endeudado a convertirse en la Silicon Valley que empujaba el crecimiento de Europa.

Ahora, nos preguntamos si ese modelo económico es aplicable a nuestro país, tal como sugirió el presidente electo, Javier Milei. ¿Es replicable su experiencia?

Ellos hicieron reformas y su PBI por habitante se ha más que sextuplicado en los últimos 30 años; me gustaría que la Argentina se parezca a Irlanda”, dijo Milei en declaraciones al Financial Times. Y en su discurso triunfal del 19, insistió: “Venimos a hacer lo mismo que hicieron países como Irlanda hace no tanto tiempo”.

Ya sabemos que el “tigre celta” es un caso de éxito a nivel global. Recordemos que, si en 1990 Irlanda tenía un PIB per cápita de 10.331 euros, ligeramente por debajo del español, en 10.682 euros; en 2021 el PIB per cápita irlandés fue de 83.990 euros, más de tres veces superior al español, que se cifra en 25.410.

No se puede explicar el fenómeno de Irlanda sin el cambio dramático que significó a partir de 2003 la decisión del gobierno de bajar del 40% al 12,5% la tasa de impuestos corporativos. El efecto fue inmediato. Más de 1500 multinacionales, entre ellas la mayoría de las principales tecnológicas (Facebook, Google, Amazon o Tik Tok, entre otras), farmacéuticas y empresas de arrendamiento de aviones, decidieron radicar en el país celta sus operaciones europeas.

Similitudes y diferencias

A la hora de comparar la economía argentina y la irlandesa, resulta indispensable entender el trasfondo de este cambio aplicado por los celtas allá por 2003. Actualmente son dos países con un PBI similar de alrededor de 500.000 millones de dólares, pero el GNI (Gross National Income) irlandés del año pasado fue poco más de la mitad de esa suma. La gran diferencia es que en la Argentina viven casi 46 millones de personas y la población de Irlanda apenas supera los 5 millones. Por eso su gigantesco PBI per cápita.

A pesar de este dato, hay puntos en común entre las dos economías. Los dos países son históricamente agrícolas. A fines de los 70, la agricultura representaba entre el 15 y el 20% del PBI de Irlanda y, en el caso argentino, el 24% del PBI proviene hoy del campo. Por otra parte, los dos tienen buenos niveles de educación y una fuerza laboral calificada. A comienzos de este siglo Irlanda tenía también un enorme déficit fiscal, del 4,6% de su PBI.

Todas estas similitudes se opacan a la luz del presente. Mientras la Argentina fue perdiendo competitividad, Irlanda se hizo cada vez más atractiva para las empresas de todo el mundo. Ya no tiene déficit fiscal y atraviesa la envidiable problemática de debatir qué hacer con el superávit que el año pasado fue de casi 11.000 millones de dólares. De hecho, hace poco el New York Times publicaba una nota con este titular "El último dolor de cabeza fiscal de Irlanda: qué hacer con 10.000 millones de euros".

Mientras Milei no ahorra elogios al extraordinariamente exitoso modelo irlandés, hay quienes se muestran escépticos con su aplicabilidad a nuestro país. ¿Por qué? Porque Irlanda es un país pequeño, del tamaño de la provincia de Corrientes, con cinco millones de habitantes, forma parte de la eurozona y su macroeconomía se ajustó a lo largo de los años a los parámetros comunitarios.

Hace unos días les contábamos por qué el mundo hablaba del boom económico de Irlanda. Y ahora, a pocos días de comenzar un nuevo ciclo económico, sabremos si este modelo económico es la hoja de ruta de los libertarios.

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