Por qué el oro se convierte en la inversión estrella
Las bolsas en el mundo entraron en crisis. El oro hace ya meses que viene siendo un refugio para la inversión y su precio no para de subir.
El lunes negro golpeó de lleno a todos los activos financiero. Desde hace ya semanas los mercados están dando señales de una desaceleración de la economía global, los serios problemas fiscales que enfrenta Estados Unidos y la creciente amenaza de los conflictos en el mundo. Y esta señal también la venía dando el oro, con una cotización que crece hace ya varios meses, mostrando que los grandes inversores lenta, pero progresivamente, fueron derivando sus activos hacia este valioso metal.
En este contexto tan complejo, el oro sigue acaparando la atención de los inversores en medio de la fuerte oleada de ventas en los mercados bursátiles.
Tal como se muestra en la gráfica adjunta, ayer la onza del oro corrigió ayer levemente su valor para terminar la jornada en 2.445 dólares, un 1% por debajo del día anterior. Sin embargo, cuando se analiza su evolución en el tiempo, muestra una suba interanual del orden del 25%, el crecimiento más importante que tuvo en las últimas décadas, y no se descarta que el recorrido pueda llegar hasta perforar el techo de los 2.500 dólares en el último cuatrimestre del año. Los pequeños ahorrsitas deberían comenzar a mirar a esta inversión como una alternativa, teniendo en cuenta la caída que están registrando los activos financieros en todo el mundo.
¿Por qué está subiendo el oro? Distintos analistas consultados aseguran que hay, por lo menos, cuatro factores determinantes.
- Fortalecimiento de la política de des dolarización. El precedente establecido de la congelación de las reservas de oro de Rusia después del inicio de su operación militar especial en Ucrania está estimulando cada vez más a los países, en especial a aquellos en desarrollo, a abandonar la moneda estadounidense en favor de otros activos financieros, incluido el oro.
- Aumento de la tensión geopolítica en el mundo. Los combates en Europa del Este entre Ucrania y Rusia, así como el conflicto en Oriente Próximo entre Israel y Palestina, influyen directamente en el crecimiento actual de las cotizaciones del metal precioso. Los riesgos geopolíticos asociados con estos conflictos han impulsado a los bancos centrales a aumentar sus reservas de oro.
- La amenaza de una recesión en Estados Unidos y Europa se está viendo cada vez más real. Es así que el número de empresas en quiebra en EE.UU. durante el año pasado aumentó en un 18%, mientras que en la Eurozona en un 30%, golpeando de lleno sobre las plazas financieras mundiales. Muchos de estos inversores se refugiaron en el oro.
- Probabilidad de una reducción de las tasas de interés de los Estados Unidos. Por el momento, se mantiene en 5,5%. Según declaraciones recientes del presidente de la Fed, Jerome Powell, la reducción de las tasas de interés y la flexibilización de la política monetaria pueden ser posibles ya este año. Muy probablemente. Sin embargo, el líder de la Fed dejó en claro que, para reducir las tasas, el Banco Central debe asegurarse de que la inflación baje constantemente al 2%.
¿Por qué comprar oro?
El oro como inversión tiene reconocimiento mundial. Si bien presenta vaivenes como cualquiera de los otros commodities, habitualmente ofrece ganancias apreciables en el mediano y largo plazo. Entre las ventajas de invertir en oro se destacan las siguientes:
- En el medio local, elude las oscilaciones del peso argentino.
- A nivel global, se mantiene al margen de los vaivenes de las denominadas “monedas fuertes”.
- La inversión en este metal es una vía para ganarle a la inflación.
- Su demanda es sostenida, ya que se trata de una materia prima de diferentes sectores industriales y comerciales.
- Al no depender de gobiernos, su cotización no se ve afectada por las grandes crisis económicas.
- Moviéndose inversamente a los valores bursátiles y monetarios, es clave para diversificar las inversiones y reducir el riesgo.
Con el paso de los años se diversificaron las formas para comprar oro. Igual que cualquier tipo de inversión, comprar oro es una alternativa con ventajas y desventajas. Estas últimas se comprenden en relación a otras herramientas. Por ejemplo, no genera ingresos pasivos (con dividendos e intereses) tal como ocurre con los bonos y las acciones. El rendimiento que se obtiene al invertir en oro ocurre cuando aumenta su valor y el tenedor decide venderlo.
Por otra parte, al comprar oro físico es necesario disponer de un lugar seguro para su almacenamiento.
¿Cómo comprar oro en la Argentina?
Existen varias formas de invertir en oro desde Argentina a través del mercado financiero. Para hacerlo desde la plaza local y en pesos, la manera más directa es mediante la compra de Certificados de Depósito Argentinos (Cedear) de alguna compañía vinculada directamente con este metal, como Barrick Gold o Yamana Gold.
También se puede invertir a través de la compra del ETF (Exchange-Traded Fund) del oro, cuyo ticker es "GLD", el cual replica la evolución de la cotización del metal. Este instrumento no cotiza en el mercado local, sino en Wall Street, por lo cual se debe tener una cuenta en un broker que dé acceso a esa plaza.
Ambos casos se pueden hacer a través del home banking de la página del banco, previo la apertura de una cuenta comitente.
Por fuera del mercado financiero, la opción es mediante la compra de oro físico. Sin embargo, los especialistas sostienen que hay que tener en cuenta que existen distintos grados de calidad y pureza y advierten por el costo de almacenamiento, por lo cual destacan la inversión de este activo a través del mercado financiero.
En Argentina hay entidades financieras que venden oro físico. Aunque es una opción para los ahorristas más conservadores, los analistas advierten que esta alternativa tiene muy poca liquidez en nuestro mercado.
Otra opción a veces poco explorada pero que en materia minorista se realiza es la adquisición de joyas de oro como refugio de valor. Siempre que sube el metal, aumentan las operaciones en las casas de empeño y quizás para el inversor más tradicional termina siendo una buena alternativa adquirir un collar, una moneda o un anillo antes del aumento previsto del precio del metal.
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