Barco varado con millones de kilos de cerezas a bordo; ¿Qué dice la empresa?
La empresa informó que el buque sigue a la deriva en la Micronesia. Lleva una carga con 1.300 contenedores de cerezas. Proyectan pérdidas son millonarias.
El portacontenedores Maersk Saltoro, con carga de cerezas completa a bordo, sigue a la deriva en algún punto de la Micronesia. Según fuentes de la empresa, se mantiene en reparaciones a la espera de poder reanudar su viaje entre el Puerto de San Antonio de Chile y Nansha New Port en China. La firma Maersk indicó que esta nave, fletada por la compañía danesa, podría retomar su travesía en los próximos días y aseguró que los 1.300 contenedores con cerezas chilenas de exportación, que por la incidencia no han podido llegar a destino, permanecen conectados y cuentan con suministro eléctrico para mantener, así, la cadena de frío.
En una declaración, la naviera señaló que “podemos confirmar que el buque fletado por Maersk, Maersk Saltoro, reportó un problema técnico en su motor principal el 13 de enero de 2025, mientras se dirigía de San Antonio, Chile, al puerto de Nansha New Port, en China”. El escrito continuaba: “El buque está siendo sometido a reparaciones, las cuales se estima que finalizarán en los próximos días. Se han implementado medidas y recursos adicionales para que el buque pueda reanudar su travesía”, añadió Maersk.
“Mientras tanto, los propietarios del buque han confirmado que todos los contenedores refrigerados a bordo están conectados y cuentan con suministro eléctrico. Estamos manteniendo una comunicación cercana con los propietarios del buque para monitorear el estado y mantener a los clientes afectados informados sobre los avances”, agregó la naviera, intentando llevar tranquilidad a los dueños de la fruta. Sin embargo, todos son conscientes que el daño sobre las cerezas se confirmará cuando los contenedores toquen puerto en destino y se abran para la venta.
El Maersk Saltoro, que navega bajo el pabellón de Singapur, tiene 299 metros de eslora y 48 de manga. Este buque fue uno de los 25 que cargó cerezas chilenas durante la llamada Cherry Season en el Puerto de San Antonio que, para este ciclo exportador, vio el tránsito de 17.000 contenedores a través de las instalaciones gestionadas por sus concesionarios San Antonio Terminal Internacional y DP World. El Saltoro, en ese sentido, zarpó desde el Terminal 1 operado por San Antonio Terminal Internacional el 27 de diciembre, registrando la incidencia en la zona económica exclusiva de Micronesia el pasado 13 de enero, lugar donde aún permanece.
Daños sobre las cerezas
El retraso del Maersk Saltoro supone un golpe duro para los exportadores chilenos, quienes confiaban en llegar al mercado chino con su mercadería en condiciones óptimas y a tiempo para satisfacer la creciente demanda en una de las festividades más importantes del país asiático, al Años Nuevo Chino que este cae mañana, miércoles 29 de enero. Ahora, la carga de cerezas enfrenta el riesgo de perder valor comercial debido a posibles problemas de calidad y a la imposibilidad de ingresar al mercado antes de la fecha clave, señala el portal Global Ports. El buque portacontenedores está a la deriva en una región de la Micronesia a unos 1200 kilómetros al noreste de Nueva Guinea, tal como se detalla en el mapa adjunto.
El impacto económico de esta situación podría ascender a millones de dólares, considerando la sensibilidad de los productos perecibles y los costos logísticos asociados a la distribución de la fruta una vez que llegue a China. El caso del Maersk Saltoro subraya la vulnerabilidad de las cadenas de suministro en la exportación de productos perecibles. La logística de estos envíos depende no solo de la eficiencia operativa de los puertos y transportistas, sino también de la confiabilidad de las embarcaciones encargadas de transportar la carga.
Chile, el principal exportador de cerezas a nivel mundial, enfrenta ahora un desafío significativo para mitigar los efectos de este incidente. Además de las pérdidas económicas inmediatas, esta situación podría afectar la reputación del país como proveedor confiable en mercados internacionales. El incidente plantea preguntas sobre la capacidad de respuesta de las empresas navieras ante problemas técnicos y la necesidad de contar con planes de contingencia sólidos para proteger a los exportadores. En un mundo globalizado, donde los consumidores exigen productos frescos en tiempos récord, cualquier interrupción puede tener un efecto dominó, impactando a toda la cadena de valor.
El Maersk Saltoro, que lleva 27 días en ruta, representa una lección para el comercio internacional: la importancia de una logística resiliente y la previsión de imprevistos que puedan poner en riesgo operaciones críticas. Mientras Maersk trabaja para reanudar el viaje del buque, los exportadores chilenos enfrentan un momento crítico, con la esperanza de que las pérdidas puedan minimizarse y la confianza de los mercados internacionales se mantenga intacta.
Fuente: Portal Portuario/Global Port y el aporte de la redacción de +P.
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