Cómo vienen las variables climáticas para la fruticultura del Alto Valle
Cómo serán las variables climáticas de aquí en adelante, tanto en lo referente a las temperaturas y si será una primavera con muchas o pocas heladas.
En esta fecha todos los años se comparan las unidades de frío y de calor acumuladas, las cuales van a incidir en el desarrollo fenológico de las distintas especies frutales cultivadas en el Alto Valle. Cada especie y cada variedad tiene distintos requerimientos de horas de frío, las cuales una vez cumplidas las plantas están listas para que, de acuerdo a la acumulación de horas de calor y la temperatura del suelo, comiencen los procesos fisiológicos que finalizan en la brotación de las mismas.
Una acumulación de unidades de frío óptima resulta en una brotación y floración uniforme con una distribución de tamaños también más homogéneos, ya que los frutos tienen edades más parecidas entre ellos.
De acuerdo a los datos proporcionados por la Estación Meteorológica ubicada en la INTA Alto Valle las unidades de frío acumuladas por cualquiera de los dos métodos normalmente usados son levemente superiores al año anterior y suficientes para las necesidades de las diferentes especies y variedades de frutales existentes, sin mencionar que hay que actualizarlas a la aparición de esta publicación.
Por otra parte, las unidades de calor acumuladas a la misma fecha son superiores a otros años, lo cual ha provocado, hasta el momento, un leve adelantamiento del estado fenológico de las variedades de ciruelas más tempranas.
La pregunta que se hacen los participantes de la cadena frutícola es cómo seguirán las condiciones climáticas de aquí en adelante, tanto en lo referente a las temperaturas que produzcan una rápida o lenta brotación y floración, y si será una primavera con muchas o pocas heladas, como también saber la intensidad de las mismas.
Consultados integrantes de la Autoridad de Cuenca (AIC) comentan que hasta hoy no tienen un pronóstico sobre esto y que se encuentran analizando los posibles escenarios de acuerdo a los modelos que ellos manejan. Remarcan que esta semana tendrían una mayor y mejor aproximación para dilucidar este aspecto.
Algunos consideran que por ahora estamos en un período neutro en el cual el fenómeno Niño todavía no se va y el período Niña demora su aparición.
Sin embargo, German Kromer menciona que los australianos afirman que las temperaturas del océano Pacifico son más bajas que lo normal por lo que podría considerarse que ya se inicia el período Niña en el cual habrá precipitaciones por debajo de lo normal y temperaturas por arriba de lo normal aunque estos son tendencias generales que no siempre se cumplen a nivel local.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) prevé que las temperaturas de agosto, septiembre y octubre serán levemente superiores a lo normal, aunque, según comentarios de algunos meteorólogos consultados, podrían producirse heladas normales para las fechas consideradas con algunos episodios de temperaturas más bajas que lo normalmente registradas.
Kromer menciona que esto va a depender de que si las incursiones de aire frío se desplazan solo sobre el continente o se cargan de humedad sobre el océano Atlántico también influirá si el frente frío es polar o proviene desde el océano Pacífico, en el primer escenario las heladas serán más intensas que en el segundo.
Asimismo, dice que en este momento es muy difícil predecir lo que pasará en el período crítico de heladas y que solo serán más acertados los pronósticos semanales y muy especialmente los diarios.
Por lo tanto, más allá de los pronósticos, el productor lo único que puede manejar es preparar el suelo (compactado y regado) de manera de realizar una defensa pasiva y aquellos que tienen defensa activa, estar con los equipos listos para la defensa activa. En el período crítico de posibles daños por heladas hay que estar “al pie del termómetro” como el recordado programa de radio del periodista Raúl Ferragut.
Por otro lado, si la probabilidad de temperaturas superiores a lo normal se extiende para el período que va desde diciembre en adelante, esto podría influir negativamente sobre la proporción de frutos dañados por sol y, por lo tanto, las plantaciones protegidas con mallas se verían claramente beneficiadas
Asimismo, el SMN pronostica lluvias por debajo de lo normal para este mismo período, dato de mucho interés para considerar el posible ataque de enfermedades como Sarna y Mancha Marrón del peral. Obviamente que habrá que esperar a tener pronósticos más cercanos al período que va desde mediados de septiembre a fines de octubre, para definir con más claridad estos temas.
De acuerdo a fuentes de INTA y la AIC, alrededor del día 23 de agosto se realizará una reunión informativa sobre cómo se desarrollarían las condiciones climáticas para el período productivo de la temporada 2024/25.
A continuación, el pronóstico completo del período agosto-octubre 2024 elaborado por el SMN.
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