Galpones acordaron: el salario bruto del embalador es de 1.557.000 pesos
Tal lo solicitado por el Gobierno Nacional, los aumentos de salario para los trabajadores en los galpones estuvieron en línea con los niveles de inflación.
Finalmente hoy se terminaron de acordar los salarios de los trabajadores de empaque. Los empresarios nucleados en la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), los gremialistas del Sindicato de Obreros Empacadores de Fruta de Río Negro y Neuquén (SOEFRNyN) y funcionarios de la secretaría de Trabajo de la Nación llegaron a un acuerdo para los salarios de los trabajadores de los galpones de empaque de la presente temporada.
Según comunicó el secretario general del gremio, Marcos Bielma, el sindicato aceptó la propuesta de un salario bruto para un embalador de en enero y febrero de 1.577.000 pesos, para llegar en marzo los 1.618.622 pesos. Los aumentos van en línea con lo solicitado por el Gobierno Nacional aseguraron los empresarios: "Nada por arriba de la inflación". Y las partes llegaron a un acuerdo con estas condiciones de base. Desde le gremio destacaron que los aumentos en la productividad son proporcionales al incremento de enero de 2024 a enero de 2025, febrero de 2025 y marzo de 2025.
La semana pasada los trabajadores rurales reunión en UATRE habían acordado estos mismos porcentajes. Y se espera que los del hielo -que es el último gremio que falta cerrar las paritarias- vaya en esta misma línea.
Trabajoso acuerdo por el salario
Los negociadores que acudieron a la paritaria por los salarios que van a regir en los galpones de empaque se movieron con pies de plomo. Desde el gremio sabían que tenían margen para pedir, por la mezcla de atraso cambiario, presión tributaria, una inflación anual del 118% que hay que compensar de algún modo. Los empresarios mostraron, por el otro lado, como estaban creciendo los cotos en dólares en la actividad y la caída estrepitosa del mercado interno, tanto en volúmenes como en precios. La manzana subió solo el 48% a lo largo de los últimos 12 meses. En este contexto, las partes optaron por no hacer declaraciones oficiales, salvo un posteo en redes sociales del secretario general Marcos Bielma, paradójicamente acompañado por las fuerzas del cielo, que lo cierra de esta manera: “Gracias nuevamente a Dios, a los secretarios, paritarios/as, delegados/as, y el apoyo de todos/as ustedes!!”, dice en un breve texto donde informa como quedaron los sueldos de esta temporada.
Respecto de los ingresos acordados en enero del año pasado, los haberes que se paguen en los galpones de empaque en marzo serán un 115% superiores, levemente por debajo de la inflación. Una exigencia de Nación que no estaba dispuesta a negociar.. “El acuerdo aún no está firmado, por eso no vamos a emitir declaraciones”, fue la cortante manifestación de uno de los representantes de los empresarios nucleados en la CAFI en las negociaciones. Bielma, no atendió mensajes ni llamados.
Ocurre que, entre las “sensibilidades” que rodearon esta paritaria, está la de los productores, que, al evaluar las distintas variables, se negaron a suscribir lo que fueron acordando los empresarios y los trabajadores. Otra fuente del sector empresario, al tanto de las negociaciones, reconoció que “lo que se buscó fue no perder la cosecha, que es un objetivo de todos”, y puso blanco sobre negro al advertir que “no tenemos ningún ingreso que convalide estos aumentos”. Sobre la mesa de la paritaria se expusieron las distintas variables, no solo el precio de la fruta (como es el caso de la manzana que aumentó el 48% por retracción del consumo frente a una inflación del 118%), sino que además el dólar se devaluó “sólo” el 50%, no compensando el ritmo inflacionario del país. Esto, para los exportadores, es tener menos pesos en la mano que el año pasado luego de cada kilo exportado.
Otro aspecto que sobrevoló las reuniones, y sobre el cual los empresarios hicieron énfasis, fue que el 60% del costo de una caja de fruta es mano de obra, y que luego del acuerdo con la UATRE, tanto el trabajador de cosecha, como el de los galpones de empaque, se estará llevando al bolsillo salario promedio de 1.500 dólares. Y a pesar de que los acuerdos “ya están cerrados”, la cautela se mantiene porque aún deben ser homologados y firmados por todas las partes, y en ese período todos optaron por manejarse con la mayor prudencia para evitar malos entendidos.
Sobre todo, porque existe en el medio un jugador, como son los productores agrupados en la Federación, que no firmaron el acuerdo con UATRE por considerar que siempre el precio que se le paga al productor por cada cajón de fruta “es siempre la variable de ajuste” de toda la actividad. Es por esto que vienen gestionando ante las autoridades políticas que el Estado también de señales de acompañamiento, aliviando la presión tributaria que hoy pesa sobre la producción primaria.
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