La producción mundial de peras toca máximos de las últimas décadas
La producción de peras a nivel global alcanzaría las 25,8 millones de toneladas. Argentina, complicada con este crecimiento.
La producción mundial de peras se proyecta para la presente temporada (2024/25) en las 25,8 millones de toneladas, cifra que refleja una suba interanual del orden del 1,5% y del 5,7% cuando se la compara con el promedio de las últimas cinco campañas.
Así lo refleja un reciente informe elaborado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) en el que se destaca que China continúa liderando los números de la actividad a nivel global, con una participación del orden del 78% de la producción mundial de peras.
El dato no es muy alentador para la fruticultura del Valle de Río Negro y Neuquén, teniendo en cuenta la crisis por la que está atravesando esta especie de fruta. A priori se puede adelantar que a más oferta, la presión sobre los precios en los mercados internacionales tenderá a la baja. Sin embargo, hoy los mercados están muy segmentados y no existe -por lo menos para la pera- una globalización marcada sobre la venta del producto.
Para esta temporada la producción de peras en China se estima en 20,2 millones de toneladas, volumen que muestra un incremento del 2% cuando se los compara con los niveles de la temporada anterior. En términos absolutos existirán unas 350.000 toneladas adicionales para este año en el mercado respecto de del año pasado. Para tomar un punto de referencia, la cifra representa poco más del 100% de las exportaciones argentinas de la especie. Un dato no menor.
Pero como mencionamos párrafos arriba, estás peras de producción china se orientarán en su gran mayoría a abastecer los mercados de Asia y, en menor medida, Rusia, sobre los que se podrían observar algunos problemas de sobreoferta. En este punto específico hay que decir que el mercado ruso es muy importante para la Argentina. Para el cierre de este año se proyectan que ingresen en este destino unas 52.000 toneladas de peras oriundas del Valle de Río Negro y Neuquén, volumen que representa el 16% del total de la oferta exportables de la especie.
El estudio proyecta para la Argentina una cosecha de 658.000 toneladas, volumen levemente inferior al de la pasada temporada. Pese a ello, predice que las exportaciones tenderán a caer, producto seguramente de la fruta que fue afectada por las últimas heladas primaverales. No se descarta un importante volumen de la cosecha de peras argentina de la temporada 2024/25 se oriente finalmente a la industria por esta causa.
Exportaciones de peras
El informe del USDA señala asimismo que las exportaciones mundiales de peras se ubicarán en las 1,9 millones de toneladas, cifra que representa un crecimiento del 3,3% en términos interanuales y del 4,6% cuando se la compara con la media de las últimas cinco temporadas exportadoras.
Tal como se observa en el gráfico adjunto, las exportaciones de peras a nivel global muestran cierta estabilidad que va de los 1,7 millones de toneladas a cerca de 2 millones de toneladas.
Aquí también China es líder en el mercado. Las estadísticas del USDA detalla que el Gigante Asiático proyecta exportar para la temporada 2024/25 alrededor de 660.000 toneladas de peras, volumen que muestra un crecimiento del orden del 10% en comparación con el año anterior. El segundo exportador mundial es Argentina, donde proyectan ventas externas por 330.000 toneladas. Le sigue la Unión Europea con exportaciones por 290.000 toneladas, algo por debajo de la pasada temporada; y Sudáfrica con ventas al exterior de una 280.000 toneladas, un 4% más que el año anterior.
Conclusiones
Para la fruticultura argentina, este incremento de la producción global de peras podría tener un impacto negativo en las exportaciones si se mantienen las tendencias de los flujos comerciales históricos. Sin embargo, hay que ver con que tendencia terminan los mercados de Brasil, Estados Unidos, Europa y Rusia que concentran en conjunto más del 90% del total de las exportaciones del Valle de Río Negro y Neuquén.
Otro de los puntos clave sobre el que hay que analizar su evolución es la guerra comercial entre Estados Unidos y China a partir de la asunción en las próximas semanas de Donald Trump al frente de la Casa Blanca. No se descartan nuevos aranceles para el ingreso de frutas al mercado de los Estados Unidos. También esta abierto el escenario en la Unión Europea con el norte que tome el conflicto bélico en tierras del viejo continente. Las definiciones de Trump aquí también tendrán impacto. Cualquier medida geopolítica puede tener impacto en los equilibrios que hoy muestra el mercado frutícola global.
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