Leve mejora en la competitividad de nuestras exportaciones, ¿alcanza?
En las últimas semanas se observó una mejora de la competitividad del tipo de cambio sobre las exportaciones, producto de la salida del cepo.
Algunos indicadores muestran en estos días que la economía argentina está mejorando, lentamente, su competitividad externa. Tal vez la medición más representativa —y por qué no, una de las más importantes— es el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM). Este índice mide el precio relativo de los bienes y servicios de la economía argentina con respecto al de los principales doce socios comerciales del país, en función del flujo de comercio de manufacturas.
Se obtiene a partir de un promedio ponderado de los tipos de cambio reales bilaterales de los principales socios comerciales. Se considera la evolución de los precios de las canastas de consumo representativas de esos países, expresados en moneda local, en relación con el valor de la canasta de consumo local, constituyéndose como una de las medidas amplias de competitividad (de tipo precio).
Sirve para saber si el país está competitivo para exportar o si los productos importados se vuelven más atractivos. Si el ITCRM sube, el país está más competitivo (sus productos son más baratos en comparación con otros). Si, por el contrario, el ITCRM baja, el país pierde competitividad (sus productos son más caros en el exterior).
El ITCRM se elabora y publica de forma diaria, a partir de las cotizaciones de las monedas a una determinada hora, ponderado por el comercio de manufacturas, que hoy está definido con la siguiente matriz: Brasil 31 %, Estados Unidos 14 %, China 19 % y la zona del euro 19 %. Las fuentes son el Banco Central de la República Argentina (BCRA), INDEC, direcciones de estadística de la Provincia de San Luis y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Thomson Reuters y REM-BCRA.
Hecha esta presentación teórica, vamos a la estadística que interpela la competitividad de nuestras exportaciones. Tomamos las fotos de cuatro momentos distintos de la reciente historia económica de la Argentina para intentar entender cómo ha sido la evolución de esta variable en los últimos años.
Primera foto: 10 de diciembre 2015 a misma fecha de 2019
Esta primera gráfica corresponde a la competitividad que presentó el ITCRM durante la gestión de la presidencia de Mauricio Macri. El 10 de diciembre de 2015 el indicador se ubicó en los 74,4 puntos, un valor muy bajo en relación con su histórico y en los mínimos de la administración del PRO. Terminó el 10 de diciembre de 2019 en los 123,8 puntos. Es decir, creció sensiblemente, pasando por distintos estadios en función de las crisis económicas atravesadas.
En diciembre de 2017, el entonces ministro de Finanzas, Luis Caputo, acompañó al jefe de Gabinete, Marcos Peña, a su par de Hacienda, Nicolás Dujovne, y al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, en la conferencia de prensa en la que se anunciaron las nuevas metas de inflación para los próximos tres años.
Esa medida repercutió negativamente en el mercado y las presiones sobre el tipo de cambio se hicieron sentir. Fue un camino de ida, sin posibilidad de retroceso. Hacia fines de 2019 hubo un intento de reducir el déficit fiscal por parte del Gobierno, al que se sumó la llegada del superpréstamo del FMI por 45.000 millones de dólares para intentar estabilizar el plan económico. Pero el resultado de las elecciones terminó echando todo por la borda y el ITCRM volvió a tocar máximos que eran síntoma de la crisis cambiaria, financiera y económica que atravesaba el país.
Segunda foto: 10 de diciembre 2019 a misma fecha de 2023
Estamos en la presidencia de Alberto Fernández y Cristina Fernández (hoy condenada por la Justicia a la pena de seis años de prisión e inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos, en orden al delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública). El 10 de diciembre de 2019 el ITCRM se ubicó en los 123,8 puntos y terminó al fin de la gestión en los 79,8 puntos.
La predisposición durante esta gestión fue a revalorizar el peso. Los puntos de inflexión que se observan en esta foto están dados por la renuncia del ministro Martín Guzmán en julio de 2022, donde se observa un quiebre en la tendencia de la curva. Se observa un salto en agosto de 2023, tras la devaluación y las PASO: el entonces titular de Economía, Sergio Massa, hace control de daños y buscaba polarizar con Javier Milei. El mercado le dio la espalda. A mediados de ese mes, el ITCRM superaba los 113 puntos para después desplomarse por la aceleración de la inflación y el ancla cambiaria que impulsaba el Gobierno de aquellos años.
Tercera foto: 10 de diciembre 2023 al 14 de abril 2025
La administración de Javier Milei recibe el Gobierno con un ITCRM en 79,8 puntos, un valor que, dicho por el mismo presidente, era realmente bajo y poco competitivo para las exportaciones. Su primera medida económica fue liberar los precios y devaluar la moneda local en más de un 100 %, disparándose el ITCRM por encima de los 160 puntos, el máximo de los últimos 15 años.
Pero con una inflación que arrasaba con todo, la caída del ITCRM era solo cuestión de tiempo. Y fue así que, a fines de marzo de este año, ya había perforado los 80 puntos, ubicándose en los valores previos al 10 de diciembre de 2023, momento en que había un claro consenso sobre el atraso cambiario existente en la economía del país.
Pero el Gobierno, entendiendo que el esquema de devaluación a tasas del 1 % mensual contra una inflación por encima del 2 % era inviable, modificó con un alto grado de pragmatismo el rumbo para aplicar, a partir del 14 de abril, un cambio en la política cambiaria.
Cuarta foto: 14 de abril 2025 al 5 de mayo 2025
El 9 de abril de este año, el Gobierno nacional anunció la eliminación -parcial- del cepo cambiario, lo que implicará que las personas podrán volver a comprar dólares en el mercado oficial sin restricciones y sin pagar el recargo del 30 %. Con limitaciones, la medida también alcanzará a las empresas.
El día anterior, jueves 8 de abril, el ITCRM había tocado un piso de 78 puntos, reflejando uno de los niveles de competitividad más bajos de los últimos años. Las nuevas medidas tendientes a corregir el rumbo mejoraron el ambiente en el mercado cambiario, y esto también se vio reflejado en el ITCRM, que ese mismo lunes terminó en 89 puntos, para situarse en estos días en los 87 puntos.
Esta mejora de competitividad generó cierto alivio entre los sectores exportadores, inclusive dentro de la actividad frutícola regional, con la expectativa de que prontamente vaya en busca de los 100 puntos que se necesitarían hoy para compensar el atraso cambiario de la economía.
Pero es muy probable que eso, por lo menos en el corto plazo, no vaya a suceder. Cuando uno observa toda la película de estas cuatro fotos, claramente la mejora que registra el ITCRM en estos últimos días es marginal y sigue estando muy por debajo de la media de las últimas gestiones, e inclusive por debajo de la media de las últimas cinco décadas.
Por otra parte, el Gobierno insistirá en anclar el tipo de cambio para intentar controlar definitivamente la inflación y buscará darle competitividad a la economía argentina a través de una reforma tributaria, laboral y financiera. Sin embargo, hay dudas en el mercado sobre cómo piensa hacer esos cambios estructurales, acomodando los tiempos políticos a las necesidades de las empresas para poder seguir en carrera. Todas dudas que comenzarán a despejarse hacia fines de este año, con la nueva conformación del Congreso Nacional.
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