Manzanas de Copefrut, primer producto carbono neutral de Sudamérica
Una empresa de Chile logró producir manzanas orgánicas carbono neutral, compensando las emisiones de CO2 en todo su proceso. Obtuvo certificado internacional.
La empresa Copefrut, cuyos capitales son de origen chilenos, obtuvo el certificado de "CarbonNeutral® Product" por la compensación de las emisiones de sus manzanas orgánicas exportadas en 2023, desde su producción en campo hasta la llegada a los mercados de Estados Unidos y Europa. Copefrut presentó su segundo Reporte de Sostenibilidad, realizado durante la temporada 2022/23. El informe destaca que sus manzanas orgánicas se convirtieron en el primer producto carbono neutral de Sudamérica.
De esta manera, a través de la huella de carbono, la organización compensó la emisión de 1.583 toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalente del la industria de manzanas orgánicas hacia los destinos mencionados con dos proyectos de reforestación en Brasil y Chile, y la inversión en un parque eólico de 33 MW, ubicado en la Región del Biobío, a 12 km al oeste de la ciudad de Los Ángeles, Chile.
Utilizando el enfoque de la “cuna al cliente”, se calculó y compensaron todas las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) del ciclo de vida de las manzanas orgánicas, obteniendo la certificación "CarbonNeutral® Product", estándar líder mundial en carbono neutralidad. Las etapas del Ciclo de Vida consideradas en la evaluación fueron: Extracción de Materias Primas, Etapa agrícola, Proceso de embalaje y materiales de embalaje, y Almacenamiento y Transporte al Primer Cliente.
"Con el fin de reafirmar su compromiso medioambiental y en línea con su estrategia de Sostenibilidad, Copefrut ha realizado una medición de la huella de carbono en la cadena productiva del negocio y compensará la emisión de CO2 con una inversión en estos proyectos", aseguran desde la empresa.
La iniciativa consistió en medir las emisiones de CO2 equivalente la producción y el transporte de manzanas orgánicas a sus mercados de destino durante un año. Lo anterior dio como resultado que en total, se producen anualmente 1.583 toneladas de CO2 equivalentes en el servicio, efecto similar al uso diario de 6,3 millones de kilómetros conducidos con vehículos a nafta, al uso energético anual de 308 hogares o a la carga completa de 192,5 millones de celulares.
Lo anterior se dio gracias a la mitigación de la huella de carbono en la producción, proceso y transporte del producto a Estados Unidos y Europa, a través de la compra de bonos para la compensación de la emisión de gases de efecto invernadero. Además, se reforzó su Sistema de Gestión de Energía que tiene por objetivo disminuir el impacto de las operaciones en el consumo energético.
“En un mundo que demanda cambios profundos y urgentes, ser sostenible no es simplemente un objetivo a alcanzar, sino un nuevo paradigma que guía cada una de nuestras acciones y decisiones, marcando el camino hacia el futuro. Es por esto que hace más de dos años nos comprometimos con la Sostenibilidad, a través de una política integral que está presente en todas nuestras acciones, desde las labores que realizamos de forma cotidiana hasta la toma de decisiones estratégicas”, señaló el presidente de su directorio, José Luis Soler.
Andrés Fuenzalida, gerente general de la empresa, enfatizó que “en Copefrut continuamos incentivando una producción respetuosa con los ecosistemas, tanto en nuestras instalaciones como en los huertos, introduciendo prácticas sostenibles e innovadoras que garanticen la calidad de nuestros productos y eficiencia de nuestro trabajo”.
Sostenibles y competitivos
El reporte de la empresa recoge los resultados obtenidos en los tres ejes - social, ambiental y económico- durante la temporada 2022/23, en la que Copefrut exportó casi 71.000 toneladas de fruta a más de 40 países en los cinco continentes, consolidando su plataforma comercial en Asia, uno de sus principales clientes.
La empresa envía cinco especies de exportación, gracias al trabajo con más 210 productores nacionales y una dotación de 279 trabajadores y trabajadoras, y más de dos mil personas en labores de temporada. Alba Llavona, encargada de Sostenibilidad de Copefrut, comentó que los resultados reflejan una relación continua con los productores locales, un progreso hacia la excelencia operacional y un sólido desempeño comercial, lo que ha hecho que la compañía obtenga números positivos pese a un escenario mundial marcado por los conflictos internacionales, el cambio climático y la crisis sociales que atraviesa el mundo. “Seguimos manteniendo nuestra competitividad. Hemos enfrentado con éxito los desafíos del contexto geopolítico y económico global, gracias a una operación eficiente y una gestión financiera robusta. Este crecimiento económico es esencial para generar riqueza y asegurar nuestra sostenibilidad, en consonancia con nuestras políticas internas y las crecientes demandas de los consumidores a nivel mundial”, aseguró.
¿Qué es la huella de carbono?
El rastro de gases de efecto invernadero (GEI) que dejan las actividades humanas se conoce como huella de carbono. Este indicador ambiental mide tanto las emisiones directas como indirectas de compuestos como el metano (CH4), el óxido de nitrógeno (N2O), los hidrofluorocarburos (HFCs), los perfluororcarburos (PFCs), el hexafluoruro de azufre (SF6) y, sobre todo, del más abundante y que más ha contribuido al calentamiento global desde 1990: el dióxido de carbono (CO2).
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) apunta que la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera alcanzó un nuevo récord en 2019 y que los niveles actuales de CO2 atmosférico son equiparables a los de hace más de tres millones de años, cuando el termómetro terrestre marcaba unos 3 °C más y el nivel del mar medía entre 10 y 20 metros más que hoy. Hasta ahora, la huella de carbono no ha parado de crecer —se ha multiplicado por 11 desde 1961— y ya supone el 60 % del impacto total del hombre en el medio ambiente, según estima la Global Footprint Network.
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