Más presión: dólar perfora el techo de los 1.000 pesos chilenos
La moneda de Chile sigue su proceso de devaluación. El dólar se fortalece, a diferencia de Argentina que se debilita. Impacto en las importaciones y turismo.
El dólar cerró ayer, por primera vez en poco más de dos años, por encima del techo de los 1.000 pesos chilenos en la plaza financiera de Santiago. La devaluación de la moneda trasandina se devaluó en términos interanuales 16% y en los últimos 90 días lo hizo a una tasa del 12%. Este contexto colisiona con la política monetaria que impulsa el Gobierno argentino teniendo en cuenta las variables macro que presentan ambos países.
Solo dos ejemplos ponen al descubierto las diferencias. La inflación interanual en Chile, al cierre del 15 de diciembre, se ubicó en 4,1% contra una devaluación de su moneda del 16% en el mismo período bajo análisis; la competitividad cambiaria creció en términos reales 12 puntos. En nuestro país la devaluación del peso fue del 25% -tomando el mismo período- contra una inflación del 160%; reflejando una significativa pérdida de competitividad del peso argentino.
Inclusive si se toman los valores del dólar previo a la devaluación que realizó el presidente Javier Milei apenas asumió, los números siguen dando negativos para la competitividad cambiaria: la devaluación entre el 1 de diciembre 2024 y 2023 se ubicó en el 120% contra una inflación para ese mismo período del 166%.
Todas estás comparaciones estadísticas terminan por mostrar que la Argentina se vuelve cada vez más cara para Chile. Y esto tiene dos implicancias importantes para nuestra economía: una sobre las importaciones y otra sobre el turismo.
En el caso puntual de la importaciones, la mayor parte de las miradas están puestas en las frutas que podrían llegar desde Chile para abastecer el mercado interno. Y la manzana es la que mayores riesgos corre de cara a la nueva temporada que se avecina.
"Sin dudas el atraso cambiario continúa generando un diferencial de precios importante en nuestro mercado interno, pero al estar el consumo retraído los precios no reaccionan, y esto los mantiene bajo. Hay que ver si la oferta chilena puede competir con estos valores", confió un importante operador local al ser consultado por +P.
Desde el Gobierno argentino, por su parte, insisten en que no se va a devaluar la moneda y que la competitividad se va a recomponer vía cambios impositivos y laborales, aunque eso llevará su tiempo para poder instrumentarse efectivamente.
Cabe recordar que hoy el mercado interno consume unas 250.000 toneladas anuales de manzanas lo que genera un flujo comercial de unos 350 millones de dólares por temporada. Las importaciones en los últimos años han sido marginales, con una participación en torno al 1% de este volumen total. Pero esta relación podría cambiar si se profundizan las distorsiones monetarias entre ambos países, con un mercado que es apetecible por varios proveedores externos.
Turismo, más afectado
El turismo es otra de las actividades que también se vería afectada con esta devaluación del peso chileno. Hoy ya se observa que muchos son los argentinos que analizan cruzar al vecino país para pasar sus vacaciones. Esta decisión tiene un ingrediente adicional: la compra de electrodomésticos, tecnología e indumentaria, todos productos que en Chile están mucho más económicos que en nuestro país.
Para la actividad turística del norte de la Patagonia, la pérdida de competitividad cambiaria no solo está afectando a los visitantes de Chile, sino también a los de Brasil cuya moneda, el real, ya se devaluó más del 25% en lo que va del año. Los turistas de ambos países son clave para el desarrollo de la economía de Neuquén y Río Negro en las temporadas de verano e inverno. Como contrapartida, muchos serán los argentinos que en este verano puedan llegar a elegir países del exterior como destinos para vacacionar, teniendo en cuenta que, en término de dólar, son mucho más económicos que la mayor parte de los destinos turísticos de nuestro país.
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