Ovalle duplicará su producción de cerezas y vuelve a China en octubre
Tras un invierno favorable y el ingreso de nuevos huertos, Ovalle proyecta más de 2.000 toneladas de cerezas, con envíos aéreos hacia China desde la semana 42.
Las cerezas de la región de Ovalle, norte de Chile, son conocidas por ser las primeras en cosecharse durante la temporada de exportación en el hemisferio sur, con un enfoque en variedades tempranas como Brooks y Nipama, que permiten el inicio temprano de la temporada hacia destinos como China, donde se logran excelentes precios producto de la existencia de una 'ventana comercial' en el mercado que se encuentra totalmente desabastecido al llegar las primeras cargas de Chile. Esta oferta es la que compite días después con la primera cereza que sale de Río Negro, Patagonia Argentina, rumbo a ese mismo destino: el gigante asiático.
La zona de Ovalle aprovecha el clima favorable para la coloración de la fruta y está experimentando un crecimiento en el cultivo. Jorge Astudillo, asesor privado para la producción de cerezas de esta peculiar región productiva, se muestra optimista frente a la temporada que se avecina. A continuación parte de la conversación mantenida con el especialista.
–¿Cómo vino la floración en la zona norte de Chile?
–Hubo un adelantamiento en la floración de 5 días respecto a la temporada 2024, pero muy cercano a una condición normal para Ovalle. Esto nos permite proyectar un inicio de cosecha en torno al 20-22 de octubre en las variedades más tempranas, las que tienen menor requerimiento de frío y las que son de ciclo más corto. Pensando en Brooks, Royal Dawn, Nimba, Santina; todas estas son las variedades que vamos a empezar a cosechar en esos días, o sea, la semana 42.
–¿Qué condiciones presentó la región?
–En términos generales esperábamos que fuera así, dado que tuvimos un invierno bastante bueno en términos de frío y lluvia, respecto de las condiciones del invierno anterior, lo que permitía dar una muy buena producción. Ahora, en esta temporada recuperamos y proyectamos una producción muy alta. Incluso obtuvimos dardos supernumerarios con siete yemas florales por dardo, entonces hubo que hacer ahí un trabajo de raleo.
–¿Qué nivel de producción proyectan?
–Fácilmente vamos a duplicar la producción del año pasado por dos factores. Uno es la entrada de nuevos huertos en producción en la región de Ovalle, una zona donde hubo un boom de plantaciones desde hace 5 años. Entonces, lo más probable es que tengamos el 50% de la superficie de Ovalle ya con producción, o incluso puede ser hasta un 60%. Estamos hablando de entre 200 y 300 hectáreas que debiesen estar ya en producción. Algunos con las primeras cosechas, otros ya en plena producción.
–¿Qué representa esto en volumen?
–Mi expectativa es que estemos cerca de las 2.000 toneladas, incluso más puede ser, dependiendo de cómo terminen de cuajar las variedades más tardías. Pero lo que yo he estado viendo es que podemos asegurar que al menos vamos a duplicar la producción que tuvimos el año pasado, que estuvo en torno a 1.000 toneladas.
–¿Qué impacto tiene la mosca de los frutos?
–En la parte norte, relacionada con el río Hurtado, hay un efecto de cuarentena que representa el 50% de la superficie de Ovalle. Aunque no se corresponde con el 50% del volumen de producción, porque ahí se encuentran los huertos más jóvenes que están comenzando a producir. La mayor superficie productiva está hacia la costa, donde no está la cuarentena alojada. Por lo tanto, yo diría que más del 60% de la fruta de Ovalle va a estar libre de mosca y va a poder ir a China en la ventana de primicia que presenta ese mercado.
–¿Cuándo piensan estar con esta fruta en el mercado chino?
–A partir de la semana 42. Toda esta oferta sale directamente por avión para estar en esa ventana donde no hay oferta de fruta en el mercado.
–¿Esperan mejores precios que la pasada temporada?
–Vamos a tener una fruta natural que termina bien, con buen calibre, buen color, excelente firmeza y crocancia, a diferencia de lo que pasó el año pasado con las primeras partidas de cerezas que llegaron a China, que no venían desde Ovalle sino de la zona central, y provenían de macrotúneles o invernaderos. Ahí, obviamente, las condiciones de la fruta eran distintas: una fruta forzada, más blanda, sin la excelencia de calidad que logramos en Ovalle. Entonces, hoy con esta posibilidad de que Ovalle vuelva a entrar a China, se permitirá también que los precios de entrada en esta temporada sean más altos. Pondrán un precio más elevado en el inicio de temporada, lo que es positivo.
–¿Y el resto de la fruta que está en zona de mosca?
–Va a tener que buscar otros mercados como Europa, tal como se hizo el año pasado; o directamente ir en barco con tratamiento en frío, también como se hizo el año pasado en algunos casos.
China y la oferta exportable chilena
–Lo saco de la región norte y lo consulto por la oferta exportable chilena total… ¿Cómo ve la temporada?
–Será difícil, pero entiendo que con conducta, que los empresarios chilenos la tenemos, podemos lograr una muy buena campaña, especialmente en China.
–Lo noto optimista, teniendo en cuenta los antecedentes del año pasado…
–El año pasado veíamos lo que estaba sucediendo, no era necesario esperar las liquidaciones para entender que ya había existido un serio problema de sobreoferta, a lo que se sumó fruta con distintos tipos de calidades. Un cóctel complicado para cualquier mercado.
–¿Qué cambió para esta temporada?
–Hoy hay un consenso de cómo vamos a trabajar y, en especial, sobre el mercado de China. Somos conscientes y honestos con nosotros mismos como para saber que debemos enviar la mejor calidad posible de fruta, para que no haya ningún tipo de posibilidad de que bajen los precios. Y estoy hablando de calidad plena, premium, que permita establecer los mejores precios posibles. Creo que es la única alternativa que tiene Chile hoy para poder mantener este negocio funcionando. Sabemos que hay un porcentaje importante de fruta de bajo calibre o de segunda categoría que no puede llegar a China, porque esa fruta es la que le quita espacio a la fruta de calidad.
–¿Cómo se logra eso?
–Debemos manejar muy bien la oferta, pero sobre la base de un criterio de calidad, que no queden dudas respecto a lo que se va a estar entregando. O sea, debemos entender que el negocio pasa por la calidad, y a mayor calidad, mayor rentabilidad. Hasta no hace mucho, el negocio de alguna manera se sustentaba con volumen. Pero hoy no: la calidad es lo que va a definir los retornos altos.
–¿Cómo llegar a esos niveles de calidad tan estrictos?
–El trabajo en el campo será clave. Es el primer paso para hacer muy bien el trabajo y eliminar la mayor cantidad de fruta que no presente estas características. No pueden llegar a los galpones de empaque ni al frío las frutas de segunda; deben quedar en el campo. No hay forma de cumplir con los objetivos planteados si no se hace de esta manera.
–¿Puede que mucha fruta quede en la planta, en el huerto?
–Es probable. Si no tiene calidad al salir del campo, no tiene posibilidades de llegar al empaque.
–¿Con estas condiciones piensa que se pueden mantener los volúmenes de cereza exportada de la pasada temporada?
–Mucho dependerá del clima de aquí hasta las semanas de noviembre. Esto podría definir la calidad y el volumen final de fruta a exportar. Si tenemos un volumen similar al de la campaña pasada, ciertamente podremos mantener la oferta exportable por encima de las 130 millones de cajas.
–¿Cómo evolucionaron los costos de producción para la actividad?
–Se mantuvieron similares a los de la campaña anterior, salvo un leve repunte de la mano de obra.
–¿Cuánto ganará un trabajador en cosecha en esta temporada?
–Con buen rendimiento puede lograr entre 60 y 80 dólares por día.
–¿Por qué no llegan con fuerza al mercado argentino con su oferta exportable?
–Argentina es un mercado que se satura rápidamente con un par de contenedores. Por lo tanto, armar toda una logística para obtener utilidades marginales nos hace pensar en que esos contenedores se deriven a otros mercados.
–¿Piensa que será una buena temporada la que se avecina?
–Si hacemos las cosas como corresponde, será una buena temporada, ya que se complementarán los altos volúmenes exportados con precios sostenidos en los mercados externos.
Fuente: Redacción +P.
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