Sin combustible en un momento crítico
Los productores levantan una bandera de alerta por los inconvenientes del día a día en el contexto del desabastecimiento de combustible.
Largas filas en las estaciones de servicio, bolsas blancas atadas en los surtidores, carteles de “sin stock” o cupos a la hora de cargar parecen todas escenas cotidianas por estos días. Conseguir combustible se ha convertido en una verdadera odisea en todo el país y, como no podía ser de otra manera, afecta de lleno a la producción del Valle.
El impacto del desabastecimiento -que ya lleva una semana- se siente por donde se lo mire: no hay combustible para los tractores, no hay combustible para los motores que se usan en la defensa de heladas y no hay combustible para los transportes que traen trabajadores para hacer el raleo. No hay combustible y eso claramente resiente la actividad.
“A nosotros nos está afectando un montón el desabastecimiento, porque mayormente los motores de las aspersiones de los riegos por aspersión de las chacras son motores diésel o nafteros. Lo mismo pasa con los tractores”, contó Ariel Diomedi, titular de la Cámara de Productores de San Patricio del Chañar, en diálogo con +p.
“Tuve que rogar”
“El domingo quise comprar gasoil, fui a hacer la fila a las 8 de la mañana para cargar la camioneta y traer combustible a la chacra en bidón. Pero en la estación de servicio me dijeron que no me vendían gasoil en bidones, que únicamente tenían que cargarlo en los tractores. Tuve que rogar para comprar y me vendieron un cupo de 20 cuando yo necesitaba 200”, aseguró Diomedi.
El desabastecimiento lleva días en todo el país y el problema es que coincide con un momento clave en el ciclo productivo del Valle. “La problemática es grande porque estás con la cura, con la defensa de la helada y terminando algunos otros trabajos culturales. En la chacra al tractor lo usas permanentemente para todo. Es un problema importante el hecho de no tener el gasoil”, aseguró.
¿Cómo se están manejando? El productor de El Chañar respondió que “estamos trabajando con lo mínimo, haciendo lo justo y necesario. Estamos mal, así no podemos trabajar, es imposible mantener el ritmo de trabajo”.
“Tenemos que curar. En la chacra estoy regando, pero no consigo gasoil ni nafta. En estas noches que hay riesgo de heladas, yo prendía un solo motor por dos horas. Estamos dando vueltas para ver dónde conseguimos gasoil, no tengo más”, contó Horacio Pierdominici, vicepresidente de la Cámara de Productores de Cipolletti.
Mano de obra, tema aparte
El desabastecimiento no solo afecta a las curas y a la defensa de heladas, sino también a labores propias de la chacra, como el raleo. Diomedi comentó que “a este panorama de la falta de combustible hay que agregarle la falta de gente. Estamos tratando de traer gente de Tucumán para empezar el raleo y los tenemos parados, esperando porque los colectivos no están saliendo por falta de combustible”.
“Estamos en una situación complicadísima porque ya de por sí nos venía afectando el tema de la mano de obra con la actividad petrolera y ahora tenemos problemas con el combustible”, concluyó el productor de El Chañar.
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