Un nuevo desafío para las exportaciones de cerezas de Chile
Los problemas con al Mosca de los Frutos en la cereza chilena, podrían limitar las exportaciones a China. ¿Se complica la temporada?
La campaña 2024-2025 de cerezas chilenas ya comenzó proyectándose exportaciones por más de 650.000 toneladas para la presente temporada, todo un récord de envíos. Pero el actual escenario no está ajeno a desafíos, como la presencia de Mosca de los Frutos en el vecino país, que vuelve a ser parte de la agenda frutícola tras un brote en la región de Ovalle en octubre 2023 al que se le sumó el brote de Chimbarongo, en mayo de este año.
Según información brindada por técnicos del país trasandino, en la región de Ovalle, donde la cosecha ya se inició hace unos días, se espera una producción de cerezas para la presente temporada del orden de las 15.000 toneladas. "Calculamos que de ese volumen, solo poco más de 2.000 no podrán ir directo en vuelo a China por los problemas de Mosca", detallaron fuentes del vecino país. Aseguran que esperan que la cuarentena finalice en los próximos días, momento a partir del cual sale el mayor volumen de cerezas al exterior desde esta zona del norte de Chile. "Pero todo dependerá del clima para saber con certeza cuando es que se levantarán las restricciones", agregó la fuente.
Sin bien parecen volúmenes de cerezas marginales los que maneja la región de Ovalle -dentro del total proyectado a exportar por el vecino país- no lo son cuando se toma en cuenta la dinámica que presenta el mercado para este tipo de producto y el rol que tiene China en el mismo. Las 15.000 toneladas de Ovalle, representan casi dos veces las exportaciones anuales de los países del Hemisferio Sur, exceptuando Chile.
Dos datos clave para tener en cuenta de lo que estamos mencionando. El primero de ellos es que la temporada pasada, las exportaciones totales de cerezas provenientes del Hemisferio Sur alcanzaron las 430.000 toneladas, de las cuales Chile tuvo una participación del 96% de este total (unas 413.000 toneladas) mientras que las toneladas restantes fueron aportadas por; Argentina con 7.200 toneladas, 1,7% del total; Nueva Zelanda con 4.250 toneladas, representando el 1% del total exportado por el Hemisferio Sur; Australia con 4.494 toneladas, otro 1%; y Sudáfrica con cerca de 800 toneladas y una participación del 0,3%. El segundo dato de relevancia es que el 96% del total de las exportaciones de cerezas de Chile tienen destino final los puertos de de China, por lo tanto cualquier desvío de contenedores que exista sobre este mercado puede generar una ruptura en el actual equilibrio comercial por la sobreoferta potencial que se generaría.
La oferta exportable de estos cuatro países mencionados (Argentina, Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica) se envía parte importante a mercados por fuera de China, donde la oferta chilena -por ahora- los computa como 'secundarios' en relación a los volúmenes que manejan.
De ahí que existe cierto alivió, para el resto de los países del Hemisferio Sur, que en la región de Ovalle tan solo 2.000 toneladas de cerezas, de las 15.000 esperadas a recolectar, no lleguen por avión como fruta temprana al mercado chino y se distribuyan en otros mercados.
El otro brote de Mosca de los Frutos denunciado en mayo de este año fue en Chimbarongo, en la región de O'Higgins, a poco más de 150 kilómetros al sur de Santiago, la capital de Chile. Esta región en una de las más importantes productores de cerezas del país. Cuenta con más de 25.000 hectáreas plantadas con este fruto aunque hay que destacar que el zona afectada por Mosca involucra a una superficie marginal de esta superficie total mencionada. La temporada pasada, la región de O'Higgins exportó cerca de 150.000 toneladas de cerezas. Y como se mencionó párrafos arriba, por más pequeño sea el volumen afectado en términos relativos, cuando se lo toma en términos nominales estamos hablando de decenas de toneladas que pueden romper el equilibrio comercial que hoy presenta el mercado internacional para este tipo de producto.
Parte de esta fruta de la región de O'Higgins que debe hacer cuarentena para ingresar a los mercados restringidos por la Mosca de los Frutos, sin dudas podrá llegar al mercado chino por vía marítima y así cumplir con las exigencias sanitarias que impone el gigante asiático. El hecho de no contar con variedades muy tempranas es un factor adicional positivo. Sobre esta región no trascendió, hasta el momento, la cantidad de fruta potencialmente afectada por esta plaga cuarentenaria.
Aunque Chile sigue siendo un país considerado libre de la Mosca de los Frutos, la preocupación actual radica en la magnitud del volumen de fruta que está bajo zonas reglamentadas, lo cual no se había visto antes. “La introducción de medidas como el traslado de frutas entre focos cuarentenados y la utilización de buques cámaras para agilizar la descarga en puertos son algunas de las soluciones que ayudarán a mitigar los problemas operativos. En resumen, aunque la temporada presenta retos, la industria está bien preparada para enfrentarlos. El éxito dependerá de la colaboración y la flexibilidad de todos los involucrados para adaptarse a las condiciones cambiantes y salvaguardar la calidad de las cerezas en un escenario de gran volumen de producción”, destacó Roberto Contardo, Gerente de Agronegocios de Abud & Cía, en una reciente entrevista realizada por Mundoagro.
En definitiva, la dinámica del mercado internacional de las cerezas hoy está regida por la interdependencia que existe entre China y Chile; el primero concentrando la demanda mundial de esta fruta, el segundo abasteciéndola con su producción. Un equilibrio precario, contemplando hoy los problemas sanitarios existentes, pero más aún teniendo en cuenta los crecientes conflictos geopolíticos que están emergiendo en estos últimos tiempos y que podrían cambiar las actuales reglas de juego comerciales en los mercados internacionales.
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