Ganadería regenerativa

Antes y después: ganadería regenerativa como mitigación

Ante el escenario de cambio climático resulta necesario planificar y ejecutar acciones que no sólo aborden la sustentabilidad, sino también que aporten a la reducción de determinados gases. ¿Qué se está haciendo en Neuquén?

En pocas palabras, el calentamiento global se refiere a alteraciones en temperaturas y otros patrones climáticos en el mundo, a largo plazo. Puede producirse naturalmente o bien por acciones causadas por el hombre, que son las relevantes en las últimas décadas y las que han causado los mayores efectos ambientales en el mundo.

La principal consecuencia es el aumento exponencial del carbono atmosférico. Esto afecta la composición de la atmósfera y provoca el aumento de las temperaturas globales que desencadena eventos extremos en todo el planeta como por ejemplo sequías e inundaciones extremas.

El aumento de carbono atmosférico se produce por emisión de gases producto de la combustión de combustibles fósiles, gases industriales, quemas de residuos, la agricultura y ganadería, entre otras.

Ante este escenario, la ganadería en la provincia, como segunda actividad primaria que se realiza en la totalidad del territorio, se posiciona como actividad relevante para poder avanzar más allá de la sostenibilidad de los sistemas, y aportar a la reducción de las emisiones de carbono, a la escala productiva. Es decir, permite absorber carbono atmosférico a través del crecimiento de los pastizales y en el mediano plazo lograr que queden incorporados al suelo.

De qué hablamos cuando hablamos de…

La ganadería regenerativa es una modalidad de producción conceptual, que contempla acciones que básicamente suponen la planificación del pastoreo a nivel de cada productor, con una carga adecuada, que en general implican momentos cortos de pastoreo intensivo y plazos más largos para la recuperación de los sistemas pastoriles, que incluye también el suelo que los contiene, y toda su flora y fauna.

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Recomposición de pastizales en marcha. Foto: gentileza.

Recomposición de pastizales en marcha. Foto: gentileza.

Con esto se busca: aumentar la rentabilidad del campo (mayor índice de condición corporal, parición, preñez y calidad); recuperar suelos, haciéndolos más fértiles y con mayor diversidad; y, finalmente, captar más carbono de la atmósfera.

Mirada local

En Neuquén, la subsecretaría de Producción y el Centro PyME Adeneu se encuentran trabajando directamente con productores de escala pequeña, mediana y grande. La implementación de estas herramientas de manejo de bovinos a través de la innovación tecnológica les brinda herramientas que mejoran su eficiencia productiva, aumentando la rentabilidad económica y mejorando los ecosistemas donde desarrollan su producción.

Se estima que, introduciendo este tipo de herramientas de manejo, los productores que lleven adelante el proceso de cambio pueden aumentar su rentabilidad en al menos un 25%.

Contemplan acciones de capacitación, asistencia técnica y financiamiento, priorizando aquellos productores que realizan actividades relacionadas con las buenas prácticas ganaderas bovinas a nivel global, tanto en pastizales como en la cría de ganado.

En ganadería ovina y caprina se acompaña a las familias a través de diferentes estrategias, principalmente en el caso de productores organizados, ya sea con asistencia técnica, gestión y tramitaciones, además líneas de financiamiento, siempre y cuando se aborden en el marco de las buenas prácticas productivas.

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