"El consumo de carne en la Argentina está tocando un piso"
El especialista Víctor Tonelli asegura que el consumo local se recuperará y que las exportaciones crecerán a partir del año próximo.
La ganadería argentina está pasando por un momento muy delicado. La economía local no ayuda: costos en dólares en alza y una demanda de carne a al baja, una combinación complicada para cualquier tipo de actividad productiva. Sin embargo, las expectativas de cara al futuro no son malas. “El consumo está tocando un piso y esperamos un crecimiento de las exportaciones a partir del 2025”, confió el analista Víctor Tonelli en dialogo con +P.
Tonelli se mostró optimista sobre la potencialidad de la ganadería argentina en el corto plazo, teniendo en cuenta que el Gobierno volvió a abrir las exportaciones sin ningún tipo de restricciones. “Hay enormes oportunidades para ampliar nuestra oferta a los mercados en los que ya estamos y lograr nuevos destinos para las colocaciones de nuestras carnes”, reveló en otra parte de la conversación. A continuación parte del la entrevista con el especialista.
- ¿Por qué cae el consumo de carne vacuna en el país?
- El desplome tiene que ver fundamentalmente con la caída de la oferta. A ver, hay un 10% menos de oferta. Ahora bien, si las cosas hubiesen estado más o menos normales, el consumo y la exportación hubiesen caído en esta misma proporción.
- A qué denomina ‘más o menos normales’?
- Venimos de un mercado externo en 2023 totalmente restringido por los controles a las exportaciones. Si hubiesen liberado el el mercado ese año, en el actual seguramente habríamos exportado mucho más. En ese momento teníamos por un lado el “Plan Platita” del ex ministro Massa y por el otro restricciones en el comercio externo, entonces el consumo naturalmente se disparó a 52 kilos. Pero ese valor logrado, no era el consumo real. Entonces nos comparamos hoy con una foto del año pasado en donde existían condiciones extraordinarias, que no son las reales.
- ¿Cuánto cayó la oferta?
- La producción de este año, producto de la sequía que venimos atravesando, va a caer alrededor de un 10% al pasar de las 3,3 millones de toneladas a menos de 3 millones. Y este impacto es el que pega de lleno en el consumo. Obviamente que la licuación del salario suma, pero el factor determinante en la menor oferta. Mayo se hizo sentir la caída, pero cuando salgan las estadísticas de junio...los números van a ser peores ya que en todo el mes tuvimos tan solo 17 días hábiles de trabajo en la industria. Hubo una brutal caída de la actividad. En junio nos vamos a acercar al piso de los 40 kilos de consumo, casi con seguridad.
- ¿Cuánto más puede bajar el consumo?
- El consumo está tocando un piso, y el número donde se estabilizará será entre 45 y 47 kilos. Ese es un valor razonable en términos de habito y precios relativos con las otras carnes. Quien cree que el consumo solo bajo por la inflación, está equivocado. Esto paso porque la oferta cayó. Solo la exportación, ahora liberada, pudo mantener los volúmenes del año pasado, sin ganar dinero. Pero el exportador necesita mantenerse...en el exterior hay demanda de volumen, pero sin precio. Este año no crecerá significativamente la exportación. Sumará con suerte 30.000 toneladas más que el año pasado; no hay diferencia.
- ¿Cómo ve el escenario de corto plazo para la actividad?
- Las expectativas a futuro son muy buenas para la ganadería. Se recuperará el consumo y los mercados internacionales, que estuvieron sobre ofertados en 2023 y 2024, a partir del año próximo se ajustarán su oferta.
- ¿Por qué cree que se ajustará el mercado internacional?
- El mundo esta divido en dos: mercados no aftósicos, que son de alto valor, y aftósicos. Los primeros son los mercados a donde llega la oferta de Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda entre otros. Son mercados que se concentran, principalmente, en el sudeste asiático con muy buenos valores finales. Nosotros vamos a China y competimos con Brasil que el umero uno en volumen y que ha crecido en forma extraordinaria en estos últimos años, aunque hay que decir que tampoco es sostenible. Brasil empezará a caer en su oferta exportable a partir de 2025, es decir su comportamiento será menos agresivo al actual. Nosotros hoy competimos con el mas grande y con valores no competitivos para el esto del mundo. Argentina no ha podido salir todavía a los mercados externos, porque recién en diciembre se abrieron y recién ahora se empieza a imaginar su foco de desarrollo, que hoy está siendo sostenido por China, pero con precios bajos.
- ¿Y dónde ve una mejora en los mercados externos para la Argentina?
- Como mencione, nuestro mercado hoy es China, Chile, Europa con los problemas que ya todos conocemos, y Estados Unidos que es el único destino que hoy empuja los precios al alza. Pero aquí solo tenemos 20.000 toneladas libres de aranceles, después hay que pagar 26,4% de arancel para poder ingresar. En este contexto se hace muy difícil competir con Australia o Nueva Zelanda que tienen casi 700.000 toneladas libres de aranceles. Todo ese conjunto de variables te demuestran que hay demanda en el mundo. Hay bajos precios y estamos en una situación compleja en el mercado interno, pero la exportación en la medida que empecemos a ingresar a otros mercados, léase algunos países del sudeste asiático, que China comience a remontar en 2025 y que consigamos que se nos amplíe la cuota de 20.000 toneladas en Estados Unidos, sobre todo si gana Donald Trump la presidencia, la ganadería argentina ingresa en un nuevo ciclo de desarrollo.
- ¿Cuánto puede aumentar la cuota de exportación a Estados Unidos?
- Sin arancel, puede pasar de 20.000 a 80.000 toneladas, yo no descarto nada, porque en realidad Estados Unidos por los próximos años necesitar mucha carne. De hecho Brasil que apenas tiene las mismas 20.000 toneladas que tenemos nosotros, ya lleva exportadas casi 70.000 con cuotas de terceros países incumplidas, que Argentina por no haberse preocupado en las buenas negociaciones diplomáticas hoy no las tiene. Colombia, Nicaragua y otro países de Centroamérica entregaron parte de sus cuotas a Brasil. Nosotros, por problemas de gestión internacional, quedamos afuera.
- Se lo ve muy optimista...
- Solo comento el escenario que se le va a presentar a la Argentina. Si hacemos las cosas bien, tenemos un enorme recorrido para nuestra actividad ganadera. Nosotros venimos de cuatro años de mercados totalmente cerrados y sin ninguna intención de abrirlos en estos últimos años. Solo a partir de diciembre comenzó este nuevo proceso. Argentina durante todo el año 2024 reinició la apertura de mercados, recupera volumen y peso de exportación de cara a 2025 y 2026 . Lo que se perdió en 2022 y 2023 no se recupera en un año, pero a partir de 2025 argentina volverá a crecer en volumen. ¿Cuanto? No lo sé. Algo de ese crecimiento va a ir al mercado interno y el resto se orientará a la exportación. En 2025/26 nos encontraremos con un Brasil menos agresivo, una oferta de Australia probablemente en baja, Estados Unidos demandando carne, una ligera recuperación de China en precios y volúmenes, y conquistas de nuevos mercados. Ese es el contexto macro en el que se desenvolverá el mercado internacional para nuestra oferta.
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