Historias de Neuquén profundo: desarrollo y proyección de Las Coloradas
Electrificación rural y un ambicioso proyecto costanero: Las Coloradas impulsa su desarrollo productivo y turístico de la mano de su intendente Lucrecio Varela.
Lucrecio Varela, intendente de Las Coloradas, en Neuquén, encarna un liderazgo sencillo y comprometido. En su tercer mandato, su pasión por la localidad y su potencial sigue intacta. En diálogo con +p, nos comparte su visión, centrada en el apoyo a los productores locales y el desarrollo sostenible, busca equilibrar la economía productiva con el crecimiento turístico, asegurando un futuro próspero para la comunidad.
Para empezar, ubiquémonos en el mapa. Las Coloradas se ubica en el sudoeste de la provincia de Neuquén, dentro del departamento de Catán Lil, a aproximadamente 320 kilómetros de la ciudad capital. Su posición estratégica la conecta mediante la Ruta Nacional 40 con Zapala, a 140 km al noreste, y con Junín de los Andes, a 90 km al sureste.
Para un acceso directo, la Ruta Provincial 24 se bifurca de la Ruta 40 en el paraje Catán Lil, recorriendo 20 kilómetros de camino de ripio, lo que facilita el tránsito hacia el municipio.
Proyecto de electrificación, impulso a la productividad
Uno de los hitos más destacados de los últimos tiempos es el proyecto de electrificación entre Junín de los Andes y Las Coloradas. Esta iniciativa, respaldada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la provincia, involucró la instalación de 271 kilómetros de líneas de media y baja tensión, junto con obras complementarias.
Valera asegura que el impacto ha sido transformador, beneficiando principalmente a familias, productores e instituciones afincadas en áreas rurales.
La electrificación no solo mejoró la calidad de vida al llevar luz a los hogares, sino que también fortaleció la economía local al permitir a los productores utilizar equipos agrícolas modernos, aumentando la eficiencia y la productividad.
Varela recuerda el proceso: "Realizamos encuestas y trabajamos de cerca con las comunidades, criollos y estancieros. El objetivo era empoderar a los productores, garantizando su acceso a agua para sus emprendimientos y mejorando su calidad de vida con electricidad en sus hogares. Desde la finalización del proyecto, ha habido un cambio cultural. Los estancieros están haciendo un uso completo de la electricidad, y otros se adaptan gradualmente, especialmente quienes antes usaban bombas de agua solares".
Perfil de Las Coloradas
La economía de la localidad tiene un fuerte componente productivo, con una población rural criolla en minoría dedicada a la cría de caprinos, ovejas y vacunos.
La cuenca del Catán Lil alberga entre 12.000 y 14.000 cabezas de ganado, gestionadas por privados, criollos y comunidades mapuches, consolidándola como un circuito ganadero relevante. Varela destaca la coexistencia de seis comunidades mapuches en la zona, con las que mantiene vínculos desde la comuna, abordando necesidades como la escasez de agua, especialmente en áreas cercanas a la Ruta 40. "En ese sector se ha hecho un estudio geoeléctrico que dio negativo; es agua salada y el caudal es poco", añade, señalando los desafíos hídricos.
La costanera como motor económico
Las Coloradas se identifica como un destino turístico-productivo, aunque su rol principal es de paso para quienes transitan la Ruta 40, rumbo a destinos como Junín de los Andes o San Martín de los Andes, o por la Ruta 46, hacia Aluminé y Villa Pehuenia. Reconociendo esta realidad, Varela apuesta por potenciar los servicios para captar a estos visitantes. "Sabemos que estamos en un punto importante de paso, pero no es estratégico. Creemos que tenemos que seguir trabajando y potenciando servicios, aunque seamos de paso", sentencia.
Un proyecto emblemático es la costanera planificada a lo largo del río Catán Lil, que incluye la creación de un camping. Este desarrollo responde al creciente uso del área por parte de visitantes de Zapala, con el objetivo de contenerlos y generar una economía local a través de alojamiento, comida y servicios como gomerías.
Varela ve en esto una oportunidad: "Estamos viendo un punto de desarrollo importante con un camping sobre el Catán Lil porque hemos visto que la gente de Zapala hace uso del lugar en toda su dimensión. Creemos que a esa gente la podemos contener y eso va a generar una economía al privado que podrá ofrecer alojamiento, comida, servicio de gomería, etc.".
El anteproyecto, elaborado por el equipo técnico de la Dirección Provincial de Planificación Territorial a demanda de las autoridades municipales, surgió de múltiples reuniones y visitas de relevamiento.
Busca crear un espacio público de calidad, con accesibilidad universal, que conecte el marco natural con la ciudad y gestione dinámicas como las crecidas. El sendero proyectado tendrá una longitud de 1.400 metros lineales, extendiéndose desde la Garganta del Diablo hasta la pista de carreras de caballos, prometiendo no solo un atractivo turístico, sino también un impulso económico significativo.
Impacto económico y sostenibilidad
La costanera no es solo un espacio recreativo; para Varela, es un catalizador para el crecimiento económico. Atraer más turistas y ofrecerles servicios de calidad puede generar ingresos y crear oportunidades de empleo para los residentes, beneficiando a negocios locales como hoteles, restaurantes y tiendas. Este enfoque refuerza el perfil turístico-productivo de Las Coloradas, alineándose con la visión de desarrollo sostenible.
Por otro lado, el proyecto de electrificación ha sido un punto de inflexión para los productores. Con acceso a electricidad, pueden ahora utilizar equipos agrícolas modernos y técnicas avanzadas, mejorando la productividad y la eficiencia. Esto fortalece la economía local y asegura su sostenibilidad, consolidando a Las Coloradas como un polo productivo en la región.
Conclusión: Un Futuro Prometedor
Mientras Las Coloradas continúa su camino de crecimiento y desarrollo, el compromiso de Varela con el desarrollo sostenible y el compromiso comunitario permanece firme. Su visión para la localidad es una en la que los productores locales están apoyados, el turismo es fomentado y la belleza natural del área se conserva para las generaciones futuras, consolidando a Las Coloradas como un ejemplo de equilibrio entre producción y turismo en la Patagonia.
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