invierno

Por qué suplementar a los animales durante el invierno

Suplementar significa dar sólo una parte de lo que necesita el animal con el fin de que aproveche mejor el pasto del campo.

Estamos en la recta final del invierno y en el campo el trabajo se intensifica. En este contexto, técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y de la subsecretaría de Producción de la provincia de Neuquén, prepararon hace un tiempo un material gráfico que permite a los productores recordar algunas prácticas que sirven para esta época del año optimizando recursos.

Dado que en muchos lugares hay menos pasto por la sequía o por las condiciones de pastoreo, se implementa la suplementación. La misma puede realizarse con fardos, rollos, granos o alimento balanceado como complemento a la dieta con el pasto de campo.

“Es ideal suplementar primero a las ovejas o chivas madres preñadas, comenzando primero con 250 gramos de fardo o pellet por día por animal desde julio y a partir de mediados de agosto reforzar con 300 gramos de grano o balanceado por animal por día”, explican los especialistas.

Y agregan: “En el caso de cabrillas y diente de leche suplementar hasta la esquila todos los días con 200 gramos de fardo o pellet de alfalfa más 150 gramos de grano o balanceado por animal. Se las puede encerrar en potreros chicos o corrales e implementar una alimentación de mantenimiento con 250 gramos de fardo o pellet de alfalfa más 250 gramos de grano o alimento balanceado por animal por día”.

La suplementación tiene un costo, por eso es importante seleccionar bien los animales que van a comer y comenzar a alimentarlos 45 días antes del parto.

En qué lugar suplementar

“El lugar del campo donde debe darse la suplementación tiene que quedar a mano para poder llegar con el alimento y mejor si hay agua y pasto alrededor. Darles de comer siempre a la misma hora es de mucha ayuda y se puede incorporar un sonido como silbido, campana, sirena cada vez que se los convoca a comer.

Los comederos se pueden hacer con tela plastillera o bolsas usadas de granos, tablas de madera, cubiertas cortadas al medio, caños plásticos, tambores, entre otros”, detallaron.

“Los alimentos fibrosos (fardos y rollos) son muy útiles porque aportan cantidad de pasto. Un pan de fardo pesa aproximadamente dos kilos. Una lata tipo durazno tiene aproximadamente medio kilo de granos o alimento balanceado.

Es importante procurar que el alimento se aproveche al máximo y que no haya desperdicio en el suelo, se calculan 20-25 metros de comedero por cada 100 ovejas o chivas.

Para acostumbrar a los animales a la suplementación se los puede encerrar a corral con agua y fardo o pellet de alfalfa los cuales no producen trastornos digestivos. Esto puede llevar dos o tres días hasta que todos coman”, explicaron.

Ventajas de los pellets de alfalfa

Este alimento se consume directamente, no necesitan ser hidratado ni procesado y tiene un rendimiento de hasta un 20-25% mayor al fardo convencional. Se puede dosificar utilizando recipientes convencionales como medida (lata de durazno = 500 grs. - lata de paté = 50 grs.)

Sirve para alimentar vacas, ovejas, chivas, caballos, y hasta aves de corral y conejos. No presenta riesgos de acidosis o “empacho”.

Se deben rociar los cubos o pellets con salmuera muy concentrada, u hojitas de fardo. En pre-servicio y preparto (50 días antes de parto), usar al menos entre 125 y 300 grs. de pellets acompañado de hasta 300 grs. de maíz.

Contemplar un periodo de acostumbramiento de al menos 7 días. Una lata de durazno como medida diaria rinde para 4 chivas o 4 ovejas.

Una vez finalizado el periodo de acostumbramiento, la dieta de mantención puede contemplar 2 a 3 latas diarias de durazno cada 4 animales. El alimento (pellets) deberá servirse correctamente en comederos, de lo contrario tendremos desperdicio.

En esta nota

Dejá tu comentario