Productores de Picún Leufú reclaman soluciones urgentes para el riego
Con 800 hectáreas en producción y un sistema de riego insuficiente, los productores advierten que la falta de agua pone en riesgo sus cosechas.
La crisis hídrica golpea con fuerza al valle productivo de Picún Leufú, donde unos 120 productores agropecuarios enfrentan serias dificultades para sostener sus cultivos. El presidente de la Comisión de Riego de la margen derecha, Pablo Suárez, advirtió que la situación es crítica y reclamó medidas inmediatas al Gobierno provincial para garantizar el abastecimiento de agua.
Actualmente, en la zona se encuentran bajo producción unas 800 hectáreas, en las que predomina el cultivo de alfalfa para enfardar y complementar el ciclo ganadero. Sin embargo, en los últimos años se inició un proceso de diversificación hacia la horticultura y la producción de frutos secos, con unas 100 hectáreas implantadas con nogales. “Estamos tratando de ampliar la matriz productiva, pero sin agua es imposible proyectar un futuro sostenible”, remarcó Suárez. La oferta de forraje es un recurso muy importante para los productores de toda esta región.
Un sistema de riego insuficiente
El riego en Picún Leufú depende históricamente de un arroyo de caudal intermitente, que funciona casi como un cañadón de tormenta. En años de buenas nevadas y lluvias, el agua llegaba a cubrir hasta diciembre o incluso enero. Pero en las últimas temporadas la sequía redujo drásticamente esa disponibilidad. “El año pasado el arroyo se cortó a fines de noviembre y recién volvió a traer algo de agua con las últimas tormentas. Pero no alcanza, y mientras no haya nieve suficiente en el cerro, no tenemos garantía de continuidad”, explicó.
Para compensar la escasez, los productores dependen del sistema del canal La Picasita, que combina tramos de riego por gravedad con sectores que requieren bombeo mecánico. Allí radica hoy la mayor dificultad: el sistema está incompleto y las bombas, con 27 años de uso, se encuentran prácticamente amortizadas. “El año pasado tuvimos serios problemas para bombear. El proyecto de La Picasita contemplaba tres etapas, pero solo se cumplió la primera. Quedaron pendientes una segunda sala de máquinas y la ampliación del caudal, que permitiría aumentar la superficie cultivable. Nunca se hicieron”, lamentó el dirigente.
Una emergencia productiva
El déficit de agua es concreto y cuantificable. Según Suárez, hoy no alcanza el metro cúbico por segundo de caudal necesario para el riego. “Necesitamos al menos un 50% más: llegar a 1,5 metros cúbicos. Ese medio metro extra es urgente, porque con lo actual no logramos completar el turnado de riego de forma eficiente”, detalló.
Actualmente, solo dos de las cuatro bombas instaladas funcionan. Pero incluso si todas estuvieran en condiciones, el sistema carece de los caños impulsores adicionales que permitirían aprovechar la capacidad plena de los equipos. “Con dos caños más, podríamos llegar al caudal requerido. Pero así, los productores estamos perdiendo producción y poniendo en riesgo nuestra continuidad”, alertó.
Reclamos al Gobierno provincial
Ante esta situación, la Comisión de Riego viene gestionando reuniones con las autoridades. Han dialogado con representantes de Recursos Hídricos y del Ministerio de Economía, pero todavía no lograron un encuentro con el ministro de Producción, Diego García Rambeaud, ni con el gobernador. “Necesitamos explicarle directamente la gravedad del momento que atravesamos. Hace ya tiempo que mandamos una carta solicitando audiencia (N. de E. ver adjunto), porque queremos saber qué plan tiene la provincia para Picún Leufú y cuál será nuestro futuro como productores”, enfatizó Suárez.
Los reclamos se centran en una planificación integral del riego, que contemple la modernización de La Picasita, la incorporación de bombas nuevas, caños impulsores y una estrategia a largo plazo que permita garantizar agua en años de sequía. Mientras tanto, los productores siguen trabajando a pérdida, sin certezas y con el temor de que la falta de agua frustre sus proyectos de diversificación productiva. “Hoy Picún Leufú tiene el potencial de convertirse en un polo hortícola y de producción de forraje. Pero sin inversión en infraestructura hídrica, ese potencial se pierde. No estamos pidiendo subsidios, pedimos poder producir”, concluyó Suárez.
Fuente: Redacción +P.
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