Quesos de Neuquén, desde Vaca Muerta a la Cordillera
La producción de lácteos en la provincia, aunque aún incipiente, tiene algunos referentes que se encuentran repartidos en diferentes localidades a lo largo y a lo ancho del territorio.
“Con buen queso y mejor vino, más corto se hace el camino” dice una famosa frase. La provincia de Neuquén ya es conocida por la producción de vinos, pero ¿Qué pasa con los quesos? La especialista del Centro Pyme, Marcia Lagos, técnica referente del sector Valor Agregado a la Producción Primaria, asegura que la producción de quesos en la provincia se encuentra bastante diversificada, ya que los productores están localizados en diferentes zonas.
Un dato a tener en cuenta es que apenas tres productores en la provincia cuentan con habilitación para comercializar sus productos y la misma es municipal. Por este motivo, la venta del producto final se hace directamente a los productores en el lugar, salvo cuando participan de las ferias como Mercado de Sabores o Tienda de Sabores, que se organizan para que el consumidor pueda conocer y adquirir los productos de varios emprendedores.
“Estos productores hacen todo el circuito, desde la producción primaria hasta la comercialización”, explica la especialista del Centro Pyme y agrega que, desde la provincia, tienen más acercamiento con seis productores que reciben asesoramiento y capacitaciones.
Sin bien Neuquén no es una cuenca lechera, como sí lo son La Pampa, la provincia de Buenos Aires, Córdoba o Santa Fe, nuestra provincia cuenta con algunos emprendimientos de producción de quesos que se encuentran tanto en la zona norte, como en la cordillera y hasta en la zona petrolera.
De Vaca Muerta (¡o Vaca Viva!) a la Cordillera
En primer lugar, hay que mencionar que en el Norte neuquino existen algunas emprendedoras mujeres que hacen quesos en pequeñas cantidades. En su mayoría se trata de quesos con base en leche de cabra, pero también elaboran con base en leche de vaca. “El centro Pyme las capacitó en manipulación de alimentos”, afirma la especialista, quien asegura que se trata de un tipo de producción muy artesanal y de baja escala. “Tienen una vaca y con eso producen queso”.
De los tres productores que cuentan con habilitación municipal, uno de ellos se encuentra en Rincón de los Sauces. La Soñada es el establecimiento de Glenda Hansson y Javier Mesplatere. Único Establecimiento en Vaca Muerta, “con las vacas vivas y en producción”, bromea Glenda. Ofrecen a la venta su producción de quesos frescos de leche de vaca, saborizados y naturales. También producen huevos pastoriles, leche fresca de vaca y dulce de leche 100% artesanal.
El queso de autor que producen “es una creación que nos apasiona”, aseguran desde el emprendimiento. “Desde las almendras y nueces maceradas en Tía María, hasta la cebolla con orégano, el morrón ahumado y los tomates disecados” Tienen una versión parrillera, entre otros varios sabores y producen cerca de 140 de kilos de queso al mes.
Otro de los productores destacados se encuentra en Junín de los Andes. El establecimiento Las Vertientes, recibió financiamiento del centro Pyme para realizar reformas en la fábrica y para realizar corrales para las vacas y terneros. Christian Croissant titular de Las Vertientes, nos cuenta que, por temporada, producen unos 9 mil kilos de queso “en tercios iguales de quesos frescos, duros y semiduros, del queso fresco, el queso cottagge que es unqueso untable, el queso Halloumi, que es un queso fresco griego para hacer grillado a la plancha, y un queso fresco de cordillera que es un tipo de cuartirolo” describe el productor cordillerano.
“Del queso semiduro estamos haciendo básicamente el queso de veranada, que es nuestro queso emblemático” también producen el queso Raclette en otoño y otro queso llamado Neuquén, además de un Parmesano. El emprendimiento también ofrece actividades de agroturismo y visitas guiadas para estudiantes de los diferentes niveles.
Por último, desde el establecimiento Altos del Aluminé, en la localidad homónima, aseguran que vienen trabajando para obtener la habilitación a nivel provincial y luego la nacional. Su titular, Jorge Oscar Martínez, explica que producen quesos semiduros, “uno tipo Gouda saborizado con merken, ciboulette, finas hierbas, ahumados y otros quesos comunes”, explican desde el emprendimiento.
Los quesos se producen en hormas de medio kilo, aunque hay un queso que lleva mucho estacionamiento, más de un año, y se elabora en hormas de 6 kilos. “Le llamamos Invernada, ya que lo hacemos al final de la temporada”, agrega Jorge, y afirma que producen de 5 a 7 mil kilos de queso por año.
Una producción en ascenso
Como se mencionó anteriormente, la provincia de Neuquén no es una cuenca lechera, pero desde el Centro Pyme aseguran que la actividad “poco a poco va creciendo” y que actualmente trabajan con Bromatología provincial para asesorar a los productores con el tema de las habilitaciones, “al tener solo municipal, los puntos de venta quedan solo en la zona”, recuerda la técnica.
Otras de las políticas generadas fue la firma de un convenio entre el municipio de San Martín y el de Junín de los Andes, para que los productos lácteos puedan ingresan a San Martín de los Andes. “El principal canal de comercialización es directo al consumidor”, aseguran, aunque otros de los canales de venta son las ferias.
Además de las emprendedoras del norte neuquino y los tres establecimientos que cuentan con habilitación municipal, existe en Zapala el emprendimiento Ojo de Agua, quienes “están en proceso y recibiendo asesoramiento para lograr la habilitación” explica la especialista. También existe un establecimiento en Las Lajas llamado La Porteña, que se encuentra en la misma situación; mientras que, en Santo Tomás, hay un proyecto en camino que cuenta con asesoramiento técnico particular, y que está en proceso de construcción de su fábrica.
Con estos emprendimientos, aunque aún en desarrollo, queda demostrado que en la provincia de Neuquén hay una diversidad de posibilidades productivas y que la elaboración láctea y de quesos es una buena opción posible en la zona.
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