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Alerta: el buque con 3.000 vacas de Uruguay a la deriva cambia de rumbo tras el bloqueo en Turquía

Tras tres semanas de inmovilización, las autoridades confirmaron que el Spiridon II fue desviado a otro puerto mientras continúan las gestiones entre Uruguay y Turquía.

Después de más de tres semanas inmovilizado frente al puerto turco de Bandirma, el buque Spiridon II, que transporta cerca de 3.000 vacas provenientes de Uruguay, fue finalmente redireccionado hacia otro puerto europeo en un intento por destrabar un conflicto que, según el gobierno uruguayo, responde exclusivamente a un diferendo comercial entre privados y no a un problema sanitario. La decisión, tomada en coordinación entre autoridades turcas y uruguayas, busca evitar un deterioro mayor en el bienestar de los animales, cuya situación generó preocupación internacional y críticas de organizaciones de protección animal.

Por otra parte, distintas consultas realizadas a especialista en el tema aseguran que la carga está valuada en más de 5 millones de dólares, un valor más que importante para los exportadores uruguayos.

El carguero, construido en 1973 y registrado bajo bandera de Togo —considerada de estándar bajo en términos de seguridad marítima—, zarpó del puerto de Montevideo el 19 de septiembre con destino a Bandirma, adonde llegó el 21 de octubre. Allí quedó retenido luego de que las autoridades locales detectaran que parte de los bovinos no cumplía con la documentación requerida: unos 469 animales no coincidían con las listas oficiales o carecían del identificador electrónico obligatorio para este tipo de operaciones. Como consecuencia, Turquía bloqueó el desembarco de toda la carga, pese a que la mayoría de los animales contaba con certificación sanitaria completa.

Un conflicto que pone en alerta al sistema

El Ministerio de Agricultura de Turquía argumentó que, sin la garantía documental correspondiente, no podía descartarse el riesgo de contagio o irregularidades sanitarias entre los animales durante la travesía. Sin embargo, las autoridades uruguayas sostienen que el ganado sí cumplía todos los requisitos sanitarios para su exportación y que el incidente se originó únicamente en un desencuentro entre la empresa exportadora uruguaya y la importadora turca.

La ubicación del buque hoy 17 de noviembre es la siguiente:

Barco vacas

Las fuentes diplomáticas consultadas describieron la situación como un “diferendo comercial” en el que ambas partes se acusan mutuamente: la firma turca sostiene que el embarque incluyó animales sin certificado o no solicitados, mientras que la empresa uruguaya señala que cumplió con lo estipulado en el contrato. Este roce paralizó una ruta comercial que se consideraba sólida y sin antecedentes de conflictos de esta magnitud.

Pese a la tensión, el gobierno uruguayo descartó cualquier impacto político o diplomático. Tanto Montevideo como Ankara dejaron claro que el vínculo bilateral “se mantiene intacto” y que el contratiempo no afectará el comercio futuro de ganado en pie, un rubro estratégico para Uruguay y donde Turquía ha sido en los últimos años el principal destino.

Un deterioro creciente del bienestar de los animales

La inmovilización prolongada del Spiridon II encendió alarmas en especialistas y organizaciones de bienestar animal. Según medios turcos, al menos medio centenar de vacas murió durante las semanas de bloqueo, una cifra que podría ser mayor debido a las condiciones de hacinamiento y al desgaste natural producido por un trayecto marítimo que ya superó con creces los tiempos previstos.

Las estimaciones del MGAP indican un mínimo de 58 decesos, aunque advierten que la falta de información continua hace difícil establecer un número definitivo. La veterinaria María Boada, de la Fundación para el Bienestar Animal, advirtió además sobre el riesgo extremo que implica para los animales cualquier intento de regresar a Uruguay por mar: “Ni siquiera vemos suficiente alimento a bordo; estos animales no llegarán a Uruguay y los arrojarán por la borda en alta mar”, afirmó.

Si bien desde el gobierno uruguayo evitaron validar esa afirmación, sí reconocieron su preocupación por la salud del ganado y reiteraron su prioridad de “garantizar que cualquier decisión preserve el bienestar animal”. En ese marco, destacaron que el importador turco dispone de “alternativas reglamentarias” para recibir los animales en otra terminal.

Decisión tomada: el barco ya fue redireccionado

Tras semanas de negociaciones técnicas y diplomáticas, las autoridades de ambos países confirmaron que el Spiridon II ya fue redireccionado a otro puerto, lo que representa el primer movimiento concreto para resolver el bloqueo. Aunque no se divulgó oficialmente cuál será el destino final, medios uruguayos señalaron que se trataría de otra terminal europea, donde podrían retomarse las inspecciones y redefinir la operatoria comercial.

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El carguero abandona finalmente la zona de bloqueo en Bandirma, tras semanas de tensión y negociaciones entre ambos países.

El carguero abandona finalmente la zona de bloqueo en Bandirma, tras semanas de tensión y negociaciones entre ambos países.

La plataforma MarineTraffic, que monitorea rutas marítimas en tiempo real, muestra al Spiridon II navegando nuevamente hacia occidente, aunque algunas proyecciones automatizadas lo señalan incluso con rumbo de retorno hacia Uruguay. El MGAP pidió cautela respecto a esas interpretaciones, remarcando que se trata de estimaciones no oficiales y que el barco está siendo conducido hacia un puerto alternativo acordado por las partes involucradas.

“Lo importante —señalaron fuentes ministeriales— es que el carguero ya no permanece varado frente a Bandirma, lo que reduce la presión sobre los animales y permite avanzar hacia una solución definitiva”.

Una señal para el sector exportador

El incidente ocurre en un momento de alta actividad para la exportación de ganado en pie. Según el Instituto Nacional de Carnes (INAC), Uruguay exportó más de 315.640 animales en lo que va del año, el registro más alto desde 2018, con ingresos superiores a 322 millones de dólares. Turquía es, con amplia diferencia, el principal destino de estas operaciones.

Por ello, el gobierno uruguayo se apresuró a remarcar que la relación con Ankara no se vio afectada y que ambos países continúan comprometidos con los estándares de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), incluyendo las obligaciones en materia de bienestar animal.

El canciller Mario Lubetkin insistió en que “este hecho no constituye un conflicto diplomático” y que Uruguay mantiene todas las garantías técnicas y sanitarias que históricamente han acompañado sus exportaciones.

Un caso sin antecedentes

Aunque la exportación de ganado en pie está sometida a supervisiones estrictas, este es el primer caso en que un buque queda retenido durante semanas por discrepancias administrativas entre compradores y vendedores. Para expertos del sector, el episodio podría derivar en revisiones de los protocolos de embarque, especialmente en lo referido a identificación animal y verificación previa a la partida.

ganadería barcos
Hacinados en alta mar por semanas: así es la controvertida exportación de ganado vivo que realizó Uruguay.

Hacinados en alta mar por semanas: así es la controvertida exportación de ganado vivo que realizó Uruguay.

De momento, el foco está puesto en asegurar que el redireccionamiento del Spiridon II permita bajar a los animales en condiciones aceptables y evitar que la situación derive en más pérdidas.

A la espera de una resolución definitiva

Con el carguero en movimiento hacia otro puerto, las autoridades uruguayas y turcas confían en que la situación pueda resolverse en los próximos días. El MGAP mantiene comunicación permanente con su contraparte, mientras técnicos de ambas naciones trabajan sobre los documentos y certificaciones necesarios para destrabar la operación.

Aunque persisten interrogantes sobre la responsabilidad final del incidente, el gobierno uruguayo reiteró que lo prioritario es preservar la vida de los animales y garantizar el cumplimiento estricto de la normativa internacional.

Por ahora, el episodio deja al descubierto tanto la vulnerabilidad del transporte marítimo de ganado como la importancia de la cooperación entre países importadores y exportadores. También abre el debate sobre la necesidad de mecanismos de respaldo que eviten que discrepancias privadas terminen afectando a miles de animales.

Lo cierto es que, tras semanas de incertidumbre, el Spiridon II ya no permanece varado: los animales han sido oficialmente redireccionados, y ahora el desafío es que lleguen a destino en el mejor estado posible, mientras se intenta que un conflicto estrictamente comercial no empañe una relación económica clave para Uruguay.

Fuente Agencia EFE, El País y aportes de Redacción +P.

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