EE. UU. presiona a Panamá por el control del Canal
Con el regreso de Donald Trump a la presidencia en 2025, EE. UU. busca acceso prioritario y gratuito para sus buques de guerra, mientras Panamá defiende su soberanía sobre esta estratégica vía de 82 kilómetros que une los océanos Pacífico y Atlántico.
Los buques de guerra estadounidenses podrían obtener pronto acceso gratuito y prioritario al Canal de Panamá, aunque persisten tensiones en torno a uno de los pasos comerciales más estratégicos del mundo.
El Canal de Panamá, con sus 82 kilómetros, es clave para el comercio global al conectar los océanos Pacífico y Atlántico, evitando la necesidad de rodear Sudamérica. Su importancia estratégica para EE. UU. y otras naciones navieras es innegable.
El canal ha vuelto a ser noticia desde el regreso de Donald Trump a la presidencia de EE. UU. en enero de 2025. Trump, crítico de la creciente influencia china en la región, ha insistido en la necesidad de "recuperar" el canal, que EE. UU. transfirió a Panamá en 1999. Incluso ha mencionado la posibilidad de una intervención militar para lograrlo.
En este contexto, el secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, se reunió esta semana con el presidente panameño, José Raúl Mulino, para fortalecer las relaciones bilaterales. El comunicado conjunto publicado el miércoles (9.4.2025) mostró un tono conciliador, pero dejó varios puntos sin resolver.
La "soberanía inalienable"
Mulino ha tomado medidas para apaciguar a la administración Trump respecto a China. Tras la visita del secretario de Estado, Marco Rubio, en febrero, Panamá anunció su salida de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el programa chino de infraestructura global. Además, el gobierno panameño ha presionado a empresas chinas que operan puertos en el país para que cesen sus actividades.
El comunicado Hegseth-Mulino abordó un tema prioritario para Trump: los peajes del canal. El presidente estadounidense ha calificado las tarifas que paga EE. UU. como un "mal negocio", a pesar de que el tratado de neutralidad del canal establece tarifas iguales para todas las naciones. Aunque Panamá ha rechazado otorgar paso gratuito a EE. UU. bajo esos términos, se plantea un esquema de compensación sin costo y acceso prioritario para los buques de guerra estadounidenses. "Primero y gratis", enfatizó Hegseth tras las conversaciones.
Ambos países también acordaron realizar ejercicios militares conjuntos, aunque Panamá dejó claro que no permitirá el restablecimiento de bases militares estadounidenses en su territorio.
Sin embargo, un punto de fricción destacó: la versión en español del comunicado, publicada por Panamá, afirmaba que "Hegseth reconoció el liderazgo de Panamá y su soberanía inalienable sobre el Canal de Panamá y sus áreas adyacentes". Esa frase no apareció en la versión en inglés del Pentágono.
Natasha Lindstaedt, politóloga de la Universidad de Essex, considera que la omisión fue deliberada. "Es probable que se haya excluido intencionalmente en inglés para generar incertidumbre en Panamá sobre las verdaderas intenciones de la administración Trump", explicó a DW.
La soberanía del canal, un tema histórico
EE. UU. construyó el Canal de Panamá entre 1904 y 1914, creando una vía esencial para sus buques, incluidos los militares, entre los océanos Pacífico y Atlántico. Las negociaciones para devolver el control a Panamá comenzaron en los años 60 bajo la administración Kennedy y culminaron en 1977 con los tratados firmados por Jimmy Carter y el líder panameño Omar Torrijos.
Estos establecieron que Panamá asumiría el control total el 31 de diciembre de 1999, con la condición de operar el canal de manera neutral. Contrario a lo que Trump ha sugerido, el canal no fue "regalado" ni está bajo control chino.
China y la sombra de una intervención militar
Aunque China es el segundo mayor usuario del canal después de EE. UU. y empresas chinas operan puertos en ambos extremos, su influencia preocupa a la administración Trump, que busca contrarrestar el poder chino globalmente, como lo demuestra su nueva guerra comercial transpacífica.
Mientras Hegseth afirmó que la seguridad de EE. UU. se garantizará mediante la cooperación con Panamá, Trump no ha descartado una intervención militar para recuperar el canal. Sin embargo, Jorge Heine, exembajador chileno y experto en relaciones internacionales de la Universidad de Boston, duda que se llegue a ese extremo. "Trump combina una retórica agresiva con una aparente renuencia a desplegar fuerzas militares de forma belicista, a diferencia de algunos de sus predecesores", señaló a DW.
Fuente: DW
En esta nota