Navieras reconsideran su presencia en Hong Kong ante tensiones geopolíticas
Las principales navieras del globo están reestructuran posiciones en Hong Kong buscando disminuir riesgos ante las presiones geopolíticas existentes.
Algunas de las principales navieras están trasladando discretamente sus operaciones fuera de Hong Kong y eliminando algunos buques de su registro de bandera. Otras compañías, en cambio, están elaborando planes de contingencia ante eventuales conflictos geopolíticos. Seis ejecutivos del sector confirmaron que estas medidas responden al temor de que sus buques puedan ser confiscados por China o se vean afectados por sanciones estadounidenses en caso de un enfrentamiento entre Pekín y Washington.
La creciente preocupación de la comunidad naviera está relacionada con el rol de Hong Kong en la estrategia de seguridad nacional de China y el creciente escrutinio de Estados Unidos sobre la flota mercante china. Estas tensiones han motivado que algunas navieras busquen reducir su exposición en la región.
Medidas de Estados Unidos y respuestas de Hong Kong
En enero, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos propuso la aplicación de tarifas portuarias elevadas a las compañías navieras chinas y a aquellas que operan buques construidos en China. La medida busca contrarrestar el "dominio selectivo" de China en la construcción naval y la logística marítima.
A esto se suma la advertencia de Washington en septiembre de 2024 sobre los riesgos de operar en Hong Kong, donde ya se han impuesto sanciones a funcionarios implicados en medidas de seguridad. El registro de buques de la ciudad, que durante años ha sido un centro clave para la industria marítima, enfrenta ahora una salida progresiva de embarcaciones.
Según un análisis de VesselsValue, en los últimos cuatro años el número de buques con pabellón de Hong Kong cayó más del 8%, pasando de 2.580 en 2020 a 2.366 en enero de 2025. Entre los buques que han cambiado de bandera, 74 se registraron en Singapur y las Islas Marshall en 2023 y 2024. Estos incluyen principalmente graneleros de carga a granel seca, petroleros y portacontenedores.
El gobierno de Hong Kong, por su parte, ha minimizado la situación, argumentando que los cambios en el registro de buques son normales y responden a circunstancias comerciales y geopolíticas fluctuantes. Además, ha ofrecido incentivos fiscales y subsidios ecológicos para retener a los armadores.
Hong Kong y su papel en una eventual guerra
Las preocupaciones del sector también están relacionadas con el uso de la flota mercante en caso de conflicto. En la actualidad, muchos de los buques de propiedad estatal china ondean la bandera de Hong Kong. Analistas de seguridad sostienen que estos petroleros y graneleros podrían ser empleados por el Ejército Popular de Liberación para garantizar el suministro de recursos estratégicos en un conflicto militar.
Por el contrario, Estados Unidos cuenta con una industria de construcción naval mucho más reducida y un menor número de buques bajo su bandera. Washington ha advertido que los astilleros chinos dominan el mercado global, con 1.794 buques en construcción en 2022, frente a solo cinco en Estados Unidos.
Empresas navieras toman precauciones
Algunas compañías han comenzado a reducir su exposición a Hong Kong. Taylor Maritime, una naviera fundada en la ciudad en 2014, ha trasladado gran parte de sus operaciones a Singapur y mantiene su flota registrada en las Islas Marshall. Otras firmas, como Pacific Basin Shipping, evalúan la posibilidad de cambiar el registro de sus 110 buques, aunque todavía enarbolan la bandera de Hong Kong.
Mientras tanto, algunas firmas legalistas indican que en los últimos dos años los contratos de construcción de buques han comenzado a incluir cláusulas que permiten el cambio de bandera a otras jurisdicciones, como Singapur o las Islas Marshall. Esto refleja un aumento en las preocupaciones de los armadores sobre la seguridad de sus activos en Hong Kong.
A pesar de las inquietudes, la Asociación de Armadores de Hong Kong asegura que no se ha producido un éxodo masivo de empresas, y que la ciudad sigue siendo un centro clave para la industria naviera global. Sin embargo, el panorama geopolítico sigue evolucionando, y la incertidumbre podría afectar aún más la posición de Hong Kong como hub marítimo internacional.
Perspectivas futuras y posibles escenarios
Los expertos advierten que la tendencia de reducción de operaciones en Hong Kong podría acelerarse si las tensiones entre China y Estados Unidos continúan en aumento. Factores como la posible imposición de nuevas sanciones, restricciones comerciales y un eventual endurecimiento del control chino sobre la ciudad pueden generar mayor incertidumbre para las navieras.
En este contexto, Singapur, que ya ha absorbido parte del registro de buques que han abandonado Hong Kong, podría consolidarse como el nuevo centro clave para la industria naviera asiática. Asimismo, otros puertos como Busan, en Corea del Sur, y Kaohsiung, en Taiwán, buscan atraer inversiones y operadores que prefieran diversificar su riesgo geopolítico.
A medida que se desarrollen los acontecimientos, la comunidad marítima seguirá evaluando su permanencia en Hong Kong y explorando alternativas para minimizar riesgos en un contexto de creciente volatilidad geopolítica.
Fuente: Portal Portuario/Vessels Value.
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