Un paso adelante: Chile sobre certificación de gases de efecto invernadero en producción de vino
La vitivinicultura genera emisiones de GEI en etapas clave como el cultivo de la vid, la vinificación, el transporte y el embalaje. En Chile, intentan transformar estos desafíos en oportunidades con una guía que promete.
Chile es un gigante en varios sectores productivos y más de una vez se muestra un paso adelante. Por estos días, como potencia agroindustrial regional, ha presentado una guía que proporciona orientación práctica para la certificación de proyectos que reducen gases de efecto invernadero (GEI) y permiten la emisión de créditos de carbono en el universo vitivinícola. ¿Cuál es el aporte de Chile a la producción de vino? ¿Cuál es la enseñanza para nuestro país?
El Ministerio del Medio Ambiente de Chile presentó una Guía para la Certificación de Proyectos en el marco del Sistema de Compensación de Emisiones (SCE).
Este documento busca abordar una de las principales barreras que ha ralentizado la implementación del SCE, esto es la falta de capacidades técnicas en el desarrollo de estos proyectos, lo cual se ha evidenciado en las diversas actividades realizadas por el equipo de economía ambiental del Ministerio del Medio Ambiente (MMA); es por ello que se vio la necesidad de contar con recursos que faciliten la comprensión y ejecución de los requisitos metodológicos necesarios para la certificación.
Respecto a la relevancia de esta nueva herramienta, Víctor Caro, jefe de la División de Información y Economía Ambiental, aseguró que: “Generar capacidades para participar del Sistema de Compensación de Emisiones es parte del rol que tenemos como Ministerio. En consecuencia, hemos apoyado la elaboración de una guía que nos parece fundamental con miras a fomentar el desarrollo de diversos proyectos de reducción de emisiones. Asimismo, agradecemos el constante apoyo del Programa de Desarrollo Productivo Sostenible del Ministerio de Economía, cuyos fondos permitieron el desarrollo de esta guía”.
La herramienta tiene como objetivo orientar a los desarrolladores en el cumplimiento de estos requisitos, lo que permitirá la emisión de créditos de reducción de emisiones y la compensación de las emisiones gravadas por el impuesto verde.
Contenido de la guía
El material ha sido diseñado especialmente para aquellos interesados en iniciar proyectos de reducción de emisiones. En su contenido, se abordan: Programas de certificación de emisiones disponibles; metodologías de certificación aplicables según el tipo de proyecto; ciclo de vida de un proyecto de reducción de emisiones; casos prácticos: proyecto de solución basada en la naturaleza y restauración de bosque degradado en Chiloé y el proyecto de gestión de gas de vertedero en Colombia.
Con esta guía, el MMA espera facilitar el camino hacia una mayor implementación de proyectos que contribuyan a la sostenibilidad y la mitigación del cambio climático.
¿Cuáles son las enseñanzas?
Los especialistas consideran que este avance es un llamado de atención para la vitivinicultura argentina, que enfrenta retos similares en su búsqueda de sostenibilidad y posicionamiento internacional.
Para las bodegas argentinas, participar en estos mercados no solo podría permitirles compensar sus emisiones, sino también fortalecer su reputación en mercados internacionales. Los consumidores globales, especialmente en mercados premium como Europa y Norteamérica, valoran cada vez más los productos asociados a prácticas sostenibles.
Chile, como país vecino y competidor en el mercado vitivinícola, ha avanzado en la certificación de proyectos que promueven prácticas sostenibles. Este enfoque puede servir como referencia para Argentina, donde las bodegas pueden: adoptar estándares internacionales como los utilizados en Chile para garantizar la calidad de los créditos de carbono generados; impulsar asociaciones público-privadas que faciliten el acceso a financiamiento para proyectos sostenibles; promover la colaboración entre bodegas para proyectos de mayor escala y mayor impacto ambiental.
La guía chilena es un ejemplo del camino a seguir para que Argentina no solo reduzca sus emisiones de GEI, sino que también fortalezca su liderazgo en sostenibilidad en el mercado global del vino. Apostar por la certificación y desarrollo de proyectos innovadores podría marcar la diferencia en un sector cada vez más competitivo y consciente del impacto ambiental.
Fuentes: MMA y Observatorio Vitivinícola Argentino
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