La cadena del vino, ¿al límite?
Desde la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) señalaron que los productores vitivinícolas están en alerta por el impacto que la sequía y las heladas dejaron en la actividad.
Una nueva edición del “Semáforo de las economías regionales" de Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) muestra a la mayoría de las actividades en situación crítica. En la cadena del vino, hay preocupación por el impacto del clima, y la caída tanto del consumo interno como de las exportaciones.
Se trata de una herramienta con periodicidad y que consiste de un relevamiento de las 19 economías regionales monitoreadas por el área de Economía de la entidad con cifras que surgen del análisis realizado durante el mes de abril de 2023.
“Es decir que el 57% de las economías regionales relevadas por la entidad están en crisis o con signos de crisis. Además, la sequía aún afecta los volúmenes de producción en varias economías regionales y que la demanda interna es baja”, expusieron desde la entidad.
“La vitivinicultura es una economía regional que está en una etapa de crisis por una cuestión, especialmente, vinculada a inclemencias climáticas, como heladas y granizos y en algunos casos también sequía”, planteó Fabián Ruggeri, presidente de la asociación de Cooperativas Vitivinícolas (ACOVI).
Según indicó, a pesar del golpe climático hay otras variables que conjugan la situación. “En un principio creíamos que íbamos a tener falta de stock y ahora vemos que puede haber sobre stock”, comentó.